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Qué está pasando con el caso del agua de Newburgh
 

Por Nohan Meza
April 2021
En los años 1990, una serie de accidentes en la base aérea Stewart, perteneciente a la Guardia Nacional Aérea (Stewart ANGB, en inglés), resultó en el despilfarro de más de 4,000 litros de espuma extintora compuesta por los químicos PFOS/PFAS, considerados nocivos para la salud. Estos químicos infectaron las fuentes de agua que la ciudad siguió utilizando sin saberlo hasta 2016, cuando la presencia de estos químicos fue reconocida por la ciudad y la fuente de agua principal para la ciudad fue suplantada por el acueducto de Catskill. Hoy, cinco años después, los ciudadanos de Newburgh siguen sufriendo las consecuencias de esta contaminación sin un futuro certero de cómo los químicos PFOS/PFAS serán removidos de las fuentes de agua de la ciudad y del ecosistema en el que habitan.
"PFAS" es la abreviatura para sustancias per y polifluoroalquilo. Este grupo de aproximadamente 5.000 productos químicos se utilizan por sus propiedades resistentes al aceite y al agua, desde aproximadamente los años 1940 para una variedad de productos domésticos, procesos industriales, y en ciertas espumas de extinción de incendios. Estos químicos son regulados por la Agencia de Protección al Medio Ambiente (EPA).
En el 2016, la ciudad de Newburgh dejó de utilizar su reserva natural de agua proveniente del lago Washington debido a que, ese año, la EPA redujo la cantidad máxima de partículas contaminantes en el agua de 400 partes por trillón a 70 PPT. Esto causó que la ciudad de Newburgh, que operaba con un nivel de 170 PPT, sea declarada en estado de emergencia. Actualmente el estado de Nueva York también regula en base a su propia métrica que pone como límite 10 PPT.

Jen Rawlingson, miembro del Newburgh Clean Water Project, explica que “esto no es nada nuevo. Newburgh tiene ya un largo historial de problemas relacionados con el medio ambiente. Antes de lo del PFAS, teníamos el problema con las cañerías de plomo, la pintura con plomo en los años 1950 y hasta hicieron pruebas de fluoruro en la ciudadanía sin informarnos".

También agrega que, si bien los ciudadanos no son culpables por estos percances, muchas veces de ellos depende levantar la voz y reclamar: "Una vez que empecé a ir a las reuniones me enojé porque estaban poniendo mucha responsabilidad en los ciudadanos, con la expectativa de que la comunidad se mantenga informada, que tengan acceso a la información correcta, pero ellos no se aseguran que esa información sea presentada a todos".

Y si bien está en el interés del pueblo involucrarse en su comunidad, encontrar esta información no siempre es fácil, especialmente considerando que la población de Newburgh es más que 50% hispanohablante. "Ellos te dirían que sí, la información es bilingüe. Pero no sirve si mandan una invitación traducida para una reunión, pero después en la reunión no hay intérpretes. Es el Departamento de Defensa y la base aérea que son responsables por esto y han hecho poco para reconocer quién realmente es la comunidad".
 

Acceso limitado a las reuniones RAC


Debido a que la contaminación fue causada por la base Stewart, crearon reuniones trimestrales denominadas RAC, o Comité Asesor de Restauración, las cuales son en línea y abiertas a todo público. Esto debería servir como mediación entre los ciudadanos de Newburgh afectados por esta crisis, pero Jen Rawlingson no las ve necesariamente de esa manera: "No puedes hablar a no ser que seas miembro del comité, no hay interpretación en vivo ni tampoco mandan ningún reporte que haya sido traducido después de las reuniones. Y esto no se trata solamente de poder traducir, se trata de tener alguna conexión con la comunidad. El Departamento de Defensa falló en eso". Jen dice que explora la posibilidad de tener reuniones en español por separado, pero no han recibido apoyo hasta el momento.

Si bien la ciudad de Newburgh tiene acceso al acueducto de Catskill, el mismo proveedor de agua que utiliza la ciudad de Nueva York, para Rawlingson no es la solución. "Aunque nunca volvamos a utilizar el lago Washington como la fuente de nuestra agua, sigue siendo parte de nuestro ambiente. Todas las áreas contaminadas por el PFAS siguen siendo parte de nosotros, entonces la única solución es una remediación efectiva en las zonas afectadas". Por el momento, el acueducto provee agua limpia a la ciudad de Newburgh y el estado de Nueva York se ha comprometido a pagar los gastos asociados con su uso.

