La 72: hogar casa para migrantes

La 72, en Tenosique, Tabasco, es una de las muchas casas para migrantes en México. Es el primer refugio al que llegan los migrantes centroamericanos a 60 kilómetros de la frontera con Guatemala. El viaje por México apenas comienza y su primer encuentro con “La Bestia” sucede en esta pequeña y gris ciudad del estado más húmedo de toda la nación mexicana. Aunque la travesía no ha comenzado del todo, varios ya han sufrido los tormentos de la migración y las violaciones a los derechos humanos en el sur de México.

Aun así las personas viajan con esperanza y a su paso van creando una comunidad como ninguna otra. Una comunidad flotante que, al estar siempre en la situación más precaria, abre los corazones de los viajeros. Este suceso solo se puede dar en una situación tan desafortunada como la de los migrantes, pero el resultado es algo extraordinario: una comunidad que se apoya y se entiende completamente, con un mismo objetivo. Una comunidad que ha dejado todo lo que conoce por amor. Una comunidad cuyos lazos comienzan y terminan en el viaje, sin importar lo largo que sea. Hombre, mujeres, ancianos, niños… todos pasan por Tenosique, dejando atrás lo que más valoran en el mundo, su familia. “Hermanos, demos gracias por lo que tenemos y por un día soleado en el futuro. Nos debemos apoyar en este viaje, esta travesía por lo desconocido. Recuerden a los que los esperan, los que dejan atrás, los que aman”, dice Josué, un migrante hondureño.

La 72 comenzó como un comedor para ancianos en la pequeña ciudad tabasqueña, atendiendo a los mayores de la ciudad con la esperanza de combatir la desnutrición. Con la apertura de una nueva frontera con Guatemala por el poblado El Ceibo comenzó el flujo de migrantes a Tenosique ya que “La Bestia” pasa por allí hacia el centro de México.

Al principio los migrantes descansaban en la iglesia, institución que los ha apoyado. Pero comenzó una tensión con la policía a causa de un par de asesinatos, presuntamente cometidos por migrantes. La comunidad de Tenosique se enardeció tras los incidentes y comenzó un desprecio por las personas de paso. Era preciso separar a la comunidad flotante de la gente de la ciudad.

Bajo la supervisión de la orden franciscana y con la ayuda de donativos de instancias internacionales y grupos religiosos extranjeros, comenzó el proyecto de la casa de migrantes. Inteligentemente el lugar también abrió sus puertas a cualquier persona con necesidad humanitaria.

El proyecto comenzó con una capilla junto a la cocina, que albergó a los migrantes en la noche y fue un símbolo de esperanza. Poco a poco continuó el proyecto con la construcción de una enfermería y una bodega, así como un baño para mujeres. En tiempos cuando no pasa el tren puede haber hasta 500 migrantes en la casa, por lo que las instalaciones deben de ser apropiadas. Debido a varias amenazas, se instalaron una serie de cámaras y un circuito cerrado dentro de la casa. También se pactó con la policía federal para que resguardaran a la ciudadanía y al albergue. La casa está vigilada 24 horas al día.

 Actualmente se esta contruyendo el modulo para hombres y cuartos para voluntarios. El proyecto a tenido una excelente  las instconsititios e

En el 2012 comenzó la construcción del módulo de mujeres y del módulo de recepción. Un año después se construyó una nueva cocina y la oficina de derechos humanos para la región, así como un centro para atención psicológica. Hoy se construyen las habitaciones para hombres y para voluntarios. El proyecto ha tenido una excelente respuesta por parte de la comunidad internacional y cada vez tiene más apoyo.

Para más información visitar: http://la72casademigrantes.wordpress.com/ 

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