Derechos de las trabajadoras domésticas

Excluidas de casi todas las leyes laborales, y con condiciones de trabajo que recuerdan el período de la esclavitud, las trabajadoras domésticas han decidido luchar para que se les garanticen condiciones laborales dignas en un mercado no regulado.

Democracy Now! estuvo presente en el Segundo Foro Social estadounidense, que se celebró en Detroit, Michigan, del 22 al 26 de junio de 2010. Allí pudimos escuchar las voces de diversas organizaciones de trabajadoras domésticas que participaron del taller patrocinado por la Campaña por la Ley de Derechos de los Trabajadores Domésticos.

La situación actual de miles de trabajadoras domésticas, las experiencias de lucha y organización y el reclamo de la aprobación de la Ley de Derechos del Trabajador Doméstico a nivel nacional fueron los temas principales que abordaron.

Recientemente, la legislatura del estado de Nueva York aprobó su propia ley, la declaración de derechos de los trabajadores domésticos, con lo que se espera que en pocos días el gobernador del estado, David Paterson, sancione la primera ley de protecciones laborales para los trabajadores domésticos del país (incluyendo a niñeras, encargados de la limpieza y cuidadores de ancianos).

Guillermina Castellano, de La Colectiva de San Francisco, habla de la lucha por conseguir la ley de derechos de las trabajadoras domésticas en San Francisco, Nueva York y a nivel federal: "Tener esta alianza a nivel nacional es increíble, nunca pensé que íbamos a poder hablar con el Departamento de Trabajo. Hemos estado golpeando constantemente la puerta del Departamento de Trabajo, y hasta ahora hemos logrado mantener dos reuniones, que han sido realmente exitosas. Para nosotros expandir el trabajo que las trabajadoras domésticas están haciendo a nivel federal es maravilloso, así que continuaremos teniendo estas conversaciones con la Secretaria de Estado, con el Departamento de Trabajo, para que sepan que las leyes sobre el trabajo doméstico deben ser implementadas, no sólo en Nueva York o en San Francisco, sino en todo el país".

Buenas noticias en Nueva York

Trabajadoras Domésticas Unidas de Nueva York (DWU, por sus siglas en inglés) es una organización multicultural, dirigida por mujeres en busca de derechos laborales justos, que ha logrado construir un movimiento para terminar con la explotación y la opresión a los trabajadores. Recientemente la organización lanzó una campaña en Nueva York para apoyar el Proyecto de Ley de Derechos de los Trabajadores Domésticos. La campaña se ha convertido en un modelo para las campañas legislativas de las organizaciones de base, además de lograr darle visibilidad a las problemáticas de las trabajadoras domésticas tanto en los pasillos gubernamentales como dentro de las organizaciones de género, sindicales, de derechos de los inmigrantes y de justicia racial.

La Ley de Derechos de los Trabajadores Domésticos de Nueva York garantizará vacaciones pagas, licencia por enfermedad, pago por trabajar horas extras y el derecho a la negociación colectiva del salario para todas las y los trabajadores domésticos del estado. Esta iniciativa pretende erradicar situaciones de explotación que todavía son muy frecuentes, tanto en Nueva York como en el resto de Estados Unidos, donde los trabajadores del sector doméstico tienen negados derechos básicos.

La aprobación de los derechos de las trabajadoras en Nueva York representa una gran victoria, pero es sólo el comienzo. Existen campañas en otras catorce ciudades. Emma Delgado, de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar cuenta cómo surgió la organización: "Trabajadoras del hogar comenzamos a hablar por teléfono, pasamos muchas horas, la ciencia está muy avanzada y pasamos comunicándonos de Nueva York a San Francisco, de Los Ángeles, a diferentes lugares. Y a través del teléfono pasábamos en comunicación. En 2007 se nos dio la oportunidad de reunirnos en Atlanta, Georgia y allí formamos la Alianza Nacional de trabajadoras. Y empezamos con trece organizaciones".

En la actualidad, la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar tiene más de 30 grupos-miembro en todo el país: “Estamos a nivel estatal, también estamos en Washington, Los Ángeles, California, Houston, Chicago, Miami, en todos lados”.

