Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Entre la amenaza constante de la nueva variante ómicron del virus que ha provocado una pandemia mundial, y quién sabe qué otras amenazas, todavía estamos vivos, seguimos acá. Estamos aquí y aprendimos que la única constante es el cambio, que la incertidumbre es nuestro pan.
Aprendimos cómo cuidarnos unos a otros, y elegimos hacerlo.
¿Cómo nos cuidamos? De la pandemia del coronavirus: vacunándonos, usando cubrebocas en lugares interiores públicos, evitando las grandes congregaciones de personas, limpiándonos las manos y aplicando la distancia física. Si nos enfermamos, o si nos avisan que estuvimos en contacto con alguien que dio positivo por COVID-19, nos ponemos en cuarentena por 10 días y nos hacemos la prueba de COVID-19 antes de volver al trabajo o la escuela. Por supuesto, en cuerpo y mente sanos, más difícil se le hace a cualquier patógeno infectarnos. Entonces volvemos sobre nuestras prioridades: la salud y la familia son lo primero. ¿Cómo nos mantenemos sanos? Menos estrés, más risa, más ejercicio, más meditación, lectura, tiempo al aire libre, más relaciones verdaderas, y menos redes sociales, alcohol y altas horas.
No sabemos qué serán las siguientes amenazas, pero sabemos que las habrá, de todo tipo. Sabemos que las grandes migraciones humanas por todo el mundo ya comenzaron y seguirán a medida que sigue cambiando nuestro clima, afectado por la mano del hombre. Nuestra sociedad de consumo nos consume, ya nos dimos cuenta ¿verdad? Pero hoy estamos aquí.
Todavía estamos vivos y la seguimos luchando, aportando nuestro granito de arena para hacer de nuestro lugar en el mundo el mejor lugar posible, intentando dejar una huella (y no de carbono) positiva.
En la revista La Voz cada mes les traemos historias inspiradoras. Hay tanto ejemplos de gente en nuestro querido Valle del Hudson y más allá que cada día desde su ocupación o vocación se dedican a contribuir su parte para parar las injusticias de la sociedad, que no podemos sentirnos desesperanzados. Podemos entender que tenemos problemas y que tenemos las soluciones a nuestro alcance, solo hay que ponerse manos a la obra. Nadie dijo que sería fácil o rápido, pero como escuché por ahí: lo imposible solo tarda en llegar.
Este mes en La Voz te inspiramos con la historia de Valerie Carlisle, una maestra jubilada con un corazón solidario mucho más grande que las fronteras que nos inventan para dividirnos, una abuela dedicada a ayudar a los inmigrantes recién llegados al país. También inspira a su manera el cineasta y biólogo francés venezolano graduado de Bard College Alexis Gambis, quien en su última película Hijo de Monarcas, habla de mariposas e inmigración. Nuestra colaboradora Elizabeth Liotta investigó que hasta en la cárcel no todo está perdido y nos comparte algunos de los recursos a los que los presos de Nueva York pueden acceder, como por ejemplo una educación universitaria gratuita. Otro tema en este número: la inteligencia artificial, al ser creada por humanos, puede estar basada en los prejuicios de sus programadores y por lo tanto perpetuar el racismo sistémico. Nos explica el coordinador general de La Voz, y redactor, Nohan Meza, qué se está haciendo y qué se puede hacer para que este no sea el caso.
Hay mucho más este mes. Te invito a leer y compartir La Voz. Puedes encontrar también todos nuestros números anteriores en nuestro archivo online en lavoz.bard.edu/archivo
Esta revista es gratis, pero no es gratis producirla, imprimirla y distribuirla. Tu contribución, por pequeña que sea, nos ayuda mucho y la reconoceremos en el próximo número de la revista. Puedes hacer una donación deducible de impuestos a través de nuestra página web en lavoz.bard.edu/donar o mandar un cheque a La Voz, Bard College, PO Box 5000, Annandale-on-Hudson NY 12504.
Esa es también una buena manera de cuidarnos unos a otros. Seguimos acá, y seguimos en la lucha.
