Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
¿Vamos a pasear?
La noche más larga del año y la pirámide de Chichén Itzá
Por Tamara Gruszko
December 2019Si dentro de un par de semanas sientes que “se te viene la noche” no estarás sola. Tampoco será producto de tu imaginación esa sensación que nos ataca a todos antes de las fiestas cuando vemos que los días se han hecho cada vez más cortos. Después de todo estamos en invierno. ¿O acaso no es así? Pues bien, eso depende de cómo calculamos el comienzo de las estaciones. ¿Y qué tiene que ver el invierno con la pirámide de Chichén Itzá que los Mayas construyeron alrededor de 1000 años antes de Cristo?
En el hemisferio norte el solsticio de invierno, el 21 de diciembre, es astronómicamente el comienzo del invierno. Esto se debe a que la posición de la Tierra y la inclinación de su eje hace que los rayos del Sol sean más indirectos al norte del ecuador. Esa noche será la más larga del año y, lógicamente, el día será más corto. A partir de entonces los días se irán prolongando de a poquito. En el hemisferio sur en cambio ese es el día con más horas de luz, el solsticio de verano. Los dos solsticios, el de invierno y el de verano, junto a los equinoccios de primavera y de otoño son los eventos que rigen los cambios de las estaciones en el mundo entero.
La palabra solsticio proviene del latín “solstitium”. De "sol” y “sistere”, que significa “detenido” pues en esos días cercanos al solsticio, el Sol parecería estar detenido, aunque ya muchos pueblos de la antigüedad sabían que ese no era el caso ya que la Tierra nunca deja de moverse alrededor del Sol. Año tras año, el diseño de la pirámide de Chichén Itzá o Kukulkán, en el centro cultural, religioso y político del imperio Maya, se ilumina con la luz del Sol durante los equinoccios de primavera y de otoño formando una sinuosa serpiente que parece descender por las escalinatas. Esto nos indica que los Mayas conocían el movimiento de los astros y el comienzo de las estaciones. También en la ciudad antigua de Machu Picchu en Perú, Stonehenge en Inglaterra, Newgrange en Irlanda y en lo que es hoy Cañon Chaco en Nueva México, hay pruebas arquitectónicas que demuestran que esos pueblos, hace ya miles de años, tenían los conocimientos astronómicos para comprender los cambios de las estaciones de las que dependían para el éxito de sus cultivos.
A lo largo de la historia, los seres humanos fueron desarrollando además diversas tradiciones y festivales alrededor del solsticio de invierno mientras esperaban ansiosos el retorno de los días de más luz. En Escandinavia y otras partes de Europa el nombre del solsticio de invierno era Yule y la gente celebraba el comienzo de los días largos alimentando el fuego con el tronco entero del árbol navideño, el “Yule log” o “tronco de Yule” que debía durar 12 días a partir de la Navidad. Una costumbre que luego se incorporaría en la celebración cristiana en forma de decoraciones luminosas, velas y la chimenea por donde desciende Santa Claus.
Otras tradiciones que celebran eventos culturales o religiosos con velas y luces en esta época del año en la que anticipamos el fin de la oscuridad, son las festividades de Januca y Kwanzaa en las tradiciones judía y afro-americana, respectivamente. También los festejos del nuevo año con sus ruidosos fuegos artificiales nos recuerdan que las noches largas pronto darán lugar a un nuevo día.
Para festejar juntos el solsticio de invierno, el Hudson Highland Nature Museum del Condado de Orange nos invita a reunirnos alrededor de un fogón el 21 de diciembre a las 3:30 pm. Habrá una búsqueda del tesoro para encontrar el Yule Log y se servirán bebidas calientes y refrigerios.
Hudson Highland Nature Museum
Outdoor Discovery Center
Entrar por Muser Drive frente al 174 Angola Road, Cornwall, NY
Festejo del Solsticio de Invierno
Sábado 21 de diciembre de 3:30 a 5:30
Entradas
Miembros del museo
Adultos $6 – Niños $4
No miembros
Adultos $8
Niños $6
Para más información hhnm.org
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COPYRIGHT 2019
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
La palabra solsticio proviene del latín “solstitium”. De "sol” y “sistere”, que significa “detenido” pues en esos días cercanos al solsticio, el Sol parecería estar detenido, aunque ya muchos pueblos de la antigüedad sabían que ese no era el caso ya que la Tierra nunca deja de moverse alrededor del Sol. Año tras año, el diseño de la pirámide de Chichén Itzá o Kukulkán, en el centro cultural, religioso y político del imperio Maya, se ilumina con la luz del Sol durante los equinoccios de primavera y de otoño formando una sinuosa serpiente que parece descender por las escalinatas. Esto nos indica que los Mayas conocían el movimiento de los astros y el comienzo de las estaciones. También en la ciudad antigua de Machu Picchu en Perú, Stonehenge en Inglaterra, Newgrange en Irlanda y en lo que es hoy Cañon Chaco en Nueva México, hay pruebas arquitectónicas que demuestran que esos pueblos, hace ya miles de años, tenían los conocimientos astronómicos para comprender los cambios de las estaciones de las que dependían para el éxito de sus cultivos.
A lo largo de la historia, los seres humanos fueron desarrollando además diversas tradiciones y festivales alrededor del solsticio de invierno mientras esperaban ansiosos el retorno de los días de más luz. En Escandinavia y otras partes de Europa el nombre del solsticio de invierno era Yule y la gente celebraba el comienzo de los días largos alimentando el fuego con el tronco entero del árbol navideño, el “Yule log” o “tronco de Yule” que debía durar 12 días a partir de la Navidad. Una costumbre que luego se incorporaría en la celebración cristiana en forma de decoraciones luminosas, velas y la chimenea por donde desciende Santa Claus.
Otras tradiciones que celebran eventos culturales o religiosos con velas y luces en esta época del año en la que anticipamos el fin de la oscuridad, son las festividades de Januca y Kwanzaa en las tradiciones judía y afro-americana, respectivamente. También los festejos del nuevo año con sus ruidosos fuegos artificiales nos recuerdan que las noches largas pronto darán lugar a un nuevo día.
Para festejar juntos el solsticio de invierno, el Hudson Highland Nature Museum del Condado de Orange nos invita a reunirnos alrededor de un fogón el 21 de diciembre a las 3:30 pm. Habrá una búsqueda del tesoro para encontrar el Yule Log y se servirán bebidas calientes y refrigerios.
Hudson Highland Nature Museum
Outdoor Discovery Center
Entrar por Muser Drive frente al 174 Angola Road, Cornwall, NY
Festejo del Solsticio de Invierno
Sábado 21 de diciembre de 3:30 a 5:30
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