Leer desde los límites
Claro que la identidad no se reduce a la compra de un calzado. Para el caso de esta nota, también lo definen nuestras bibliotecas. No el mueble, no el estante en el que se ordenan los libros, no el espacio público al que se puede ir en busca de una lectura, no el fichero en el que la bibliotecaria los clasifica.
La biblioteca que nos define se comenzó a crear en el canto de nuestra madre para acunarnos. Siguió con las historias que alguien narró por las noches para que nos durmamos, creció con el periódico, la revista de historietas, el libro escolar. Y los poemas que le escribieron a su primer amor, y el cancionero de la adolescencia, y las cartas si las hubo, o los emails cuando llevan verdad. Todo, alta y baja cultura, íntimo y público, compartido o solitario, conforma nuestra biblioteca.
Como él sabe, Daniel Goldín es mi editor favorito. Entre los muchos textos que ha publicado a lo largo de su trayectoria primero en Fondo de Cultura Económica, luego en Serres y ahora en Océano, se destacan valiosos trabajos internacionales acerca de la lectura. Sus publicaciones han delineado el paradigma cultural desde el cual pensamos la lectura en Latinoamérica.
Hoy quiero recomendarles dos libros que revalorizan nuestras bibliotecas personales y nos ayudan a entender la influencia de las mismas en nuestras vidas: Una infancia en el país de los libros de Michèle Petit y Lecturas sobre la lectura de Alberto Manguel.
Y me atrevo a un anuncio. Está pronto a publicarse en castellano Leer, el segundo libro del librero y ensayista mexicano Gabriel Zaid (todos en colección Travesía editorial Océano).
El límite de la experiencia
Una de las investigadoras que propone un cruce de campos es la ya nombrada Michèle Petit, quien ha estudiado el espacio bisagra entre el mundo interior y el mundo exterior que define el acto mismo de leer. De hecho, definir este espacio es uno de los primeros problemas a los que se enfrentan quienes deciden tomar por objeto de estudio la lectura. ¿Se trata de una práctica social, una conducta individual, o una construcción cultural? O sea, si se debe encarar desde la sociología, la psicología o la antropología.
Pero Petit ha abrevado en las aguas de la antropología para seguir los pasos de Michel de Certeau (quien propone al lector como un cazador de sentidos), y le ha sumado sus años de estudio de psicoanálisis. Igualmente una obra como Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura, de Petit, no hubiera sido posible sin una enorme dosis de sensibilidad. La experiencia de los inmigrantes árabes en los suburbios de París y de lo que encuentran en la lectura nos acerca a ese concepto universal humano.
Muchos años más tarde, al publicar Una infancia… serán sus propios recuerdos, los de una niña casi adolescente francesa viviendo temporalmente en Colombia, los que hablarán de la construcción de su subjetividad a través de la lectura.
Que nadie desprecie sus lecturas. Muchas o pocas, repetidas o únicas, complejas o sencillas, poéticas o reflexivas, son parte de su identidad. Y usted es alguien muy importante.
Libros sugeridos
Lecturas sobre la lectura, de Alberto Manguel (Ed. Océano)
Una infancia en el país de los libros, de Michèle Petit (Ed. Océano)
Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura, Michèle Petit (Fondo de Cultura Económica)
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