¡Por un 2022 abundante de salud, dinero y amor!
Mariel Fiori
Directora
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COPYRIGHT 2021
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Aprendimos cómo cuidarnos unos a otros, y elegimos hacerlo.
¿Cómo nos cuidamos? De la pandemia del coronavirus: vacunándonos, usando cubrebocas en lugares interiores públicos, evitando las grandes congregaciones de personas, limpiándonos las manos y aplicando la distancia física. Si nos enfermamos, o si nos avisan que estuvimos en contacto con alguien que dio positivo por COVID-19, nos ponemos en cuarentena por 10 días y nos hacemos la prueba de COVID-19 antes de volver al trabajo o la escuela. Por supuesto, en cuerpo y mente sanos, más difícil se le hace a cualquier patógeno infectarnos. Entonces volvemos sobre nuestras prioridades: la salud y la familia son lo primero. ¿Cómo nos mantenemos sanos? Menos estrés, más risa, más ejercicio, más meditación, lectura, tiempo al aire libre, más relaciones verdaderas, y menos redes sociales, alcohol y altas horas.
No sabemos qué serán las siguientes amenazas, pero sabemos que las habrá, de todo tipo. Sabemos que las grandes migraciones humanas por todo el mundo ya comenzaron y seguirán a medida que sigue cambiando nuestro clima, afectado por la mano del hombre. Nuestra sociedad de consumo nos consume, ya nos dimos cuenta ¿verdad? Pero hoy estamos aquí.
Todavía estamos vivos y la seguimos luchando, aportando nuestro granito de arena para hacer de nuestro lugar en el mundo el mejor lugar posible, intentando dejar una huella (y no de carbono) positiva.
En la revista La Voz cada mes les traemos historias inspiradoras. Hay tanto ejemplos de gente en nuestro querido Valle del Hudson y más allá que cada día desde su ocupación o vocación se dedican a contribuir su parte para parar las injusticias de la sociedad, que no podemos sentirnos desesperanzados. Podemos entender que tenemos problemas y que tenemos las soluciones a nuestro alcance, solo hay que ponerse manos a la obra. Nadie dijo que sería fácil o rápido, pero como escuché por ahí: lo imposible solo tarda en llegar.
Este mes en La Voz te inspiramos con la historia de Valerie Carlisle, una maestra jubilada con un corazón solidario mucho más grande que las fronteras que nos inventan para dividirnos, una abuela dedicada a ayudar a los inmigrantes recién llegados al país. También inspira a su manera el cineasta y biólogo francés venezolano graduado de Bard College Alexis Gambis, quien en su última película Hijo de Monarcas, habla de mariposas e inmigración. Nuestra colaboradora Elizabeth Liotta investigó que hasta en la cárcel no todo está perdido y nos comparte algunos de los recursos a los que los presos de Nueva York pueden acceder, como por ejemplo una educación universitaria gratuita. Otro tema en este número: la inteligencia artificial, al ser creada por humanos, puede estar basada en los prejuicios de sus programadores y por lo tanto perpetuar el racismo sistémico. Nos explica el coordinador general de La Voz, y redactor, Nohan Meza, qué se está haciendo y qué se puede hacer para que este no sea el caso.
Hay mucho más este mes. Te invito a leer y compartir La Voz. Puedes encontrar también todos nuestros números anteriores en nuestro archivo online en lavoz.bard.edu/archivo
Esta revista es gratis, pero no es gratis producirla, imprimirla y distribuirla. Tu contribución, por pequeña que sea, nos ayuda mucho y la reconoceremos en el próximo número de la revista. Puedes hacer una donación deducible de impuestos a través de nuestra página web en lavoz.bard.edu/donar o mandar un cheque a La Voz, Bard College, PO Box 5000, Annandale-on-Hudson NY 12504.
Esa es también una buena manera de cuidarnos unos a otros. Seguimos acá, y seguimos en la lucha.
¡Por un 2022 abundante de salud, dinero y amor!
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