Escaparse de las prisiones interiores

El programa ofrece y propone un componente moral para impartir tanto en los programas académicos como de rehabilitación y de autoayuda personal. Abogo por una “terapia moral” como recurso necesario en el proceso de hacerse y ser más humanos.

Esta terapia nos ayuda en buena medida a escaparnos por nosotros mismos de las cuatro prisiones mencionadas: mente (mentalidad determinista, impulsiva, prejuicios y estereotipos, enmascarada, simplista, solitaria, infantil, negativa, egocéntrica, catastrófica), corazón (desmoralización, violencia, resentimiento, tristeza, ansiedad, preocupaciones, miedo, estrés), tiempo (prisioneros del pasado, del presente y del futuro) y ambiente (cultura dominante, ideologías, instituciones, medios de comunicación, modas).

Dada la fuerte inspiración filosófica y humanística, el texto incita e invita a la reflexión profunda y a la acción personal.

Esta obra publicada por la editorial de Oxford en la ciudad de México y ahora por la editorial de Xulon en Miamí pretende incorporar una dimensión frecuentemente olvidada

en los programas y terapias: el componente ético o humanizador, esto es, la “terapia moral”.

El contenido y ritmo del programa se divide en tres partes, inspirándose en la obra magistral de Stephen R. Covey, Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. La revolución ética en la vida cuotidiana y en la empresa. Partiendo de la situación del encadenado de sus prisiones interiores, la enseñanza de la ética como terapia moral gira en torno a estos dos polos: desde la prisión a la libertad y desde la dependencia a la independencia.

El desarrollo de la primera parte cubre: 1. Ética, libertad y dependencia; 2. Prisioneros de la mente; 3. Prisioneros del corazón; 4. Prisioneros del tiempo; 5. Prisioneros del ambiente. En el campo de la Ética, cuando abusamos de nuestra libertad nos hacemos prisioneros de nosotros mismos en las cuatro áreas indicadas: mente, corazón, tiempo y ambiente.

La segunda parte analiza: 6. Ética, liberación e independencia; 7. Valores morales; 8. Valores morales y autonomía; 9. Valores morales y autodominio; 10. El carácter moral. Puesto que en mi opinión el foco de la ética se centra en la libertad, el punto de vista moral o terapia moral ofrece la posibilidad de un cambio hacia la independencia. Cuando hacemos buen uso de nuestra libertad iniciamos el camino de nuestra independencia a través de la interiorización cognitiva (autonomía) y afectiva (autodominio) de los valores morales.

En la tercera parte se examinan los siguientes temas: 11. Ética, justicia e interdependencia; 12. Valores morales básicos de la convivencia; 13. Respeto y convivencia; 14. Solidaridad y convivencia; 15. La educación moral: mente y corazón. Para convivir como humanos desde la perspectiva moral necesitamos apropiarnos y activar las virtudes o actitudes sociales basadas en el respeto y la solidaridad.

El texto cierra con tres apéndices que sugieren algunas pistas sobre la didáctica y dinámica del libro-programa: A. Los 15 pasos de la terapia moral, B. Posibles usos de este libro, C. Orientaciones para maestros e instructores.