Debido a su exclusión social y el arduo trabajo, la organización de las trabajadores domésticas no ha sido fácil. Lilia Juárez explica las dificultades que han enfrentado para organizarse: "No es fácil organizar a las trabajadoras del hogar, ¿por qué? Porque la mayoría vivimos en el aislamiento. A mí me ocurrió, trabajar, trabajar y no preocuparnos por lo que está sucediendo a nuestro alrededor".

Así se organizan

Teresa Molina, de Power revela cómo lograron atraer a las trabajadoras domésticas a la organización: "Fuimos a las paradas de base, fuimos a los parques y hablamos con las mujeres. Aunque es un poco difícil, porque la gente ahorita tiene mucho miedo de dar su información, su número de teléfono, pero tratamos de que la gente sienta confianza y tratamos de convencerlas de que llegue a cualquier evento de Power".

Las organizaciones de trabajadoras son también un vehículo importante para compartir sus historias y aprender de las experiencias de otras trabajadoras. Verónica, de Mujeres Unidas y Activas de San Francisco, contó su experiencia de explotación laboral: "Llevo trabajando diez años, soy trabajadora doméstica. Hace seis años estuve trabajando con una persona que yo pensaba que me pagaba muy bien, me pagaba 10 dólares por casa, éramos tres compañeras, hacíamos hasta quince casas por día. A la semana recibía $350, yo sentía que era mucho dinero".

Lilia Juárez, de Limpieza Unidad, de Long Island, nos cuenta cómo fue explotada durante siete años y la mala remuneración que recibía. Ella llegó a Estados Unidos como inmigrante indocumentada, situación en la que se encuentran muchos trabajadores de este sector, y cayó en la trampa de la promesa de conseguir la residencia: “Emigre a este país huyendo de la guerra civil, vine con dos hijos pequeños, y ahí la patrona vio mi debilidad, que mi debilidad eran mis dos hijos y me dice “para que tus hijos estén bien en el futuro, te voy a patrocinar para una residencia”. Uy, yo vi la gloria. Eso es bien importante. No me aumentó ni un centavo durante esos siete años que trabajé como doméstica (o trabajadora del hogar como queramos llamarle). No me aumentó porque me estaba haciendo un favor, me hizo gastar en abogado. Me hizo perder el tiempo, porque tenía un hermano ciudadano que si él me patrocinaba eran 10 años de espera. A los siete años me dice que no puede firmar el documento cuando ya estaba listo, ¿por qué? Porque nunca me había declarado ella como su empleada. Ella no estaba aportando impuestos. Yo trabajaba casi 60 horas o más y ganaba 160 dólares a la semana. Yo me consideraba bien pagada".

El participar de una organización también significa para muchas trabajadoras del hogar la posibilidad de sentir fortaleza, salir del aislamiento e integrarse con otros sectores de la vida social. Teresa Molina habla de la composición de su organización de trabajadoras domésticas, Power, en San Francisco: "Somos una organización multirracial, organizamos gente de color, hombres, mujeres sin importar raza, sexo o nivel económico".

Para terminar, una representante de la Colectiva de Mujeres de San Francisco describe su organización y las mujeres que son parte de ella: "...un servicio de limpieza extraordinario, manejado por mujeres extraordinarias. Entonces toda esta campaña ha sido por mujeres de verdad extraordinarias que han dejado su esencia, su poder, sus quehaceres, a veces. Ustedes ya saben quienes somos, somos unas súper mujeres".

Escriba sus preguntas, sugerencias y comentarios sobre este tema a [email protected]

FUENTE: Democracy Now! en español

CITA: La Ley de Derechos de los Trabajadores Domésticos de Nueva York garantizará vacaciones pagas, licencia por enfermedad, pago por trabajar horas extras y el derecho a la negociación colectiva del salario para todos los trabajadores domésticos del estado. Esta iniciativa pretende erradicar situaciones de explotación que todavía son muy frecuentes, tanto en Nueva York como en el resto de Estados Unidos, donde los trabajadores del sector doméstico tienen negados derechos básicos.

RECUADRO:

RECURSOS

Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar http://www.nationaldomesticworkeralliance.org/

La Colectiva, San Francisco

http://www.lacolectivasf.org/

Mujeres Unidas y Activas, San Francisco

http://www.mujeresunidas.net/

Power

http://www.peopleorganized.org/

Segundo Foro Social estadounidense

http://www.ussf2010.org/

Trabajadoras Domésticas Unidas de Nueva York

http://www.domesticworkersunited.org/