Impacto ambiental de algunas actividades diarias

: En los últimos años, en promedio las emisiones de gases de efecto invernadero de un habitante de este país van de las 21 a 25 las toneladas de dióxido de carbono, CO2, por año.

Tomar una ducha

La cantidad de dióxido de carbono, CO2 que emite el tomar una ducha depende de la eficiencia de la caldera, el rendimiento de la regadera, la duración de la ducha, y la diferencia de la temperatura del agua al entrar y salir del sistema. Aquí suponemos una caldera de eficiencia normal a alta del 85%, con el agua entrando a 42˚F y saliendo a 110˚F (es decir, calentando de 6˚C a 43˚C). Esto deja a la duración de la ducha y el rendimiento de la regadera como variables.

Por ejemplo, comparemos las emisiones de CO2 del tomar una ducha de 6 minutos con una regadera que tiene un rendimiento de 1,1 galones por minuto (4,2 litros por minuto) con tomar una ducha de 12 minutos con una regadera que tiene un rendimiento de 2,5 gal/min (9,5 litros por minuto):

Conducir un vehículo

La cantidad de CO2 emitida por andar en coche depende naturalmente del tipo de coche (millas por galón) y la distancia del viaje. Por ejemplo, veamos el conducir tres tipos de automóviles en diferentes distancias.

Calentar una casa

Considerar las emisiones tóxicas de calefaccionar una casa incluye la diferencia de temperatura entre afuera y adentro, y el valor R (la capacidad de la casa para retener el calor). Por ejemplo, subir la temperatura en 20˚F y 60˚F (6˚C y 15˚C) en un espacio de 2000 pies cuadrados emitiría aproximadamente 100kg y 40kg de CO2 respectivamente en una casa mal aislada, 60kg y 30kg de CO2 en una casa medianamente aislada, y 30kg y 20kg de CO2 en una casa bien aislada.

¿Hamburguesa de carne o vegetariana?

Una hamburguesa típica tiene 280 calorías. Según la información a nivel nacional, la eficiencia de la carne es del 7%, es decir, que por cada 100 calorías de combustible fósil que se usan, los humanos pueden obtener 7 calorías de carne. Desafortunadamente, la producción de carne también conlleva la producción de metano y óxido nitroso, que son 23 y 320 veces más poderosos que el CO2, reduciendo la eficiencia de la carne a 3 y 4%. En total, las emisiones de CO2 por comer una hamburguesa son entre 5,8kg y 7,8kg.

Por otra parte, comer un salteado de vegetales, consistente en 1 taza de brócoli, 1 taza de berenjena, 4oz. de coliflor y 8oz. de arroz, emite aproximadamente 182g de CO2. Este plato vegetariano tiene un impacto ambiental 37 veces menor que una hamburguesa.

La gama de emisiones de CO2 de nuestras actividades diarias es grande, pero por suerte hay muchas cosas que podemos hacer para reducir nuestro impacto carbónico. Simplemente acortando la duración de la ducha o mantener el agua un poco más fresca puede tener un alto impacto a lo largo de un año. Andar en bicicleta o usar el transporte público son maravillosas alternativas a manejar. No necesariamente sacar la carne de la dieta, pero acotar su ingesta a una vez por semana y comer alimentos producidos localmente reducen significativamente el impacto ambiental. Se necesitan muchas acciones individuales para crear un cambio perceptible.

* Gidon Eshel es climatologista, geofísico, experto en medio ambiente y profesor del Centro de Estudios Medioambientales de Bard College. Kylie Collins ha sido su estudiante.

*Traducción de Mariel Fiori