Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Sueño americano
Annette Marzán sueña con una mejor calidad de vida
Los ingredientes para una democracia plena
Por Gabriela Ávila
August 2021Pese a la reciente recesión, generada en gran medida por la pérdida de empleos y la reducción de la actividad económica, entre otros factores derivados de la pandemia del COVID-19 y de la carencia de un sistema social más robusto y equitativo, Estados Unidos se mantiene como la nación económicamente más fuerte del mundo, en términos de su Producto Interno Bruto, según el Banco Mundial.
Pero el PIB de un país no es el único elemento que determina la calidad de vida de sus habitantes. El bienestar de la población va mas allá de resultados macroeconómicos. Como lo plantea Annette Marzan, Directora Mayor de Participación Comunitaria de Planned Parenthood de Greater New York, en el Condado de Orange, “Para lograr bienestar es necesario contar con acceso a la salud física y mental, a una educación escolar de calidad, garantizar la comida y el trabajo, tener una vivienda digna, vivir en un entorno saludable, con libertad personal y estabilidad. No se puede tener uno sin el otro para estar plenamente integrados”.
Prosigue, “en la época en la que yo inicié mi trabajo en Orange County estaba el programa “Neighborhood Based Alliance”, creado por el entonces gobernador de Nueva York, Mario Cuomo, y ofrecía financiamiento a organizaciones sin fines de lucro. Se creó para atender ciudades que luchaban contra la pobreza extrema. Lo llevamos a cabo desde la organización comunitaria PODER (Proyectos de Desarrollo Económico)”.
Recuerda Marzán: “era Gerente de oficina y pude atender a muchas personas con todo tipo de problemas y carencias; desde salud mental y alcoholismo, hasta sexoservidoras. Siendo bilingüe, ayudé también a los migrantes con todo tipo de trámites. Por lo que seguimos un Programa de Gestión de Casos en la Ciudad de Newburgh”.
Añade que “en aquel entonces había muchos puertorriqueños y afroamericanos” que habían llegado como migrantes internos para trabajar en fábricas de la zona durante las dos Guerras Mundiales y se quedaron abandonados una vez que se cerraron dichas fábricas, generando una espiral intergeneracional de desesperación, pobreza, depresión y privación de derechos.
“PODER se quedó sin fondos y fui contratada por Planned Parenthood. Trabajé como intérprete, con adolescentes y jóvenes embarazadas. Como madre soltera también luché mucho por criar sola a mi hijo, así que podía imaginar la enorme dificultad por la que pasan las personas que llegan a este país sin hablar el idioma, sin educación básica, sin familiares, y después de vivir múltiples abusos en su travesía. Me decía: tengo que ayudar a estas personas, pues si es difícil para mí, que soy ciudadana por nacimiento, imagino lo difícil que es para ellos”.
Annette Marzan nació en el “Barrio” en East Harlem, en la Ciudad de Nueva York en un ambiente de considerable racismo. Sus padres son puertorriqueños y también se criaron en el Upper East Side. Más tarde, uno de sus hermanos se mudó a New Paltz y luego toda la familia decidió trasladarse al Valle del Hudson.
Continúa, “después estudié mi licenciatura en Administración de Servicios Humanos en SUNY Empire, gracias a Planned Parenthood, quienes me ayudaron con la colegiatura y me ascendieron a Coordinadora de Alcance Comunitario; luego Gerente y posteriormente Directora de la misma oficina. Ahora, con el cambio de afiliados en enero de 2020, soy la Directora Mayor”.
De manera reciente, Newburgh intenta cambiar la percepción que se tiene del lugar con el programa Newburgh Iluminated, pero se corre el riesgo de gentrificación, “por eso es importante seguir atendiendo las necesidades de desarrollo de la población local. Ojalá se hiciera algo con los edificios abandonados para tener vivienda asequible, como lo hace Habitat for Humanity”.
Asegura que “la integridad de las personas y de las comunidades debe ser resguardada, pero el sistema aun es opresivo. Algo debe cambiar realmente para que toda la gente pueda vivir feliz. Lo que suceda ahora es muy importante porque mostrará el éxito en la construcción de una democracia plena. No sé si viviré para ver esto, sin embargo, seguiré intentándolo”.
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Prosigue, “en la época en la que yo inicié mi trabajo en Orange County estaba el programa “Neighborhood Based Alliance”, creado por el entonces gobernador de Nueva York, Mario Cuomo, y ofrecía financiamiento a organizaciones sin fines de lucro. Se creó para atender ciudades que luchaban contra la pobreza extrema. Lo llevamos a cabo desde la organización comunitaria PODER (Proyectos de Desarrollo Económico)”.
Recuerda Marzán: “era Gerente de oficina y pude atender a muchas personas con todo tipo de problemas y carencias; desde salud mental y alcoholismo, hasta sexoservidoras. Siendo bilingüe, ayudé también a los migrantes con todo tipo de trámites. Por lo que seguimos un Programa de Gestión de Casos en la Ciudad de Newburgh”.
Añade que “en aquel entonces había muchos puertorriqueños y afroamericanos” que habían llegado como migrantes internos para trabajar en fábricas de la zona durante las dos Guerras Mundiales y se quedaron abandonados una vez que se cerraron dichas fábricas, generando una espiral intergeneracional de desesperación, pobreza, depresión y privación de derechos.
“PODER se quedó sin fondos y fui contratada por Planned Parenthood. Trabajé como intérprete, con adolescentes y jóvenes embarazadas. Como madre soltera también luché mucho por criar sola a mi hijo, así que podía imaginar la enorme dificultad por la que pasan las personas que llegan a este país sin hablar el idioma, sin educación básica, sin familiares, y después de vivir múltiples abusos en su travesía. Me decía: tengo que ayudar a estas personas, pues si es difícil para mí, que soy ciudadana por nacimiento, imagino lo difícil que es para ellos”.
Annette Marzan nació en el “Barrio” en East Harlem, en la Ciudad de Nueva York en un ambiente de considerable racismo. Sus padres son puertorriqueños y también se criaron en el Upper East Side. Más tarde, uno de sus hermanos se mudó a New Paltz y luego toda la familia decidió trasladarse al Valle del Hudson.
Continúa, “después estudié mi licenciatura en Administración de Servicios Humanos en SUNY Empire, gracias a Planned Parenthood, quienes me ayudaron con la colegiatura y me ascendieron a Coordinadora de Alcance Comunitario; luego Gerente y posteriormente Directora de la misma oficina. Ahora, con el cambio de afiliados en enero de 2020, soy la Directora Mayor”.
De manera reciente, Newburgh intenta cambiar la percepción que se tiene del lugar con el programa Newburgh Iluminated, pero se corre el riesgo de gentrificación, “por eso es importante seguir atendiendo las necesidades de desarrollo de la población local. Ojalá se hiciera algo con los edificios abandonados para tener vivienda asequible, como lo hace Habitat for Humanity”.
Asegura que “la integridad de las personas y de las comunidades debe ser resguardada, pero el sistema aun es opresivo. Algo debe cambiar realmente para que toda la gente pueda vivir feliz. Lo que suceda ahora es muy importante porque mostrará el éxito en la construcción de una democracia plena. No sé si viviré para ver esto, sin embargo, seguiré intentándolo”.
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