Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Cuento
Cuando Letra salva al mundo
Por Joelle Powe
September 2019Teniendo en cuenta la película Como agua para chocolate, escribí este cuento para mi clase de Español en Bard College. De la misma manera que la protagonista Tita transforma sus emociones en comida, Letra convierte las emociones en palabras que impactan a sus lectores. También pensé en El laberinto del fauno. Ofelia, el personaje principal, es de un reino mágico donde sus padres son miembros de la realeza. Ella abandona su reino en busca del mundo humano y eventualmente regresa. Letra hace lo mismo. Conté con las biografías de los autores en Intrigas en busca de inspiración para el legado de Letra en el mundo humano. Inventé el movimiento Hacia la Naturaleza, pero la trayectoria de Letra está influida por los cuentos de los escritores que leímos en clase.
Había una vez un mundo de escritores que permaneció aislado del resto de la civilización durante miles de años. Diferentes tipos de escritores, como los antropólogos, los periodistas, los historiadores, los compositores y los poetas convivían en este paraíso de literatura. En la selva de máquinas de escribir y teclados había un gran palacio en la forma de un bolígrafo. En este edificio vivían la reina y el rey. Ellos tuvieron a una bebé que debió ser instruida por todas las clases de escritores. La llamaron Letra.
Para cuando tenía siete años, Letra había desarrollado la maestría de todos los genios en su comunidad; podía proyectar cualquier sentimiento que quisiera en su escritura. Era como si Letra tuviera poderes mágicos. Transformaba toda la complicación de la vida en palabras. Al poder construir oraciones cargadas con imaginería poderosa, ella impresionó a los escribas ancianos en su tribu.
La lástima era que en su mundo no hubiera una diversidad de emociones para explorar y escribir. Todos los habitantes en el paraíso eran tan talentosos que no tenían ningún problema. No sufrían celos, enojo ni tristeza. Ellos sentían solamente amor y felicidad. Al haber crecido en esta zona, Letra no conocía el espectro de las emociones que experimentan los seres humanos. Se aburrió con su vida porque no tenía nada interesante para inspirar sus pensamientos creativos. Así que Letra se fue de su paraíso de escritura en búsqueda de más diversidad de la experiencia humana.
En el primer lugar que visitó, descubrió la tristeza. Figuras vestidas de negro expresaban su luto en un círculo alrededor del cementerio. Observó con fascinación cómo las lágrimas fluían libremente. Los sollozos de las mujeres y niños pellizcaron su corazón de un modo que nunca antes había sentido. Se permitió sentir la pena de su ambiente nuevo. Empezó a llorar aunque no entendía qué estaba pasando. Una mujer del entierro la descubrió en un rincón y llevó su cuerpo tembloroso a su casa. La mujer y Letra no hablaban la misma lengua. Después de un tiempo, la llevó a una agencia de adopción. Allí la niña vivió el resto de su niñez. Fue a la escuela secundaria. Cuando aprendió español, empezó a impresionar a sus profesoras con su nivel alto de escritura.
Sus ensayos y cuentos cortos destacaban el tema de la tristeza, la nueva emoción que aprendió en el mundo. Ella leía cuentos que la llenaban con depresión. Entró en un ciclo de sentir la tristeza, escribir la pena y leerlas otra vez y sentir las emociones, escribir la pena y leerlas otra vez. Su espíritu bajó por la oscuridad en espiral. Su vida siguió así hasta que descubrió que la puerta final de la tristeza en su alma la llevó a la risa. La verdad es que después de sentir tanto dolor, la vida se convierte en una gran broma. En este sentido, la niña aprendió sobre las diferentes emociones del mundo. Al soportar el dolor, encontró la luz.
Todos esos años que ella sufría en la oscuridad de su alma, el mundo normal cambiaba. Cuando se despertó de su depresión, nuevas tecnologías ya se habían encargado del mundo. Con la presencia excesiva de las redes sociales, la gente dejó de tener intercambios sociales significativos. La gente se olvidó de su amplio espectro de emociones porque solamente usaban los emoticones en los textos del teléfono para expresarse en vez del cuerpo, las expresiones faciales y el tono de voz. Al regresar de la pureza de las profundidades de su alma, Letra se dio cuenta de que el mundo estaba desequilibrado.
Con sus habilidades extensivas de escritura, ella se convirtió en una de las importantes voces que empujaron a la gente a reclamar su naturaleza. En su vida pasada había existido en la paz de una comunidad bastante cómoda con su modo de vida y trayectoria. Sin embargo, cuando huyó al mundo normal, ella se enterró en el dolor. Bajo el dolor, una riqueza de felicidad esperaba. Ella había interiorizado toda esta diversidad de la experiencia humana. Conocía los extremos y el centro de la variedad de emoción humana. Así es como Letra salvó el mundo. Los cuentos que había escrito estaban llenos de sentimientos que le encantaban. Su escritura recordó a la sociedad la pérdida de sus emociones. Sus cuentos destacaban el enojo, los celos, el deseo, el amor y la violencia con un sentido del humor. Sus cuentos tocaban el corazón.
