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Actividad: Colorea las guacamayas siguiendo la guía del lado derecho.
Actividad: Colorea las guacamayas siguiendo la guía del lado derecho.

Cuento

La leyenda de los Cañaris

Por Waleska Brito
April 2023
Este mes te traemos la Leyenda de los Cañaris basada en las actuales provincias de Azuay y Cañar, en Ecuador. Los Cañaris son un grupo indígena de los Andes ecuatorianos y su idioma originario es el Kichwa. Su vestimenta se decía ser única antes de la conquista española y del Imperio Inca pero hoy en día su vestimenta incluye ponchos y sombreros hechos de lana de oveja o borrego. 
Cañaris: grupo indígena que habita tradicionalmente el territorio de las actuales provincias de Azuay y Cañar. 
País: Ecuador 
Región: Cañar y Azuay
Nombre originario: dada la falta de recopilación de datos no se saben los nombres originales

Leyenda del origen de los Cañaris

Hace mucho tiempo, el este de la Provincia del Azuay ubicada en la región sierra del Ecuador, dos hermanos subieron al Cerro Huacanan para poder resguardarse de unas tormentas turbias que arrasaron con todo lo que se encontraba por el camino incluyendo la humanidad, los animales, las plantas y las aves que no encontraban donde posarse. 

En el cerro lograron encontrar una cueva que les sirvió como vivienda temporal mientras pasaban las fuertes lluvias de la temporada. Un día, los hermanos salieron en busca de alimentos, pero cuando más tarde regresaron a la cueva, se encontraron con un festín. Alguien les había preparado comida y ellos no tenían ni la menor idea de quién era este generoso individuo. 

Mientras los días pasaban, los alimentos seguían apareciendo mágicamente en la cueva y los hermanos asombrados decidieron descubrir quién era el responsable. Al día siguiente, el hermano mayo salió rumbo al campo como lo hacía generalmente mientras que el menor decidió esconderse detrás de las rocas para vigilar la cueva y desenmascarar a la persona. 

Después de un rato se escuchó un sonido de alas. El hermano menor levantó su cabeza y vio a dos hermosas guacamayas con caras de mujer posarse sobre la cueva. Este saltó ágilmente de entre las rocas y logró atrapar entre sus brazos a las aves. 

Más tarde, el hermano mayor regresó a la cueva y quedó impactado cuando vio lo que su hermano menor poseía entre sus brazos; dos hermosas guacamayas. ¿Serán ellas las responsables de alimentarnos? Se preguntaban los hermanos. 

Los días seguían pasando y las guacamayas y los hermanos se hicieron muy buenos amigos. Las aves se encargaban de prepararles la comida mientras que los hermanos salían a explorar y a observar cómo las aguas se retiraban poco a poco. 

Con el transcurso del tiempo, las parejas decidieron casarse. Los padrinos fueron el sol, la luna y las estrellas quienes les ofrecían protección. Un día, las aguas por fin habían abandonado el lugar y la tierra se desplegaba invitando a los hermanos a trabajar. 

Las parejas decidieron bajar del cerro rumbo al valle fértil en donde fundaron un pueblo años después del cual nacieron todos los hombres de la tierra. 

Se cuenta que este fue el origen de los cañaris, pueblo valeroso y trabajador que fue parte de la gran civilización de la América primitiva.
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