add this print this page

“En mi tierra, en Oaxaca, me sentía muy discriminada por ser parte indígena” 

Entrevista a Lila Downs

Por Mariel Fiori
March 2025
La icónica cantante ganadora de premios Grammy y Latin Grammy, Lila Downs es una de las voces más singulares y poderosas del mundo. Criada en Minnesota y Oaxaca, el exquisito arte de esta superestrella oaxaqueña mundial une tradiciones de todo el continente americano, con influencias que van desde la música folclórica y ranchera de México y Sudamérica hasta el folk, el jazz, el blues y el hip-hop norteamericanos. Como apasionada activista de los derechos humanos, las letras de Lila a menudo resaltan cuestiones relacionadas con la justicia social. Aprovechando que la maestra Lila Downs se presentará el 22 de marzo en UPAC, 601 Broadway, Kingston, tuvimos una conversación que aquí les comparto. A propósito ¿ya tienen sus boletos?

Muchas personas se identifican con tu música, y otras personas también se identifican con tu historia, como que en un principio rechazabas tus raíces.
La música permitió que yo pudiera expresar mis preguntas, mis dudas sobre haber sido discriminada, sobre haber sido marginalizada por personas que eran iguales a mí, pero que en realidad la percepción social iba tallando y afectando esa identidad. Y a través de la música, afortunadamente, que es milagrosa y que es algo misterioso que nos sana, fui componiendo canciones que hablan de mujeres fuertes, de mujeres que también se sentían siempre al margen y de la que yo formo parte. Entonces sigo caminando en esa dirección y sigo componiendo temas y ahora que estemos por allá en Kingston, pues tendremos la oportunidad de cantar algunos temas nuevos también.

Háblanos de tu repertorio para el concierto de Kingston.
Estamos presentando un poco del disco anterior que después con la pandemia no pudimos cantar tocarlo, gozarlo, un disco dedicado al chile. Porque sabes que en mi país comemos mucho chile y además es una metáfora para otras cosas de la vida que son muy cómicas entre mujeres y hombres. El chile es esta parte de hacerte sentir que estás en fuego, pues es una historia interesante que parte desde Bolivia, el origen del chile, pero luego se disemina aquí en México, en la península Maya, por supuesto, en el norte. El original se llama Chiltepín, que es un pequeño chilito y estaremos cantando algunas canciones de ese álbum. También algunas cosas más recientes y por supuesto algunas canciones comprometidas como lo he hecho a través de mi formación y de mi camino como música y pues esperemos compartir con ese público hermoso.

¿Por qué incorporas temas sociales a tus canciones?
Pues empecé porque había estudiado la carrera universitaria en la región Triqui que colinda con mi región Mixteca. En mi estado de Oaxaca tenemos 16 etnias indígenas. Yo soy de la Mixteca y la región Triqui es de las más discriminadas. Tenía curiosidad en parte por eso y también porque el textil siempre me ha llamado la atención. Crecí en un entorno donde mi madre ponía los textiles indígenas en las paredes de mi casa y hablábamos de eso. Entonces, cuando ya estaba haciendo la tesis pusieron una canción que se llama Gracias a la vida de Violeta Parra después ya cantada por Mercedes Sosa y creo que en ese en ese momento después de oírla me di cuenta de que yo podía volver al arte porque había dejado el arte por algunos años. En la universidad volví al arte, pero desde otra perspectiva y empecé a construir las narrativas de mi entorno social que tienen que ver con la migración, justamente este tema tan doloroso que nos afecta a los latinoamericanos ahora.

