Hablar inglés

Puede parecer contradictorio, una auténtica paradoja, pero desde La Voz, esta publicación en español del hermoso Valle del Hudson, siempre intentamos enfatizar de alguna manera u otra la importancia de hablar inglés. El suplemento educativo de la última página es un ejemplo, al igual que las historias y testimonios de éxito de los hispanos en Estados Unidos. En este número además, uno de los temas centrales de junio son las barreras al inglés que para muchos latinos en Nueva York representan problemas de todo tipo.

Claro, esta zona no tiene una población hispana tan alta como en la ciudad de Nueva York u otros estados, como Texas o California, donde es posible vivir bien en una comunidad donde únicamente se hable español. Acá no es así, vivir sí se puede, evidentemente, pero cuando entra el tema de la calidad, vivir bien es otra cosa. Si sólo hablamos español, nuestro círculo de amistades y posibilidades laborales puede ser tan pequeño que resulta asfixiante. También ahora hay más motivos para hablar inglés.

Hace unos días les preguntaron a 1.125 estadounidenses por teléfono qué pensaban de la reforma a la ley de inmigración y, en particular, si estaban de acuerdo con la legalización de los 12 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente viven y trabajan en este país. El 67% de los consultados dijo que está de acuerdo con que se le otorgue la posibilidad de legalizar su situación a los indocumentados, pagando una multa y otras condiciones. Entre esas otras condiciones está el hablar inglés.

Justamente, acaba de empezar la semana cuando el senado debate el proyecto de ley de reforma inmigratoria, que incluye la legalización de indocumentados y estipula un plan de trabajadores huéspedes, que por el momento afectaría a 200.000 personas cada año. Además, si el proyecto se aprueba tal y como está hasta ahora, el acento estaría puesto en otorgar permisos de residencia a los trabajadores más capacitados que a los que desean la reunificación con su familia en los Estados Unidos. Ciertamente, este proyecto no contiene todo lo que esperábamos, pero sí propone algunas soluciones de compleja ejecución.

Y si finalmente se aprueba la sección del proyecto sobre legalización de indocumentados, lo más probable es que aquellos que puedan beneficiarse de esa medida, aparte de pagar multas de $5.000, pasar por un control de antecedentes penales y pagar impuestos atrasados, tendrán que demostrar a través de un examen que saben inglés. Así que les aconsejo a los que todavía no van a clases de inglés, que lo hagan pronto. Además en el área muchas son gratis.

Por supuesto no se olviden de nuestra lengua española tan rica y variada.

Mariel Fiori, Directora