También es difícil saber exactamente a qué nivel ha llegado esta contaminación. En el estado de Nueva York, solamente dos de los más de 5000 químicos miembros del grupo PFAS son regulados, pero todos son tóxicos y han sido conectados a enfermedades de tiroides y ciertos tipos de cáncer. Dan Shapley, co-director del programa de ciencia y patrulla de Riverkeeper, asegura que es elemental que estos químicos sean regulados como un grupo. "Las regulaciones para uno o dos de estos químicos no va realmente a detener la catástrofe que representan para el cuerpo humano. Es muy importante prohibir el uso de estos químicos en situaciones en las cuales no son esenciales".

Pero es difícil tener un nivel base del cual operar, ya que el nivel límite de contaminación en el estado de Nueva York es siete veces más bajo que la regulación federal. Shapley señala que estos químicos muchas veces son introducidos al público sin saber cuál sería el efecto en la población: "La forma en la cual regulamos químicos es muy, muy lenta y no se mueve a la velocidad que tiene el comercio. Entonces los científicos tienen que tratar de analizar qué es lo que realmente ponemos en el medio ambiente y los efectos que podrían tener en nuestra salud después de que ya nos está afectando. Hay que recordar que todos somos parte del mismo ecosistema, entonces cuando hablamos del 'medio ambiente' realmente estamos hablando de nosotros mismos".
 

“Uno no puede mantenerse en silencio”


Para René Mejía, activista y ciudadano de Newburgh, "en Newburgh, cada vez que sucede algo, los poderes de autoridad tratan de ignorarlo o hacerlo parecer que no es tan grave como realmente es. Uno no puede mantenerse en silencio". Como activista de Nobody Leave Mid-Hudson él trata de informar a su comunidad, de proveer la información necesaria, y urge a los ciudadanos que pongan presión a sus representantes a nivel estatal para que un plan se ponga en efecto.

Desafortunadamente, estos procesos son lentos. Rawlingson dice que muchas veces es difícil mantener esa presión, especialmente en tiempos de pandemia: "Realmente cambió el ímpetu que teníamos en las reuniones del RAC. Antes podíamos marcar presencia en persona, veían nuestras caras, escuchaban nuestra voz. Ahora es por computadora y asumir que todos tienen acceso a una es ridículo. También tenemos que vivir el día a día y no todos pueden salir de su trabajo para sentarse en una reunión. Esto es una maratón. Mismo con las reuniones del RAC en todos estos años todavía no hay remediación. Todas las reuniones son sobre dónde está el origen de la contaminación".

A Rawlingson le preocupa la falta de transparencia en estas reuniones. Si bien uno puede enviar una pregunta, no necesariamente la van a responder, y tampoco se pueden ver cuáles son las preguntas de otros asistentes, lo cual es algo que hace tiempo tratan de cambiar.

Pero ella confía en su comunidad y su historial como activistas, aunque teme que esta maratón, con planes para un futuro no muy cercano, sea una forma de cansar a la población, ya que es la base Stewart que facilita estas reuniones del RAC y dice que cuando empezaron, dejaron muy claro que disolverían las reuniones si no había mucho interés del público. "Es por eso que tratamos de promover estas reuniones. Y eso que RAC ni siquiera es una solución, simplemente es 'asesoría'. Pero por lo menos estas reuniones hacen que ellos vengan y muestren la cara". La ciudad de Newburgh actualmente tiene una demanda federal contra la fuerza aérea, los operadores de la base y los fabricantes de la zona por haber contaminado el lago Washington.

Por suerte, hoy en día se puede ver un cambio a nivel país, ya que según Google Trends, en lo que va del año el uso de la palabra en búsquedas en línea ha incrementado un 70%. Y esto es importante ya que como explica Dan de Riverkeeper, "La mayoría de las comunidades no tienen una protección robusta para sus fuentes de agua. Newburgh es emblemática de cómo hemos fallado en proteger nuestra agua".


Fuentes y recursos:
Newburgh Clean Water Project
Riverkeeper
Reportes del agua por la ciudad de Newburgh (En español disponible solo del 2013-2018)
RAC
Los tóxicos PFAS, paso por paso


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