El Cantante (2006)

El Cantante es una ‘salsa’ de espectáculo, celebridades y lo que es quizás la mejor banda sonora de un filme hispanoamericano desde la aparición de Amores Perros. Esta película, protagonizada por la pareja borinqueña más famosa de todos los tiempos —los felizmente casados J. Lo y Marc Anthony— narra la peor tragedia en la historia del ritmo y el sabor.

Y es que el ascenso, apogeo y absoluto abandono del pionero de aquel típico collage postmoderno que conocemos como salsa (una mezcla del merengue de Lavoe, el jazz de Colón y el pop de sus tiempos) no es para tomarse con ligereza. De ahí el esmero del director León Ichaso por transmitir su versión de los porqués detrás de los hechos más transcendentales de la vida de Héctor Pérez ‘Lavoe’.

Así, vemos que Lavoe (Marc Anthony) deja Puerto Rico por ambición, no por necesidad. Se asocia con el mítico Willie Colón por complementariedad creativa, así como por su carisma dentro y fuera del escenario; más no con la idea de segundarlo. Se sumerge en el mundo de las drogas por insatisfacción, no por debilidad. Se casa con la ‘Puchi’ (Jennifer López) por amor, aunque sin la esperanza de que esto acabase con su sentimiento de incomprensión o su narcodependencia. Finalmente, pierde la lucha contra la insatisfacción, las drogas y el sentimiento de incomunicación por falta de voluntad, y no por falta de apoyo—su colega y amigo Willie Colón llegó al extremo, se dice, de amenazar a Rubén Blades con un martillopara que este donara su composición del Cantante a Lavoe.

Por lo visto Marc Anthony no cuenta con amigos tan buenos. Nadie, que se sepa, intimó a Jennifer López (co-productora, por cierto, de esta película) para que no se anduviera entrometiendo tanto en la realización de este filme. El resultado fue menor atención al mundo de la salsa, menor desarrollo del personaje central de Lavoe y mayor atención a las dotes artísticas y físicas de la reina de todos nuestros corazones.