Nuevo Movimiento Santuario

En 2006 empezó el Nuevo Movimiento Santuario. Esta vez la meta de la organización era combatir las normas y políticas aun más represivas que las anteriores. La autoridad de inmigración y aduanas (o según sus siglas en inglés, ICE), la organización federal encargada de aplicar las reglas de deportación, ha deportado a 3.5 millones de personas en los últimos diez años. Con un volumen tan grande, y motivos a veces sospechosos, el tratamiento de las personas en proceso de deportación en algunos casos ha empeorado conforme a un nivel justo, o humano.  

La misión de ICE ha llevado a la detención indefinida de trabajadores indocumentados, encarcelación, criminalización, la disolución de familias, y deportación a países que castigan brutalmente a los deportados. Los trabajadores indocumentados detenidos pueden ser colocados lado a lado con criminales en una cárcel pública. 

El Nuevo Movimiento Santuario comprendió la injusticia de estas situaciones y fue convocado para introducir una voz religiosa al debate, dondequiera que ocurra: pueblos, ciudades, estados o el gobierno federal. Está constituido por iglesias de todas las denominaciones (cristianas, judías y musulmanas). 

Los pilares principales del movimiento son:

(1) Abogar públicamente y en términos de moralidad por los derechos de los inmigrantes

(2) Revelar, a través de la educación y conferencias, el sufrimiento actual que padecen los trabajadores migrantes y sus familias según la legislación presente y la que está en gestión.

(3) Proteger a los inmigrantes del odio, la discriminación en el trabajo y la deportación injusta. 

Hospitalidad Radical

Una parte controvertida del movimiento es la hospitalidad que una iglesia puede proveer a ciertas familias indocumentadas. Si una familia tiene una orden de deportación, hijos con ciudadanía estadounidense, una buen historial de trabajo, y un caso viable bajo la ley, es elegible para la hospitalidad radical, como ya se la llama. 

La hospitalidad conlleva muchos beneficios. Los receptores consiguen un hogar temporal, alimentación, compañía de miembros de la iglesia, y representación gratis en los tribunales. Si bien es ilegal albergar personas indocumentadas y entorpecer su detección, es legal cuando la identidad de la persona indocumentada es revelada. Por supuesto, tal programa atrae controversia, que suele aparecer en los periódicos y la televisión. 

El Nuevo Movimiento Santuario acepta felizmente esta controversia, porque dirije el diálogo publico hacía la justicia del sistema de inmigración. También permite contar la historia de los receptores de su hospitalidad radical.

Esas historias personales revelan bien las injusticias del sistema. Por ejemplo, Juan, un hombre que huyó de una guerra civil en Guatemala hace 15 años, fundó un negocio de jardinería que dio trabajo a dos empleados. En este tiempo, a su madre le fue otorgado el asilo político, pero cuando él lo pidió, no lo recibió. De todos modos se trasladó a los EE.UU., donde se casó con una ciudadana estadounidense y tuvieron dos hijos. Él tiene una orden de deportación, pero vive en una iglesia para conseguir más tiempo para poder apelar su caso. 

Liliana, madre de 3 niños nacidos en este país, también tiene un marido con estatus legal. Su caso ha aparecido en los periódicos porque ella protesta vigorosamente y públicamente la decisión del tribunal. Su familia, ella explica, no puede sobrevivir sin su cuidado y su sueldo. En una entrevista televisada dijo: “Siempre lo he dicho, si la persona que está en contra de nosotros comprendiera lo que es el sufrimiento de una madre sin sus hijos o el querer separtate de tus hijos, cambiaría totalmente”.

Entrevisté a Michael Feinberg, representante del Nuevo Movimiento Santuario, rabino y el director ejecutivo de La Coalición Neoyorquino de Trabajo y Religión. Feinberg me explicó su filosofía en cuanto a la inmigración. “Veo la historia entera de la humanidad como la historia de la inmigración”, dijo. “El dinero puede moverse internacionalmente” pero ¿por qué, pregunta, no las personas? 

