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Opinion

Los obreros desechables de Estados Unidos

Por Carlos A. Orellana
February 2010
La historia de las luchas obreras en Estados Unidos la han hecho los inmigrantes. Inmigrantes judíos, italianos, irlandeses, chinos, puertorriqueños y mejicanos, entre otros, han luchado para mejorar las condiciones de trabajo y conseguir mejores beneficios en agricultura, fábricas, construcción, y otras industrias de trabajo asalariado. Fue en este país donde se logró que la semana laboral fuera de cuarenta horas, que el día de trabajo fuera de ocho horas, no trabajar los domingos, y que los menores de edad no trabajaran. Los sindicatos (uniones de trabajadores) lucharon para obtener mejores salarios, beneficios, y un contrato laboral entre trabajadores y patrones.

Pero muchos de estos avances laborales se están perdiendo en nuestros días. Aquí en el sur del estado de Nueva Jersey, como en muchos otros estados, las compañías han comenzado a contratar trabajadores a través de contratistas o agencias de empleo. Estos se encargan de proveerle a la compañía los trabajadores necesarios por los días y las horas necesarias. Esta práctica es anti-laboral y anti-obrera ya que los obreros empleados a través de los contratistas no gozan de ningún beneficio laboral más que ser explotados al máximo. Estos obreros pueden ser reemplazados en cualquier momento, son “obreros desechables”.

¿Qué quiere decir esto? Que la compañía no adquiere ningún compromiso con los obreros, no les paga ningún beneficio como vacaciones, días de enfermedad, aumentos, seguro medico, etc. El contratista pasa a ser el empleador y encargado de negociar con los trabajadores, aunque estos prácticamente no tienen nada que negociar porque el contratista es quien pone y quita a quien quiera. El contratista cobra horas laborales (horas trabajadas) al patrón (o la compañía) y este le paga por esas horas solamente. Ahí termina el trato.

El contratista puede cobrarle a la compañía, por ejemplo, diez dólares la hora por cada trabajador y pagarle a cada uno 7,25 por hora (salario mínimo federal). El contratista se queda con 2,75 por hora trabajada. Si le provee 50 trabajadores a una compañía, y estos trabajan 30 horas a la semana, el contratista se queda con 4,125 dólares en esa semana. Pero como nunca paga las horas exactas a todos los obreros, y además les cobra el transporte, les vende el almuerzo, les descuenta guantes y otros implementos necesarios para trabajar, entonces, el trabajador termina ganando menos del total de las horas trabajadas y el contratista (con sus zopilotes) se termina quedando con la mayor ganancia.  

La compañía no paga ningún beneficio, no sabe sus nombres, de dónde vienen, si tienen papeles o no. Estos trabajadores son seres humanos desechables que hoy están y mañana no. Si se van cinco, el contratista tiene una lista de cientos esperando poder trabajar un día o dos a la semana. Es un negocio redondo para el patrón o la compañía. No tiene que pagar seguro social, seguro de desempleo, impuestos, vacaciones, días feriados, darles las gracias por su trabajo, darles la mano, saludarlos o ultrajarlos. No existe ninguna comunicación o relación humana entre el patrón o los dueños de la compañía y estos ejércitos de obreros desechables.

Sus derechos
Sin embargo, estos obreros tienen derechos laborales como cualquier otro trabajador. Tienen derecho a que se les pague tiempo y medio (overtime) después de las cuarenta horas a la semana, pueden demandar a la compañía o al contratista si se accidentan en el trabajo o conduciendo. Su situación o status migratorio no importa para quejarse con el Departamento de Trabajo o buscar algún abogado que pueda atender su caso. Es importante que apunten o memoricen  el nombre de la compañía, de la agencia de empleo, del contratista, de los zopilotes que trabajan para el contratista, direcciones, números de teléfono, etc., ya que esta información puede ser necesaria cuando el trabajador tenga un accidente o busque un abogado para que lo ayude.

En esta nueva economía laboral (irresponsable e inhumana) de los obreros desechables, se ha vuelto un lujo el poder ser explotado, el poder trabajar por lo mas mínimo en condiciones mínimas. Estos obreros medio trabajan, medio comen, medio ríen, medio viven y medio mueren. Viven (vivimos) en una economía laboral salvaje. ¡Sálvese quien pueda!

CONTACTOS GRATUITOS:
Línea de ayuda
877-52-LABOR (525-2267)

Recibe información de manera confidencial y provee asistencia en inglés y español sobre temas de derechos y responsabilidades laborales. Lunes a viernes de 8am a 5pm.

Oficina de Protección de los Derechos de los Trabajadores Inmigrantes
1-877-466-9757

Trabajadores inmigrantes o de bajos recursos también pueden comunicarse para información sobre sus derechos y recursos conforme al departamento de Trabajo del estado de Nueva York.





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Comentario: Para los que estén interesados en saber cómo funciona la acción ejecutiva del presidente Obama en materia de inmigración que anunció el 20 de noviembre de 2014, favor de leer la información publicada por USCIS, la agencia de inmigración federal, aquí: www.uscis.gov/es/accionmigratoria
Posted: 11/25/2014