Un camino de arte desde Caracas a Millerton

El 10 de septiembre me encontraba camino a Millerton, un pequeño pueblo al norte del condado de Dutchess nombrado por un contratista de ferrocarriles llamado Sidney Miller en 1851. Por más de media hora sólo se veían granjas, vacas y el verde de los árboles. De repente me encontré subiendo por una larga entrada de coches cubierta en piedras blancas. Luego de pasar una casita construida en 1840 y un pequeño riachuelo, llegué al estudio artístico de Camilo y Virginia. Alrededor de mi coche había árboles altos que daban la sensación de un bosque profundo. Después de pasar varios minutos inhalando el aire fresco y escuchando el cantar de la naturaleza, vi a Virginia salir de su casita.

Me dio la bienvenida y caminamos hacia el estudio que queda detrás de su hogar. Fue distinto a lo que me había esperado (una estructura parecida a un almacén con un gran vacío adentro). Este pequeño edificio se parecía más a un pequeño hogar que estudio. En la puerta de entrada encontramos a Camilo y así comenzamos la gira del estudio.

Explicó Virginia que les tomó dos años completar la estructura. Sesenta por ciento de los materiales son reciclados y contó Camilo que los pisos de madera vienen de un viejo almacén en Delaware. Luego de haber decidido lo que querían, Camilo creó un dibujo para su amigo arquitecto quien realizó los planes oficiales. Después de dos años de labor entre amistades, contratistas y ellos mismo lograron el sueño que habían creado hace muchos años. Sobre cada piso subíamos otra fila de escaleras. Estimo que cada piso era tan amplio que podrían caber unos seis carros y de altura tendría unos doce pies. La mayoría de la estructura esta completa, el primer piso será para carpintería y un estudio de impresión, el segundo de fotografía y video y el tercer piso, una biblioteca.

Ver, para entender

Cuando llegamos al tercer piso me quedé asombrado con todos los estantes de libros. Camilo dijo que eran "libros, videos y música de todo el mundo y que aun quedan cajas por vaciar. Internet ha cambiado todo ya que se puede conseguir mucho en vez de ir a una biblioteca. Estamos en el proceso de decidir de qué nos vamos a deshacer y qué vamos a conservar". 

En el segundo piso Virginia me mostró uno de sus proyectos artísticos. Dos libros vueltos a usar que han tenido las palabras cubiertas de pintura y papel blanco. Sobre el nuevo papel se ven dibujos de perros con nombres inventados como el Chihuahua Hua Hua. Virginia explica que "no son nombres reales. En inglés se le dice un tongue in cheek" (un pequeño chiste). Así es el arte de Virginia y Camilo: imágenes que mueven los hilos del observador. Camilo y Virginia explicaron que el arte de ellos no se debe de explicar. "Si te lo tuviese que explicar te lo escribía" dice Camilo cuando le preguntan que significa una imagen.     

Virginia trabaja creando ilustraciones para compañías pero su pasión es crear sus dibujos, impresiones y cuadros artísticos. Camilo es fotógrafo, director de video, cineasta y profesor en Dutchess County Community College. Los dos son de Caracas, Venezuela, y se conocieron en la Universidad de Artes Plásticas. Sus padres eran obreros y no fueron educados formalmente. Aunque apoyaban sus esfuerzos artísticos no deseaban que lo hicieran profesionalmente. Dice Camilo que sus padres esperaban que fuese doctor, abogado o cura. Para sus padres era interesante ver su arte en los grandes salones de Caracas. Pero la preocupación era el dinero.

Todo empezó por querer ir a la República Checa

Luego de establecerse como artistas en Caracas, Camilo presentar clases artísticas y haber tenido dos hijos, la pareja decidió arriesgarse por una oportunidad educativa. El gobierno estaba dando becas educativas para artistas que querían estudiar fuera del país. Virginia y Camilo querían que el gobierno los enviara a la República Checa, estudiar y regresar a Venezuela. Pero no fue así. Como explica Camilo "por la burocracia" el gobierno de Venezuela los envío a Hollywood. "Allí es donde estaban la grandes estrellas y terminamos viviendo en Los Ángeles, California”. Llegaron a los Estados Unidos en 1982 y luego de vivir por varios años en Los Ángeles fueron enviados a Brooklyn, NY. Durante el semestre final de Camilo la beca fue revocada y tuvieron que tomar una decisión difícil. En esos momentos estaban viviendo con tres hijos (el tercero nacido en este país) y del poco dinero que le brindaba la beca. Pero en vez de regresar a Venezuela derrotados decidieron luchar para realizar sus sueños. Según Virginia, sus experiencias “no han sido fáciles”, pero por laborar fuertemente han realizado muchos logros. Por ejemplo, Camilo ha recibido el prestigioso Fulbright Award (una beca para realizar estudios internacionales) y el Chancellors Award de universidades neoyorquinas.  

 Camilo también fue profesor en la Universidad de Pratt y aun viviendo en Brooklyn se convirtió en profesor de Dutchess Community College. En ese tiempo conducía de Brooklyn a Poughkeepsie para presentar sus clases. "Todo ha sucedido por chance" dice Virginia. No pensaban llegar a los Estados Unidos y mucho menos quedarse. Además siempre habían vivido en ciudades.“Esta es la primera vez que vivimos en el campo. Para nosotros es un lindo lujo", cuenta Virginia mientras sonríe al pensar en su suerte.

 Pero es un lujo que no piensan aguantar solo para ellos. Cuando terminen el estudio piensan abrirlo para artistas y miembros de la comunidad. Además, piensan presentar talleres para aquellos que quieran aprender arte de forma distinta. Explica Camilo que su meta es "encender fuego en el corazón de sus estudiantes". Para que así puedan crear su propio arte a través de observaciones ya que como dice él "la universidalidad es producto de la individualidad".

Aunque me encanta yo no podría ponerle precio al arte de Virginia y Camilo. Ya que si el precio es “de acuerdo a lo que el artista ha logrado", con todos sus logros el arte de esta pareja es inestimable.

Hasta el 2 de noviembre se puede apreciar en el Centro de la Herencia del Mid-Hudson de Poughkeepsie algunas de las obras de Virginia Lavado y de Camilo Rojas, que exponen junto a otros 13 artistas latinos para celebrar el Mes de la Herencia Hispana. El artista peruano y residente de Poughkeespie Nestotr Madalengoitía es el curador de la exhibición que presenta pinturas, impresiones, fotografías y arte en relieve producidos por artistas nacidos en Latinoamérica que ahora residen en nuestro hermoso Valle de Hudson, como  José Acosta (Cuba), Alex Baer (México), Regina Da Costa Val (Brasil), Alejandra Delfin (Perú), Penny Dell (México), Cenira Faria (Brasil), Sandra Figueroa (Guatemala), Andreas Fortino (Argentina), José Gómez (Cuba), Néstor Madalengoitia (Peru), Elisa Pritzker (Argentina), Humberto Rodríguez Maya (México) y Julia Santos Solomon (República Dominicana).
Mid-Hudson Heritage Center
317 Main Street
Poughkeepsie, NY 12601

Martes y Miércoles - 12pm a 8pm
Jueves - 12pm a 4pm

Para más información, visite la página del MHHC www.midhudsonheritagecenter.ning.com escriba a [email protected] o llame al 845 485 69111