“Más de cincuenta veces la Biblia Hebrea nos manda: hay que amar al extranjero que vive entre nosotros”. Él cree que la sociedad tiene que tomar en cuenta las historias de los in migrantes contadas en la Biblia. 

Ante la pregunta: “¿No teme usted las consecuencias de la inmigración sin límites?”, Feinberg respondió: “En un mundo ideal, las personas deben tener el derecho de entrar y salir cuanto lo deseen. En los EE.UU. deben gozar de los derechos completos de los ciudadanos”.

Controversias

Hay, sin embargo, gente aún más radical abogando por la postura opuesta. Y hay muchos también con las mismas creencias y principios que el Nuevo Movimiento Santuario que desconfían de él. Introduce, dicen, un aspecto religioso en los procesos seculares del gobierno. Cuando aceptamos las opiniones de la dirigencia religiosa en el congreso, alentamos más participación religiosa en otros asuntos, la cual a menudo pide la limitación de los derechos fundamentales. 

El presentador Lou Dobbs de CNN es otra voz fuerte en contra de los “inmigrantes ilegales”, el programa de visas H1B para trabajadores altamente cualificados y el programa de trabajadores huéspedes. Usa frecuentemente su programa para atacar la “indulgencia” en el tratamiento de los inmigrantes. 

Podemos estar seguros de que el asunto de la inmigración estará a la delantera del debate en todos los niveles del gobierno en 2009. El presidente Obama ha marcado su posición: “Cuando sea posible reunir familias, lo debemos hacer. Cuando podamos atraer extranjeros que nos ofrezcan las destrezas necesarias para nuestra economía, lo debemos hacer.” … “Debemos alentar un programa que permita a inmigrantes indocumentados con un buen historial pagar una multa, aprender inglés, y ponerse al final de la fila por la oportunidad de hacerse ciudadanos”. 

El congreso, por otra parte, tiene una multitud de opiniones, inspiradas por todo tipo de ideologías. Los representantes ya han entregado casi 40 proyectos de ley desde el principio del año. Hasta el 13 febrero no han decidido sobre ninguno.

Nadie quiere ser el pararrayos, pero alguien tiene que aguantarse el inevitable relámpago que acompaña al tema si vamos a tener un sistema más justo.   

Una Justificación legal

La ley 274 de Nacionalidad e Inmigración (a)(1)(1)(iii), U.S.C. 1324(a)(1)(A)(iii) de1988 establece que una persona es culpable de un delito grave si ¾con conocimiento o negligencia grave del hecho de que un extrajero ha venido, entró o permanece en los Estados Unidos en violación de la ley¾ oculta, esconde o protege al extranjero de ser detectado en cualquier lugar, incluyendo edificios o medios de transporte.

Todos los casos decididos conforme a la ley 1324 (a) implican a acusados que simplemente guardaron silencio sobre la presencia de los extranjeros, más que personas que hayan informado de la presencia de los extranjeros al INS, pero que han seguido dándoles refugio. En consecuencia, las comunidades de fe o las casas de los fieles que den albergue a inmigrantes indocumentados no serán probablemente procesadas a menos que ellos intenten ocultar a tal extranjero de los agentes de Inmigración.

Además el proyecto de ley 2611 del Senado, de Reforma Comprensiva de Inmigración de mayo de 2006, proporciona una excepción específica de la responsabilidad de individuos u organizaciones que animan a una persona a residir en los Estados Unidos o refugia a un extranjero indocumentado de la detención a sabiendas o negligencia grave de su estado ilegal. La exención se aplica a individuos u organizaciones que proporcionen a un extranjero presente en los Estados Unidos ayuda humanitaria, incluso asistencia médica, alojamiento, orientación, servicios de víctima y alimento, o transportar al extranjero a un sitio donde tal ayuda puede ser dada.

http://www.newsanctuarymovement.org/