Es por su actividad como escritora que se le consideraba figura clave en el movimiento Hasta la Naturaleza. Este movimiento rechazó la transformación del ser humano en un ser vacío. El movimiento influyó en todas las ramas del arte, que a su vez se empezaron a enfocar en la naturaleza humana. De este modo, Letra ayudó en la restauración de la sensibilidad de los seres humanos. Madura, ella volvió a su paraíso. Por fin también estaba contenta con su ser porque había visto la belleza del otro mundo y usó sus talentos para contribuir. Entonces, el ciclo continuó, los escritores salían del paraíso, salvaban el mundo y regresaban a quedarse para el resto de su vida, contentos de haber contribuido al bienestar de los seres humanos.
back to top
COPYRIGHT 2019
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Para cuando tenía siete años, Letra había desarrollado la maestría de todos los genios en su comunidad; podía proyectar cualquier sentimiento que quisiera en su escritura. Era como si Letra tuviera poderes mágicos. Transformaba toda la complicación de la vida en palabras. Al poder construir oraciones cargadas con imaginería poderosa, ella impresionó a los escribas ancianos en su tribu.
La lástima era que en su mundo no hubiera una diversidad de emociones para explorar y escribir. Todos los habitantes en el paraíso eran tan talentosos que no tenían ningún problema. No sufrían celos, enojo ni tristeza. Ellos sentían solamente amor y felicidad. Al haber crecido en esta zona, Letra no conocía el espectro de las emociones que experimentan los seres humanos. Se aburrió con su vida porque no tenía nada interesante para inspirar sus pensamientos creativos. Así que Letra se fue de su paraíso de escritura en búsqueda de más diversidad de la experiencia humana.
En el primer lugar que visitó, descubrió la tristeza. Figuras vestidas de negro expresaban su luto en un círculo alrededor del cementerio. Observó con fascinación cómo las lágrimas fluían libremente. Los sollozos de las mujeres y niños pellizcaron su corazón de un modo que nunca antes había sentido. Se permitió sentir la pena de su ambiente nuevo. Empezó a llorar aunque no entendía qué estaba pasando. Una mujer del entierro la descubrió en un rincón y llevó su cuerpo tembloroso a su casa. La mujer y Letra no hablaban la misma lengua. Después de un tiempo, la llevó a una agencia de adopción. Allí la niña vivió el resto de su niñez. Fue a la escuela secundaria. Cuando aprendió español, empezó a impresionar a sus profesoras con su nivel alto de escritura.
Sus ensayos y cuentos cortos destacaban el tema de la tristeza, la nueva emoción que aprendió en el mundo. Ella leía cuentos que la llenaban con depresión. Entró en un ciclo de sentir la tristeza, escribir la pena y leerlas otra vez y sentir las emociones, escribir la pena y leerlas otra vez. Su espíritu bajó por la oscuridad en espiral. Su vida siguió así hasta que descubrió que la puerta final de la tristeza en su alma la llevó a la risa. La verdad es que después de sentir tanto dolor, la vida se convierte en una gran broma. En este sentido, la niña aprendió sobre las diferentes emociones del mundo. Al soportar el dolor, encontró la luz.
Todos esos años que ella sufría en la oscuridad de su alma, el mundo normal cambiaba. Cuando se despertó de su depresión, nuevas tecnologías ya se habían encargado del mundo. Con la presencia excesiva de las redes sociales, la gente dejó de tener intercambios sociales significativos. La gente se olvidó de su amplio espectro de emociones porque solamente usaban los emoticones en los textos del teléfono para expresarse en vez del cuerpo, las expresiones faciales y el tono de voz. Al regresar de la pureza de las profundidades de su alma, Letra se dio cuenta de que el mundo estaba desequilibrado.
Con sus habilidades extensivas de escritura, ella se convirtió en una de las importantes voces que empujaron a la gente a reclamar su naturaleza. En su vida pasada había existido en la paz de una comunidad bastante cómoda con su modo de vida y trayectoria. Sin embargo, cuando huyó al mundo normal, ella se enterró en el dolor. Bajo el dolor, una riqueza de felicidad esperaba. Ella había interiorizado toda esta diversidad de la experiencia humana. Conocía los extremos y el centro de la variedad de emoción humana. Así es como Letra salvó el mundo. Los cuentos que había escrito estaban llenos de sentimientos que le encantaban. Su escritura recordó a la sociedad la pérdida de sus emociones. Sus cuentos destacaban el enojo, los celos, el deseo, el amor y la violencia con un sentido del humor. Sus cuentos tocaban el corazón.
Es por su actividad como escritora que se le consideraba figura clave en el movimiento Hasta la Naturaleza. Este movimiento rechazó la transformación del ser humano en un ser vacío. El movimiento influyó en todas las ramas del arte, que a su vez se empezaron a enfocar en la naturaleza humana. De este modo, Letra ayudó en la restauración de la sensibilidad de los seres humanos. Madura, ella volvió a su paraíso. Por fin también estaba contenta con su ser porque había visto la belleza del otro mundo y usó sus talentos para contribuir. Entonces, el ciclo continuó, los escritores salían del paraíso, salvaban el mundo y regresaban a quedarse para el resto de su vida, contentos de haber contribuido al bienestar de los seres humanos.
back to top
COPYRIGHT 2019
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Comments | |
Sorry, there are no comments at this time. |