¿Qué pasa con la acción ejecutiva?

Parece que no muchos lo conocían al juez federal Andrew S. Hanen, pero desde las 11 de la noche del lunes 16 de febrero, más de cinco millones de personas se cuestionan lo que hizo este hombre. “¡No puede ser!”, comentó una señora en la página de Facebook de La Voz en cuanto se supo la noticia.

Y no es para menos. Dos días antes de que USCIS comenzara a aceptar las solicitudes para la extensión de la acción diferida para llegados en la infancia (DACA) según el anuncio del presidente del 20 de noviembre pasado, el juez federal de primera instancia del distrito de Texas, Andrew S. Hanen, falló a favor de 25 estados que entablaron juicio al gobierno contra la iniciativa de la acción ejecutiva del presidente Obama, a través de un interdicto preliminar.

Hanen, quien ha sido un franco crítico del gobierno en políticas migratorias, dijo que los estados satisficieron los requisitos mínimos para presentar su demanda y que el gobierno de Obama no cumplió con procedimientos administrativos básicos para poner en efecto un programa tan extenso. Los 25 estados que se oponen a la acción ejecutiva, incluyendo Texas, argumentan que el enfoque del gobierno en cuestión de inmigración ha sido ya muy costoso. De acuerdo con ellos, en el fallo de 123 páginas, el juez Hanen escribió “el tribunal encuentra que el fracaso del gobierno para asegurar la frontera ha exacerbado la inmigración ilegal a este país”.

"Estoy totalmente en desacuerdo con la prohibición temporal", dijo en un comunicado de prensa el Secretario de Seguridad Nacional Jeh C. Johnson sobre el fallo del tribunal de distrito para DAPA y DACA, "el Departamento de Justicia apelerá dicha orden temporal; mientras tanto, reconocemos que debemos cumplir con la misma." Y agregó que "el Departamento de Justicia, expertos legales, expertos en inmigración y aún otros tribunales han expresado que nuestras acciones están dentro de nuestra autoridad legal. Nuestras acciones también beneficiarán a la economía y promoverán el cumplimiento de ley. Tenemos la plena confianza de que prevaleceremos en úlima instancia en los tribunales, y que estaremos preparados para implementar DAPA y la ampliación de DACA, una vez lo hagamos". Vale la pena aclarar que la orden de Hanen no afecta al programa DACA existente, conforme a los criterios establecidos en 2012.

Como bien expresó Johnson, este es solamente un revés temporal. USCIS no podrá comenzar con el plan que permitiría darles permiso de trabajo y protección de la deportación a unos cinco millones de inmigrantes de todo el país. Pero varios académicos legales, como el profesor de derecho constitucional de la Universidad de Harvard, Laurence H. Tribe, predicen que el tribunal de apelaciones del quinto distrito suspenderá rápidamente el fallo del juez Hanen “la supremacía federal respecto a inmigración hace que los estados aparezcan como entrometidos en las disputas entre el presidente y el congreso. Los estados no tiene ningún derecho de por sí”.

Obviamente esta es otra movida en el ajedrez de la política. Y a pesar de que los estados o las ciudades no puedan modificar las leyes de inmigración (que es algo que le corresponde hacer al Congreso), todos se van acomodando de un lado o del otro de la discusión. Así como 25 estados entablaron una demanda al gobierno, otros 23 alcaldes de ciudades del país y miembros del Cities United for Immigration Action vuelven a manifestarse en favor de las acciones del presidente. El grupo declaró “a pesar de este retraso temporal, tenemos confianza en que las acciones ejecutivas del presidente prevalecerán y serán ejecutadas, para beneficiar a millones de familias y estimular el crecimiento económico nacional”. En enero, los alcaldes de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, y Eric Garcetti, de Los Angeles, anunciaron que más de 30 alcaldes presentaron un reporte para este caso Texas vs. United States, en apoyo de la acción ejecutiva del presidente Obama. Las ciudades del país que representan estos alcaldes albergan a más de 28 millones de personas, incluyendo a casi 8 millones de inmigrantes.

Por ahora queda esperar, y no preocuparse, dicen los activistas (se sabía que los republicanos iban a atacar la acción ejecutiva). Esto demora es temporal, mientras tanto hay que estarse preparados. La lucha sigue, sigue.

Mariel Fiori
Directora