Felicidades y más

Después de un año salpicado de lo mejor y lo peor, llegamos a diciembre. El mes ideal para reflexionar sobre los objetivos cumplidos y los que quedan por cumplir, para disfrutar con la compañía de la familia, los que puedan, y con amigos, los demás.

Y hablando de objetivos cumplidos, este año pensamos por un momento que se iba a hacer justicia, aunque un poco, con los trabajadores indocumentados, y se iba a aprobar la ley de reforma inmigratoria. Pero desgraciadamente, como sabemos, no ocurrió y nuestros hermanos luchadores inmigrantes se quedaron más a la intemperie que antes, con renovados esfuerzos de deportaciones por parte de la agencia de inmigración, ICE.

En septiembre creímos también que en Nueva York volvería el derecho a la licencia de conducir para todos, documentados o no, pero fue otro globo que se pinchó no hace mucho. Esperamos que los cambios necesarios se hagan realidad pronto. Pero como nos recuerdan nuestros colaboradores Carlos Orellana y Jonathan Raye, lo primero es participar y votar, ya que nada ocurre sin un poco de esfuerzo de nuestra parte.

A La Voz este año le trajo gratas sorpresas. Además de las cartas y comentarios de apoyo que recibimos de nuestros lectores, en octubre la Asociación de Prensa Independiente (IPA, según sus siglas en inglés) le otorgó a la revista el prestigioso premio Ippie. La IPA entrega este premio en diferentes categorías editoriales y de diseño gráfico a publicaciones independientes de Nueva York, como los reconocidos el Diario La Prensa o The Indypendent y Forward en la ciudad de Nueva York. El premio a La Voz del Valle del Hudson fue una mención de honor en diseño gráfico “por hacer vívidas en las páginas las imágenes en blanco y negro”. Este primer reconocimiento es una gran alegría para todos los contribuidores de esta revista. Pero también les extiendo nuestro agradecimiento a ustedes, nuestros lectores, ¿qué sería de La Voz sin ustedes?

Diciembre nos deja reflexionando y preparándonos con todo para el 2008. Espero que aprovechen este último número del año y por supuesto ¡les deseamos lo mejor para el año que comienza! Nos reencontramos en febrero.

Mariel Fiori, Directora


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