Comida y tierra

En 2017 la organización Kingston Land Trust (KLT) creó una serie de eventos en colaboración con el Kingston YMCA Farm Project para reunir a personas hispanohablantes con aquellas que quieren aprender español en los restaurantes de comida latina en la Ciudad de Kingston para crear comunidad y conversar sobre los espacios públicos, como su proyecto la “Línea Verde de Kingston” (o Kingston Green line). Y tan exitosa fue esta idea que la han traído otra vez este año.

Comida y Tierra tiene su propia página en Facebook donde se explica que “los hispanohablantes que participan son ejemplos del idioma para los que están aprendiendo, y por contribuir su tiempo reciben su comida gratis. La meta es crear conciencia sobre todo lo que tenemos en común como residentes acerca de recursos como parques, jardines, viviendas, y vías para bicicletas. Este evento comunitario es gratis, amistoso y abierto al público”. El próximo evento será el 20 de agosto de 6 a 7:30 en La Hacienda Restaurante, de comida oaxaqueña, en pleno corazón de Midtown Kingston.

Asistí a dos o tres de las reuniones el año pasado y la primera de este año que tuvo lugar en el restaurante Pupusería Mi Ranchito en Broadway. Allí entrevisté a los cuatro empleados del KLT acerca de este y otros proyectos en los que están trabajando.

A Julia Farr, directora ejecutiva del KLT, quien habla muy bien el español ya que estudió en la Universidad de Chile, le pregunté: ¿a quién se le ocurrió esta idea y por qué vuelven con Comida y Tierra otra vez este año? Julia respondió que la idea fue de ella (lo cual no sorprende porque es una persona muy inteligente y creativa) y la razón es muy simple: ¡porque la comunidad les pidió que los siguieran haciendo!
Al señor Ted Griese, coordinador administrativo y nativo de Syracuse, le pregunté: ¿por qué te gusta trabajar en KLT? Explicó que su trabajo anterior era muy corporativo y no tenía mucha conexión con la comunidad. Trabajando con KLT sí le permite estar más involucrado con la comunidad y sentirse mejor acerca de sus labores.

El siguiente en la lista fue Greg Shaheen, cuidador comunitario de terrenos, quien es originario del condado de Ulster, pero quien ha trabajado en el Líbano con refugiados de Siria y habla español y árabe. Quise saber: ¿Cómo pueden estas conversaciones de Comida Y tierra ayudarnos a proteger o mejorar nuestro medio ambiente? Respondió que estos eventos ayudan a dar el mensaje de cómo conectar a la gente con los recursos naturales y espacios abiertos que tenemos en Kingston, pero que las personas tal vez no sepan que los pueden utilizar. Esto provee una oportunidad para educar al público acerca de cómo cuidar y proteger nuestro medio ambiente.

​​​​​​​Y por último platiqué con Shaniqua Bowden, coordinadora de comunicaciones y alcance para KLT: Mi pregunta para ella fue esta: ¿Crees que es importante incluir a las minorías como latinos y afroamericanos en el proceso de planificación urbano y por qué? Respondió que sí es muy importante ya que todos somos usuarios de la infraestructura local y debemos de ser incluidos en el diálogo de planear estos proyectos.  Shaniqua ya lleva cinco años en Kingston y se enamoró de los espacios verdes cuando era una niña que bailaba bajo las estrellas en su primer hogar en South Boston, Virginia.

Como ven todos los que trabajan con KLT tienen una pasión por los espacios abiertos y el trabajo en la comunidad. Los otros proyectos que tienen incluyen protección, acceso, conocimiento y planificación de los terrenos en la ciudad de Kingston. En mi opinión, el tema sería más detallado si se llamara: “Comida, salud y tierra” ya que todo esto está relacionado a nuestra salud y a oportunidades de mejorar nuestra calidad de vida aquí en nuestro Valle del Hudson.
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