El edificio parecía en buenas condiciones y para entrar te tenían que abrir con un timbre. Adentro, todo se veía muy limpio y a los niños casi no se los escuchaba. Las salitas para los bebés estaban pintadas en colores pasteles ¿sería para tranquilizarlos? Esta era la tercera guardería que visitaba con la esperanza de encontrar un lugar en el que pudieran cuidar a mi bebé, de ya siete meses entonces, por algunas horas a la semana, y yo ya estaba más alerta.
Por ejemplo, ya a capacidad máxima con ocho bebés (de entre 6 semanas y dieciocho meses) y con dos maestras para todos, no se veían juguetes por ninguna parte. ¿Dónde están los juguetes? ¿Y los libros? Pregunté y en seguida me alcanzaron los dos únicos libritos que tenían para todo el grupo. De juguetes sólo vi un gimnasio (en el que el bebé juega acostado boca arriba tocando un arco del que cuelgan sonajeros y peluches) y me dijeron que los otros juguetes los tenían guardados ¿sería para que no se gasten?
En realidad, lo primero que me llamó la atención cuando la directora del centro nos abrió la puerta de la sala de los corderitos, como llaman allí a los niños, es que todos los bebés estaban colocados en un lugar del que no podían salirse: una nena de doce meses en un andador, dos bebés de 8 y 6 meses sentados en sillitas altas para comer (sin comida por ninguna parte), una de 4 meses despierta mirándome desde una hamaca, y dos más durmiendo en sus cunitas. ¡Qué fácil que los cuidan! ―pensé― ¡los tienen a todos atados! Entonces pregunté qué es lo que les enseñaban a los infantes, ya que en su página web anuncian que siguen un currículum de aprendizaje de acuerdo a su desarrollo, y ahí nomás la maestra me hizo una demostración teórico-práctica. Me señaló al bebé de 6 meses que estaba sentado un poco torcido hacia la izquierda y me mostró un papel con una lista que indicaba qué hitos un bebé de 6 meses debe alcanzar, entre ellos: sentarse derechito; y dijo, sin sonrojarse ni nada, “así que lo enderezo de esta manera” y acto seguido lo enderezó. Hui despavorida.
¿Por qué es tan difícil encontrar una buena guardería? Mejor dicho ¿qué es una buena guardería? ¿y cómo encontrarla? Siga leyendo esta nota para hallar las respuestas a estas y otras preguntas que nos hacemos los padres.
Si no lo usas, lo pierdes
El cerebro del bebé está en constante crecimiento. Desde que es un feto en útero y hasta aproximadamente los cinco años de edad, el cerebro hace más y más conexiones para que las neuronas funcionen perfectamente cual instalación eléctrica para que el bebé vea, escuche, sienta, saboree, huela, explore y se mueva por el mundo. Pero lo más importante es que en este proceso de desarrollo influyen las experiencias vividas. La neuróloga Lise Eliot explica en su libro ¿Qué pasa ahí adentro? Cómo el cerebro y la mente se desarrollan los primeros 5 años de vida (What’s going on in there? How the Brain and Mind develop in the First Five Years of Life), que “mientras todavía haya un exceso de sinapsis, el cerebro tendrá una plasticidad máxima y puede desarrollarse en una variedad de maneras. Pero una vez que el exceso se pierde, el periodo crítico se acaba y el cerebro tiene que arreglárselas con el circuito existente; no se puede cambiar por una computadora más rápida”.
Hete aquí el nudo de la cuestión: las conexiones que el cerebro no haga en la infancia, por no tener experiencias suficientemente estimulantes de acuerdo a su etapa de desarrollo (o por carecer de una alimentación nutritiva), no las hará nunca más, se quedará con una computadora lenta para el resto de su vida. Por ejemplo, es sabido que a los bebés más grandes les atraen los colores vibrantes; en especial el rojo, azul, amarillo y verde. Y esta excitación eléctrica a su vez, según Eliot, estimula las neuronas que controlan la atención del bebé. Así que los tonos pasteles son más que algo aburridos…
Las guarderías y el desarrollo emocional
El apego afectivo que los bebés comienzan a sentir por su mamá a los seis meses de vida es esencial para su desarrollo. Las emociones de seguridad, confianza y motivación son las que lo incentivan a aprender y crecer fuerte. Pero según datos del censo, el 61 por ciento de los bebés y niños menores de 5 años de los Estados Unidos pasan por lo menos 10 horas semanales al cuidado de otras personas aparte de la madre. O sea, a 3 de cada 5 niños del país los cuida un pariente, una niñera o algún tipo de guardería mientras la mamá hace otra cosa. En promedio, los niños de las madres que trabajan pasan 36 horas por semana al cuidado de otros (y 21 horas los de madres que no trabajan).
