Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
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Recuerdos de…
Recuerdos de Bogotá
Por Elisvanell Celis
May 2024El 21 de julio del 2023 partí junto a mi madre Nelly, de Venezuela por tierra a Colombia para el trámite de mi visa, para mi viaje programado a los Estados Unidos para estudiar música en Bard College. Era la primera vez que salía fuera de mi país.
Nuestro primer encuentro con Colombia fue en Cúcuta, un sitio con un clima muy cálido parecido al de Venezuela. Nuestro destino final era Bogotá con un clima frío al que no estábamos acostumbradas y nos sorprendió cuando llegamos.
Aunque la intención de nuestro viaje era tramitar mi visa, mi madre y yo tratamos de disfrutarlo como unas “mini vacaciones” para las dos ya que esta sería la última vez que nos veríamos por un buen tiempo. Todos los días salimos temprano a caminar por las calles de Bogotá, vimos unos jardines muy hermosos y muchas mascotas. Fuimos a un centro comercial llamado La Gran Estación en donde comimos bastante y probamos el famoso Menú Ejecutivo que tiene arroz, proteína, ensalada y jugo de lulo. Lo que más disfruté fue el chocolate caliente que caía bien con el clima y mi madre tomó café negro, sorprendida del nombre que le pusieron allí: tinto. También probamos una sopa llamada ajiaco, un quesillo llamado leche asada y el guanabanazo, un batido de guanábana con leche condensada que nos encantó.
Creo que mi parte favorita fue cuando conocí en persona a Moni, una amiga de mi madre. Moni fue muy amable con nosotras y nos llevó a conocer más del norte de Bogotá. Nos enseñó a usar el Transmilenio, el transporte público. Al principio estábamos muy confundidas con las paradas y cómo usarlo y también un poco asustadas ya que nos advertieron de que tuviéramos cuidado ya que es muy peligroso. Una señora de una tienda nos dio consejos para evitar robos, como, por ejemplo, esconder nuestros teléfonos y no mirar mucho a los demás. Entendimos cómo usarlo y nos sirvió mucho viajar en el Transmilenio.
Moni nos dejó quedarnos en su casa y nos contó muchas historias de ella y de Colombia, también nos mostró sus cuadros ya que dibuja y lo hace muy bien. Nos llevó a pasear y fuimos a Montserrat y La Candelaria, en donde vimos mucho más de la cultura de Colombia. Comimos coco caramelizado con naranja y salchipapa. Vimos también muchos cantantes por las calles, artistas dibujando, cuadros, librerías y un sinfín de cosas culturares, ya que es un lugar turístico. Fuimos a la Casa de la Moneda Colombiana y también al Museo Nacional de Colombia y el Museo de Botero, donde pudimos apreciar unas amplias y diversas colecciones de la historia del país. En la sección de música vimos muchos instrumentos antiguos, y obras de arte y leímos parte de la historia de Colombia y La Gran Colombia.
Fue un viaje muy bonito que hizo darme cuenta de que a pesar de que Venezuela y Colombia son países hermanos, hay mucha diferencia cultural. Ahora quiero seguir conociendo más países y conocer aún más la historia de Colombia. Disfruté mucho conocer nuevos lugares con mi madre, la pasamos muy bien juntas y es un viaje que nunca olvidaremos. back to top
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Aunque la intención de nuestro viaje era tramitar mi visa, mi madre y yo tratamos de disfrutarlo como unas “mini vacaciones” para las dos ya que esta sería la última vez que nos veríamos por un buen tiempo. Todos los días salimos temprano a caminar por las calles de Bogotá, vimos unos jardines muy hermosos y muchas mascotas. Fuimos a un centro comercial llamado La Gran Estación en donde comimos bastante y probamos el famoso Menú Ejecutivo que tiene arroz, proteína, ensalada y jugo de lulo. Lo que más disfruté fue el chocolate caliente que caía bien con el clima y mi madre tomó café negro, sorprendida del nombre que le pusieron allí: tinto. También probamos una sopa llamada ajiaco, un quesillo llamado leche asada y el guanabanazo, un batido de guanábana con leche condensada que nos encantó.
Creo que mi parte favorita fue cuando conocí en persona a Moni, una amiga de mi madre. Moni fue muy amable con nosotras y nos llevó a conocer más del norte de Bogotá. Nos enseñó a usar el Transmilenio, el transporte público. Al principio estábamos muy confundidas con las paradas y cómo usarlo y también un poco asustadas ya que nos advertieron de que tuviéramos cuidado ya que es muy peligroso. Una señora de una tienda nos dio consejos para evitar robos, como, por ejemplo, esconder nuestros teléfonos y no mirar mucho a los demás. Entendimos cómo usarlo y nos sirvió mucho viajar en el Transmilenio.
Moni nos dejó quedarnos en su casa y nos contó muchas historias de ella y de Colombia, también nos mostró sus cuadros ya que dibuja y lo hace muy bien. Nos llevó a pasear y fuimos a Montserrat y La Candelaria, en donde vimos mucho más de la cultura de Colombia. Comimos coco caramelizado con naranja y salchipapa. Vimos también muchos cantantes por las calles, artistas dibujando, cuadros, librerías y un sinfín de cosas culturares, ya que es un lugar turístico. Fuimos a la Casa de la Moneda Colombiana y también al Museo Nacional de Colombia y el Museo de Botero, donde pudimos apreciar unas amplias y diversas colecciones de la historia del país. En la sección de música vimos muchos instrumentos antiguos, y obras de arte y leímos parte de la historia de Colombia y La Gran Colombia.
Fue un viaje muy bonito que hizo darme cuenta de que a pesar de que Venezuela y Colombia son países hermanos, hay mucha diferencia cultural. Ahora quiero seguir conociendo más países y conocer aún más la historia de Colombia. Disfruté mucho conocer nuevos lugares con mi madre, la pasamos muy bien juntas y es un viaje que nunca olvidaremos. back to top
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