El miedo es el peor enemigo de los trabajadores y el mejor amigo del patrón

Aproximadamente 300 trabajadores fueron despedidos o suspendidos recientemente por la compañía Ideal Snacks, en Liberty (condado de Sullivan) por no tener documentos legales para trabajar y porque la multinacional Kellogg’s compró recientemente la compañía y no aceptará trabajadores sin documentos legales. Algunos de ellos con ocho o nueve años de servicio, otros con menos, pero todos compartiendo el mismo aire y ambiente laboral, y la misma suerte en una empresa donde el supervisor y el dueño disfrutaban del esfuerzo de su trabajo, de su dedicación y de su miedo. Todos estos trabajadores nunca se imaginaron que ese día llegaría, y que el supervisor y el dueño se atreverían a despedirlos a todos, o a casi todos ―porque se rumorea que unos quince empleados en la misma situación, pero allegados al supervisor, continúan trabajando.

Según testimonios de muchos de estos trabajadores, existía un fuerte miedo hacia el supervisor  ya que este siempre les recordaba de su situación en este país, que ahí nadie estaba seguro y todos dependían de su voluntad y poder. Ese miedo no les permitía quejarse de nada, y el que se atrevía, salía por la puerta y no regresaba. Para ir al baño tenían que presentar una tarjeta a los supervisores y a veces se les negaba el ir al baño; quien no traía almuerzo para comer adentro en la cafetería se quedaba sin comer porque la puerta se mantenía cerrada con llave y solo uno de los supervisores la podía abrir. Nadie se atrevía a pedir que le abrieran la puerta.

El acoso sexual era conocido por todos y llegó a ser algo normal; así como el abuso verbal y las amenazas por parte de los supervisores. Todo aquel que se accidentaba en el trabajo, tenía que soportar el acoso y las amenazas de los supervisores, y estos siempre les aconsejaban a los accidentados el no declarar que se habían accidentado en el trabajo. Una señora que se accidentó y pudo llevar su caso a la corte, se enfrentó a su hermano quien mintió en contra de ella bajo juramento. El juez desestimó el testimonio del hermano y lo amenazo con cárcel por mentir bajo juramento. Más tarde el hermano justificó su acción diciendo que lo habían amenazado con el despido sino testificaba en contra de su hermana. Podría continuar describiendo este infierno laboral pero por ahora con esto basta.

Ideal Snacks no solamente le sacó provecho y ganancias a estos trabajadores sino también a nuestros impuestos a través de incentivos de programas estatales que la liberan de pagar impuestos. Los salarios nunca permitieron a estos trabajadores mejorar su calidad de vida, muchos de ellos, con hijos, reciben ayuda social debido a sus salarios bajos. Los beneficios eran mínimos así como los aumentos salariales. Un trabajador comentó que después de nueve años ganaba un poco más de nueve dólares la hora.

El miedo no les permitió a estos trabajadores luchar. El miedo pudo más que las leyes y los derechos de los que gozan los trabajadores en este país. El miedo no les permitió luchar y mejorar sus condiciones de trabajo.

Algunas organizaciones locales y agencias gubernamentales están tratando de ayudar a estos trabajadores, pero quizá sea un poco tarde. Se necesita de la solidaridad y la ayuda de todos para poner presión a esta compañía para que respete el derecho de estos trabajadores a tener un trabajo digno, con salarios justos, con el derecho a organizarse y ser respetados como seres humanos. 

Para más información sobre acciones organizadas por los trabajadores, visite: www.facebook.com/standwithidealsnacksworkers

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