Todos estos bebés ¿sentirán el mismo apego por sus madres? ¿Los ayuda o los perjudica estar separados en el momento crítico del desarrollo de su cerebro? La respuesta: ¡todo depende! O en otras palabras, vale más la calidad, que la cantidad. Según estudios lo que más importa es que quien cuide al bebé sea alguien cariñoso, receptivo y una figura estable en su vida. Claro que el tiempo que el bebé pasa con su mamá es en realidad lo que más le afecta (para bien o para mal). Los niños pueden apegarse a varios adultos en sus primeros años de vida, asegura Eliot, “y mientras que estas relaciones sean una fuente de seguridad e interacciones saludables, serán una influencia positiva”. Es más, si la guardería es de buena calidad, algunas ventajas que se verán en los niños son: mejor aptitud social, más juego cooperativo, más popularidad entre sus pares que los niños criados solos en casa, y hasta mayor vocabulario.
El problema es que hay muchas guarderías (en centros o en casas particulares) que están habilitadas para funcionar, pero que brindan un servicio de baja calidad: demasiados niños para pocos adultos, un ambiente deprimente, falta de juguetes apropiados para la etapa del desarrollo, insuficiente estimulación verbal, niñeras con baja capacitación y que con frecuencia dejan su trabajo (lo cual puede ser emocionalmente inestable para bebés y niños pequeños), y ¡hasta aparatos de televisión! Lamentablemente, en mis pesquisas buscando una buena guardería, me encontré con dos casas-guardería en donde la televisión era el centro de la acción. Al preguntarle al respecto, una de las nanas me dijo “es que a la bebé que está aquí le gusta ver Dora”.
La Asociación Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños menores de 2 años no vean nada de televisión. Y es que lo más importante para el desarrollo social y del habla del bebé es la interacción social, que la televisión no suple. Además, hay evidencias de la asociación entre ver televisión y obesidad en niños.
Dónde buscar
En cada condado del Valle de Hudson existe un Consejo del Cuidado Infantil, o Child Care Council (CCC), que tiene una lista de todos los lugares habilitados para funcionar y puede asesorar, sin dar recomendaciones específicas. Además tienen información sobre quejas recibidas y pueden armar una lista que se adecue a las necesidades de cada padre, por ejemplo, que el lugar en cuestión no tenga televisión. Y si usted califica para ayuda, también se la darán, pagando parcial o totalmente el costo del cuidado de su bebé.
Además de la habilitación, hay algunos lugares que también tienen una acreditación de la NAEYC (Asociación Nacional para la Educación de Niños Pequeños, según sus siglas en inglés). Esta acreditación muestra que esas guarderías cumplen con estándares más altos que la habilitación otorgada por el estado, ya que se preocupan por los servicios educativos y el desarrollo de los niños.
Ya con una lista en mano, lo más importante es hacer la visita, hablar con las maestras y observar a los bebés ¿se los ve felices? De ser posible, hablar con otros padres, o hasta preguntarle al pediatra. Es un proceso que toma tiempo pero el bebé lo vale.
Y si se quedó con la duda: al final sí encontré una guardería para mi bebé que acaba de cumplir un año. El lugar por el que me decidí tiene una acreditación de la NAEYC, nanas cariñosas, decoración colorida, muchos juguetes y sobre todo: dejan a los bebés rodar, gatear y caminar explorando cada rincón.
¿Usted tiene alguna experiencia con guarderías o niñeras? ¿Cómo se decidió para volver a trabajar? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de su elección? ¿Qué consejos les daría a mamás primerizas? Escriba a [email protected] ¡y haga oír su voz!
CONTACTO:
CCC of Dutchess and Putnam counties
70 Overocker Rd, Poughkeepsie, NY. (845) 473-4141
http://www.childcaredutchess.org/
CCC of Ulster, Columbia and Greene counties
39 John St, Kingston, NY. (845) 331-7080
http://www.familyofwoodstockinc.org/child-care.html
CCC of Orange county
40 Matthews St, Suite 103, Goshen, NY. (845) 294-4012
http://www.childcarecounciloc.org/
NAEYC
http://www.naeyc.org/
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Comentario: Yo estuve buscando diferentes maneras de que mi pequeño
empezara a tener una mayor capacidad de independencia y
encontré una web donde explicaban como podía hacer que mi
pequeño se adaptara mejor gracias a los peluches. Me he
ido genial y ahora mi peque se relaciona muy bien con sus
amiguitos de la guarderia. Dejo el sitio
https://www.mipeluchito.com/ Posted: 4/27/2020 |