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¿Nuevo en Rhinebeck?

Por Lara Merling
November 2012
Resguardado en el Valle del Hudson, a una hora y media de la ciudad de Nueva York, Rhinebeck se ha convertido en un popular destino para neoyorquinos, algunos lo eligen para sus vacaciones, y otros lo eligen como su nueva hogar.

El pueblo de Rhinebeck fue fundando en 1686 por colonizadores holandeses que les compraron las tierras a un grupo nativo y las llamaron Kipsbergen. Las tierras recibieron el nombre de Ryn Beck recién en 1713 por el Juez Henry Beekman. Partes de su historia aun están presentes en Rhinebeck: el BeekmanArmsInn que se encuentra en medio del pueblo, abierto en 1766, es considerado uno de los hostales más antiguos de todo el país.

Rhinebeck es también un destino para personas famosas. Chelsea Clinton, hija del ex presidente Clinton y de la actual Secretaria de Estado Hillary Clinton, celebró su casamiento en julio de 2010, en la mansión de John Jacob Astor IV en Rhinebeck. Esta mansión, otra de las mayores atracciones del pueblo data del año 1902 y es famosa por sus piscinas de mármol y canchas de tenis cerradas.

Además de edificios famosos por su historia y encanto, en el pueblo de Rhinebeck hay maravillosos restaurantes con cocina tradicional y exótica. En términos de comida Rhinebeck tiene de todo, es verdad, a precios demasiado altos.

El pueblo también ofrece una gran variedad de tiendas, un excelente teatro de cine independiente, Upstate Film, y dos teatros, The Cocoon Theatre (en pleno centro del pueblo) y Center for Performing Arts, con producciones para todas las edades e intereses. Rhinebeck también tiene un centro comunal que incluye la nueva blibioteca Starr Library, una pisicna, canchas de tenis y béisbol, y parque de juegos. 

Rhinebeck es pequeño, con una población de casi 3000 habitantes, l a comunidad no es una muy diversa: la mayoría de los residentes son blancos, 93%, y únicamente el 2.5% de los residentes de Rhinebeck habla español en sus casas. El idioma español se enseña como opción en las escuelas.

El distrito escolar de Rhinebeck ofrece sus servicios a los estudiantes del pueblo y las áreas que lo rodean. En las escuelas de Rhinebeck se ofrecen clases de inglés como segundo idioma y también hay programas de voluntarios que ofrecen tutoría gratis a los estudiantes, como el Young Rhinebeck, donde participan estudiantes del vecino Bard College.

La comunidad de Rhinebeck valora la religión como pilar de la sociedad. La Iglesia Holandesa Reformada fue construida 1802, la más antigua del pueblo y la zona. La mayoría de los habitantes de Rhinebeck están afiliados a algún tipo de congregación religiosa, y la católica es la más popular.

Pero porque no todo es instituciones y arquitectura, Rhinebeck también tiene para ofrecer maravillosos paisajes naturales que pueden apreciarse en todas las estaciones del año. En el otoño sus variados colores lo inundan de magia, en el invierno la nieve es excelente para esquiar y hacer snowboard y el verano permite paseos cercanos al río y las estancias.

Caminando por las calles de Rhinebeck me encontré con una ávida lectora de la revista La Voz que trabaja para una familia del pueblo. Entre varios comentarios que me compartió, dijo que a pesar de no hablar perfecto inglés y que por lo tanto se le ha dificultado a veces la comunicación con los locales, ella está enamorada del pueblo. En comparación con cualquiera de las zonas cercanas, Rhinebeck tiene una magia, casi de pueblo europeo, dijo María, de Colombia, quien vive en este país desde hace 20 años. Su conclusión es que Rhinebeck es un lugar especial, “puede ser difícil para el que recién llega fresquito de afuera, pero como todo buen queso, puede ser un paraíso para el que ya esta acostumbrado a los gustos fuertes”.

Si esta pensando en establecerse en Rhinebeck, le recomiendo que se tome un paseíto y camine por sus calles. En menos de diez minutos y observando a su alrededor se dará cuenta si Rhinebeck es el lugar para usted. ¡Buena suerte!




Revista La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson


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