En el campo me crié, dando voces como loca: ¡Me atan de pies y manos para quitarme la ropa!

Por eso, el título de nuestra página de juegos es una vieja adivinanza. Así les damos las gracias a unos animales que nos ayudan a estar calentitos en invierno. Otra pista: Su voz se llama “balido” y suena: beeee, beeee.

¿Ya adivinaste? ¡Claro! Son las _ _ _ _ _ _ .

Ellas nos dan la lana con la que hacemos la ropa de abrigo.

Las _ _ _ _ _ _ tienen su propio “sobretodo”: la lana les crece durante la temporada de frío de otoño e invierno.

A comienzos del verano, cuando ya no la necesitan, se las “esquila” (se les corta la lana). Luego, la lana se lava, se hila y se tiñe de diferentes colores. Y...¡a tejer guantes, medias, mitones, gorros, bufandas! Claro, no todos sabemos tejer, ¡pero todos sabemos contar ovejas para dormirnos!

Desde hace muchos años, los niños y los grandes cantan esta canción:

Tengo, tengo, tengo,

tú no tienes nada.

Tengo tres ovejas

en una cabaña.

Una me da leche,

otra me da lana.

Otra me mantiene

toda la semana.

Caballito blanco,

llévame de aquí.

Llévame hasta el pueblo

donde yo nací.

Para escuchar la canción: http://youtu.be/7gZbR5vvuUw

Para jugar: Rosita tejía una bufanda para un amiguito, pero se le enredó la lana de su ovillo. ¿La ayudas con tu lápiz a desenredarla?