Háblanos más de ese momento buscando tus raíces, encontrando el orgullo de ser indígena, al haber vivido los primeros años de tu vida como negando esas raíces.
Mi padre era profesor universitario, por lo tanto, iba un año con él a Minnesota y luego un año a Tlaxiaco, mi pueblo en la Mixteca Alta y así desde el kínder y toda la primaria la pasé un poco así, uno y uno. Y luego a la secundaria ya me quedé en México. En Estados Unidos, la experiencia que yo tuve era menos discriminatoria que en México y especialmente aquí. En mi tierra, en Oaxaca, me sentía muy discriminada por ser parte indígena, me decían la hija de la india y también pues por porque mi padre era yanqui. Entonces, no ganaba puntos de un lado ni del otro. Y ahora pues de adulto veo la realidad de esa discriminación hacia los mexicanos americanos, hacia todos los mestizajes de los latinoamericanos que han sido primera, segunda generación en Estados Unidos y que, por supuesto muchas veces las familias protegen esa herencia, pero a veces ya la siguiente generación no, o la rechaza porque se ve rechazado. Eso me preocupa mucho y creo que por eso he sido parte del movimiento chicano y he sido parte del movimiento bienal de comunidades diferentes de Estados Unidos que pelean, que luchan por resistir, para mostrar esa riqueza y ese orgullo cultural que debemos siempre llevar.

Te subiste a los escenarios más prestigiosos del mundo como Jazz at Lincoln Center, Carnegie Hall, Hollywood Bowl, cantaste en la Casa Blanca, en las transmisiones de los premios de la Academia y los premios Grammy Latinos. Tu música también fue incluida en varias películas y participaste en duetos, tríos con muchos cantantes y artistas latinos, como la grande Mercedes Sosa. Cuéntanos de esa experiencia y de tus colaboraciones.
Pues las colaboraciones nos hacen crecer mucho y además qué privilegio contactar con personas grandes en el arte que uno admira y respeta. Cuando primero fui a escuchar a Doña Mercedes aquí en México, en el Zócalo de la ciudad, me acuerdo que conocíamos a algún promotor que era cercano y me fue a presentar con ella. La tomé de la mano y no le pude decir nada porque tenía tanta emoción y yo solo lloraba. Y ya años después conocí a María, la persona que la asistía, unos años antes de que ella falleciera. Me la contactó y le propuse, le dije, “Doña Mercedes podría yo mandarle una canción que se llama Tierra de Luz porque la compuse aquí en mi tierra, acabamos de pasar un problema político muy grande. A mí me pues me censuraron seis años aquí en mi pueblo y a ver cómo le parece”. Y me dijo, “Mándamela Lila, yo la voy a oír.” Y la escuchó y luego la grabamos juntas; yo la grabé en Nueva York porque vivía ahí en ese momento y ella la grabó allá en Buenos Aires. Fue un regalo para mí. Ese es uno de los grandes regalos que la vida me ha dado porque es una persona con la que tengo el corazón amarrado.

Tus canciones tienen contenido social ¿cómo ves que la música pueda hacer un cambio en el mundo?
Yo creo que puede hacer mucho porque a través de la música cambiamos el rumbo de nuestro día, nuestro sentido de pertenencia, nuestra vivencia, nuestros ideales. Creo que sí, una canción a mí me ha cambiado la vida y así cantidad de arte.

¿Cuáles son tus principales fuentes de inspiración en esta etapa de tu vida?
Yo creo que poder hacer conciertos sigue siendo el centro de mi vida. Es muy importante para mí salir y cantar nueva música. A veces música ya conocida, pero hecha de una manera distinta que tiene que ver con la música de las raíces, con las abuelitas, con las tías, con esa herencia que es ir a una población aquí en Oaxaca rodeada de poblaciones pequeñas con un piso de tierra y donde se hace un fogón y se echan las tortillas calientes, y esa sencillez, esa poesía me inspira, me sigue inspirando y sigo tratando de componer esa verdad. Para compartirla con el público y que todos apreciemos ese momento de nuestra historia humana. Porque, aunque luego ya nos volvamos doctores, profesionales o tengamos carreras, siempre es muy importante dar crédito a ese origen. De los abuelos y de ese lugar histórico que tenemos. Muy importante, dar muchas gracias por eso.
 

*Escucha la entrevista completa en este enlace: bit.ly/LilaDownsUPAC

 
back to top

COPYRIGHT 2025
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson

 

Comments

Sorry, there are no comments at this time.