Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
La educación financiera en nuestros hijos
Por Olga M. Salazar
February 2022La gran mayoría de familias latinas no enseñamos a nuestros hijos acerca del valor real del dinero: lo que nos cuesta adquirirlo y que es muy diferente a lo que vale o significa para nosotros, al momento de utilizarlo.
Algunos padres consideran que es un tema tabú discutir sobre dinero en el hogar. Y sin embargo todo el tiempo estamos comentando sobre el precio de las cosas o lo caro que tenemos que pagar por los diferentes servicios que empleamos o que necesitamos.
En las escuelas tampoco hubo un curso que nos enseñara algún concepto acerca de educación financiera. Es por eso que muchos adultos ignoramos puntos muy importantes sobre economía y cómo tener éxito desde jóvenes en este aspecto, a pesar de que va a ser un tema que se va a tratar para toda la vida.
A otras familias de buenas condiciones económicas generacionales, desde pequeños se les inculca el tener una buena base materia. Los padres les brindan a sus hijos una educación financiera que va de generación en generación.
La educación financiera es un aspecto muy importante en todos los individuos porque de lo que aprendamos al respecto, obtendremos como resultado nuestro bienestar económico y por ende el de la familia.
La forma más fácil de enseñar a un niño el concepto de economía y cómo funciona en su hogar es jugando en familia juegos que traten al respecto, y también empleando todos los ejemplos cotidianos. Nuestros hijos deben vernos informándonos, planificando y gestionando nuestros gastos más comunes de la casa.
Una manera entretenida es aprovechar los momentos en que se hacen las compras de comestibles para la semana. Podemos dejarles que escojan libremente un par de productos que deseen comer, cuyos precios no pasen de una cantidad de dinero que les hemos dado para pagar, así también aprenden a decidir qué producto se ajusta a su presupuesto.
También debemos asignarles una paga semanal, aunque sea mínima pero que les sirva para que compre algunas golosinas o calcomanías, e ir aumentando la propina según la edad, sobre todo si nos ayudan en actividades que no sean los quehaceres diarios del hogar o tareas personales.
Es muy importante enseñarles el concepto del ahorro, explicarle con diferentes ejemplos lo que esto significa y los beneficios que les brindará. Se les puede abrir una cuenta en el banco, y ofrecer llevarlo una vez por semana para que deposite su dinero y ahorre para comprar algo que realmente desee obtener.
Hay que explicarles de una manera simple el significado de deuda e interés. Para que tomen conciencia que lo que se presta se tiene que devolver, más un interés por el tiempo que dure el préstamo.
Para demostrar esto con un ejemplo, podría preguntarle que es algo dentro de sus posibilidades que desee comprar y que no le alcancen sus ahorros. Entonces usted puede ofrecerse a darle la cantidad que le falte, pero primero deberá explicarle que es por un tiempo limitado y que, para una fecha fijada por ambos, deberá haber juntado lo que le debe, más el interés para devolver lo prestado. Incluso pueden anotarlo en un cuaderno y firmar ambos para hacer el ejemplo más real.
Aquí lo importante es que la niña y el niño aprendan que hay diferentes soluciones financieras para adquirir lo que necesita o desee, pero que siempre va a tener que hacer un pequeño sacrificio para cubrir el interés.
Todo lo que los niños ven en casa cómo sus padres emplean el dinero, determina qué es lo que ellos harán con su economía en un futuro. Por eso si tenemos conceptos errados acerca de este bienestar material y de la educación financiera, debemos empezar a cambiarlos ya.
Por ejemplo, se piensa que el dinero que se gana muy fácil es malo, y que el dinero que fue ganado con mucho sacrificio es bueno; cuando el dinero es solo una forma de pago por el trabajo que haces o ganas por tus conocimientos.
¡Con una buena base de educación financiera que les demos a nuestros hijos desde pequeños los estaremos preparando mejor para su futuro!back to top
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En las escuelas tampoco hubo un curso que nos enseñara algún concepto acerca de educación financiera. Es por eso que muchos adultos ignoramos puntos muy importantes sobre economía y cómo tener éxito desde jóvenes en este aspecto, a pesar de que va a ser un tema que se va a tratar para toda la vida.
A otras familias de buenas condiciones económicas generacionales, desde pequeños se les inculca el tener una buena base materia. Los padres les brindan a sus hijos una educación financiera que va de generación en generación.
La educación financiera es un aspecto muy importante en todos los individuos porque de lo que aprendamos al respecto, obtendremos como resultado nuestro bienestar económico y por ende el de la familia.
La forma más fácil de enseñar a un niño el concepto de economía y cómo funciona en su hogar es jugando en familia juegos que traten al respecto, y también empleando todos los ejemplos cotidianos. Nuestros hijos deben vernos informándonos, planificando y gestionando nuestros gastos más comunes de la casa.
Una manera entretenida es aprovechar los momentos en que se hacen las compras de comestibles para la semana. Podemos dejarles que escojan libremente un par de productos que deseen comer, cuyos precios no pasen de una cantidad de dinero que les hemos dado para pagar, así también aprenden a decidir qué producto se ajusta a su presupuesto.
También debemos asignarles una paga semanal, aunque sea mínima pero que les sirva para que compre algunas golosinas o calcomanías, e ir aumentando la propina según la edad, sobre todo si nos ayudan en actividades que no sean los quehaceres diarios del hogar o tareas personales.
Es muy importante enseñarles el concepto del ahorro, explicarle con diferentes ejemplos lo que esto significa y los beneficios que les brindará. Se les puede abrir una cuenta en el banco, y ofrecer llevarlo una vez por semana para que deposite su dinero y ahorre para comprar algo que realmente desee obtener.
Hay que explicarles de una manera simple el significado de deuda e interés. Para que tomen conciencia que lo que se presta se tiene que devolver, más un interés por el tiempo que dure el préstamo.
Para demostrar esto con un ejemplo, podría preguntarle que es algo dentro de sus posibilidades que desee comprar y que no le alcancen sus ahorros. Entonces usted puede ofrecerse a darle la cantidad que le falte, pero primero deberá explicarle que es por un tiempo limitado y que, para una fecha fijada por ambos, deberá haber juntado lo que le debe, más el interés para devolver lo prestado. Incluso pueden anotarlo en un cuaderno y firmar ambos para hacer el ejemplo más real.
Aquí lo importante es que la niña y el niño aprendan que hay diferentes soluciones financieras para adquirir lo que necesita o desee, pero que siempre va a tener que hacer un pequeño sacrificio para cubrir el interés.
Todo lo que los niños ven en casa cómo sus padres emplean el dinero, determina qué es lo que ellos harán con su economía en un futuro. Por eso si tenemos conceptos errados acerca de este bienestar material y de la educación financiera, debemos empezar a cambiarlos ya.
Por ejemplo, se piensa que el dinero que se gana muy fácil es malo, y que el dinero que fue ganado con mucho sacrificio es bueno; cuando el dinero es solo una forma de pago por el trabajo que haces o ganas por tus conocimientos.
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