El Laberinto del Fauno (Pan’s Labyrinth), 2006

Este ‘cuento de hadas para adultos’, galardonado con tres oscares, nos sumerge en los bosques más recónditos de la España del ‘44, donde los anti-franquistas se refugian para oponer resistencia a las fuerzas represivas del orden. Ahí mismo se dan cita Carmen (Ariadna Gil), quien está embarazada, y su hija Ofelia (Ivana Baquero), una muchachuela que insiste en leer, relatar y vivir cuentos de hadas. Las acompaña Mercedes (la charolastrísima Maribel Verdú) cuyo novio es cabecilla de la resistencia, lo cual no sería mayor problema, si no fuera porque el sadista capitán de la guardia franquista, Vidal (Sergi López), que resulta ser el chauvinista esposo de Carmen y el tres veces odioso padrastro de Ofelia, está ahí precisamente para aniquilar a los anti-franquistas, a fin de que su hijo pueda nacer en una España ‘limpia’.

Sucede lo esperado: el Capitán acecha, tortura y asesina; Carmen da a luz; Mercedes se las tiene que ver con dos padrones; y Ofelia se refugia en sus leyendas rosas de tinte freudiano que involucran a un fauno lascivo (aunque no tan aventado como el Sr. Tumnus) y tres pruebas. 

Visto superficialmente, este es solamente otro cuento de la lucha de los ‘buenos’ soldados de la resistencia contra los ‘malos’ cerdos fascistas acompañado por los frutos del escapismo de una Peter Pana que no quiere asimilar la realidad—que se está convirtiendo en mujer y que el franquismo va para largo. Es en la interacción entre las mafufadas de Ofelia y la crueldad de la guerra y el autoritarismo donde encontramos la originalidad del filme y el mérito del autor, quien muestra un inolvidable choque del mundo fantasioso con el ‘real’ cuando observamos desde la perspectiva de Vidal a Ofelia hablando con el fauno. Punto más al que vea en el final un cierre a la Dr. Caligari.