Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Ser padres
¡A divertirnos en familia, aprendiendo a sembrar en esta primavera!
Por Olga Maritza Salazar
April 2021“Toda siembra requiere de un tiempo de espera para cosechar y… para toda buena cosecha, necesitas paciencia y perseverancia”.
Una manera de fortalecer aún más los vínculos afectivos entre padres e hijos es practicando actividades al aire libre juntos, como por ejemplo, cultivar en un pequeño huerto si se tiene el espacio, o simplemente utilizar unas cuantas macetas y sembrar sus propias semillas de flores de estación, frutas y verduras que les guste y así transmitirles a nuestros hijos el amor por la naturaleza.
De esta forma les enseñaremos una mejor conexión con el mundo exterior y aprenderán a través de la siembra y del cuidado que le den a sus plantas, a agradecer lo que la Madre Tierra nos brinda y cómo aprovechar estos recursos.
Cuando el niño aprende todo el proceso que ha tenido un fruto desde que se sembró hasta su cosecha, además de la forma de su consumo, entenderá el significado de “espera hasta que sea el momento de ...utilizarlo o comerlo”.
Tendrá noción de cómo la vida natural depende de una tierra saludable, del medio ambiente y del sol y la lluvia. Cosechar sus propias verduras o fruta les dará confianza en sí mismos, y mejorará sus hábitos alimenticios, y es que, con el avance de la tecnología, muchos niños desconocen de dónde provienen ciertos alimentos y consumen en su mayoría alimentos procesados que sus padres compran en los supermercados.
Una buena idea para entusiasmarse más es tener las herramientas de jardinería adecuadas para ellos, con colores vibrantes y de acuerdo a su edad y tamaño, además de pintorescas macetas o contenedores que puedan ser decorados por ellos mismos para sembrar las plantitas de su preferencia.
Cultiven alimentos que a sus niños les guste comer y según la estación del año. Por ejemplo, las plantas de primavera - verano son idóneas para el cultivo, ya que se dispone de mucha luz solar y esto es indispensable.
Los tipos de plantas ideales para esta estación del año son la candelaria, petunias, violetas, las hortalizas y verduras de apio, lechugas, albahaca, cilantro, tomates, pimientos, calabacines, etc.
También podemos germinar las semillas de las frutas que hemos consumido en casa, solo necesitamos envolver estas semillas en un papel toalla húmedo y colocarla en la temperatura ideal y sin que le caiga el sol directamente, y en pocos días verán crecer el tallo de la planta.
Con el propósito de enseñarles a nuestros hijos en una forma sencilla cómo hacemos crecer otras plantas, podemos usar las ramitas de alguna hierba aromática, que tengamos en nuestra cocina y colocarlas en un vaso con agua y esperar unos días a que eche raíces, para después ponerlas en una macetita con tierra.
Otra idea es usar semillas de pasto y ponerlas en botellas de plástico, cortadas por la mitad a las que se debe perforar algunos agujeros para que drene el agua, una vez que se le hayan colocado la tierra y la semilla deberás regarlas todos los días, en poco tiempo verás cómo crecen las hierbas.
A estas botellas se les pueden colocar unos ojos, nariz y bigotes de papel y la hierba sería el pelo, y verán que lucen unos contenedores muy divertidos.
También podemos poner más vida a nuestro jardín si colocamos comederos de pájaros, para que estos puedan volar alrededor de nuestras plantas, las flores atraen a las mariposas y abejas y esto entusiasma a los niños.
Ustedes podrán apreciar el interés de sus hijos cada día que pasa, al verlos ir a su huerto, o jardín y disfrutar del ambiente lleno de vida y color y todo gracias a su dedicación.
La jardinería es una experiencia excitante para los niños, y sobre todo les enseña que todo tiene un ciclo de vida, al ver cómo algunas de sus plantas florecen mientras que otras no lo logran, les hace comprender la importancia del cuidado que se debe tener hacia un ser tan frágil como es una flor.
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De esta forma les enseñaremos una mejor conexión con el mundo exterior y aprenderán a través de la siembra y del cuidado que le den a sus plantas, a agradecer lo que la Madre Tierra nos brinda y cómo aprovechar estos recursos.
Cuando el niño aprende todo el proceso que ha tenido un fruto desde que se sembró hasta su cosecha, además de la forma de su consumo, entenderá el significado de “espera hasta que sea el momento de ...utilizarlo o comerlo”.
Tendrá noción de cómo la vida natural depende de una tierra saludable, del medio ambiente y del sol y la lluvia. Cosechar sus propias verduras o fruta les dará confianza en sí mismos, y mejorará sus hábitos alimenticios, y es que, con el avance de la tecnología, muchos niños desconocen de dónde provienen ciertos alimentos y consumen en su mayoría alimentos procesados que sus padres compran en los supermercados.
Una buena idea para entusiasmarse más es tener las herramientas de jardinería adecuadas para ellos, con colores vibrantes y de acuerdo a su edad y tamaño, además de pintorescas macetas o contenedores que puedan ser decorados por ellos mismos para sembrar las plantitas de su preferencia.
Cultiven alimentos que a sus niños les guste comer y según la estación del año. Por ejemplo, las plantas de primavera - verano son idóneas para el cultivo, ya que se dispone de mucha luz solar y esto es indispensable.
Los tipos de plantas ideales para esta estación del año son la candelaria, petunias, violetas, las hortalizas y verduras de apio, lechugas, albahaca, cilantro, tomates, pimientos, calabacines, etc.
También podemos germinar las semillas de las frutas que hemos consumido en casa, solo necesitamos envolver estas semillas en un papel toalla húmedo y colocarla en la temperatura ideal y sin que le caiga el sol directamente, y en pocos días verán crecer el tallo de la planta.
Con el propósito de enseñarles a nuestros hijos en una forma sencilla cómo hacemos crecer otras plantas, podemos usar las ramitas de alguna hierba aromática, que tengamos en nuestra cocina y colocarlas en un vaso con agua y esperar unos días a que eche raíces, para después ponerlas en una macetita con tierra.
Otra idea es usar semillas de pasto y ponerlas en botellas de plástico, cortadas por la mitad a las que se debe perforar algunos agujeros para que drene el agua, una vez que se le hayan colocado la tierra y la semilla deberás regarlas todos los días, en poco tiempo verás cómo crecen las hierbas.
A estas botellas se les pueden colocar unos ojos, nariz y bigotes de papel y la hierba sería el pelo, y verán que lucen unos contenedores muy divertidos.
También podemos poner más vida a nuestro jardín si colocamos comederos de pájaros, para que estos puedan volar alrededor de nuestras plantas, las flores atraen a las mariposas y abejas y esto entusiasma a los niños.
Ustedes podrán apreciar el interés de sus hijos cada día que pasa, al verlos ir a su huerto, o jardín y disfrutar del ambiente lleno de vida y color y todo gracias a su dedicación.
La jardinería es una experiencia excitante para los niños, y sobre todo les enseña que todo tiene un ciclo de vida, al ver cómo algunas de sus plantas florecen mientras que otras no lo logran, les hace comprender la importancia del cuidado que se debe tener hacia un ser tan frágil como es una flor.
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