¿Hay hombres feministas en Oaxaca?
Para frenar la violencia contra las mujeres
Por Katharina Kempf
June 2009En ningún otro país existe un estereotipo tan fuerte del hombre malo como en México, donde se habla del “macho”—un hombre controlador, degradante y violento. La iniciativa Viento a Favor en la capital de Oaxaca, estado del sur de México, se enfoca en la violencia contra la mujer en la fuente: los hombres violentos, e intenta crear un cambio desde las raíces culturales del problema.
La gravedad del problema en Oaxaca sigue creciendo, dice Eduardo Liendro, coordinador de la organización Diversidades, de la cual es parte Viento a Favor. El estado de Oaxaca es el primero en la nación en muertes durante el parto y violencia doméstica. Aquí, 487 mujeres han sido asesinadas entre 1999 y mayo de 2007. Otras 477 han muerto por complicaciones relacionados al dar a luz, y más de 1000 mujeres sufren abuso sexual cada año, según una investigación publicada en 2007.
La investigación incluye una lista de los abusos más recientes, una compilación que da miedo de victimas, agresores, y detalles de cada crimen, en un esfuerzo de concientizar a la población sobre la intensidad de un asunto al cual el gobierno del estado no le presta mucha atención. Las historias de abusos se definen como femicidio, o violencia extrema basada en género, un producto de la violación de los derechos de las mujeres en los sectores públicos y privados con impunidad, como dice el Artículo 21 de la Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, una ley federal.
Los documentos e informes de Viento a Favor proponen “un programa de hombres que erradican nuestra violencia”. Como explica Liendro, “hay espacios para mujeres que se enfocan en la atención a la víctima, pero no van a la causa”, a las raíces del problema. La meta de Viento a Favor es la reeducación: una intervención básica dirigida a hombres violentos para que cambien su forma de vida. Los hombres llegan al programa por la recomendación de psicólogos, ministerios públicos, o las autoridades, porque tienen problemas con la policía. Muchos están en crisis, dice Liendro, porque sus esposas o novias los han denunciado, y están confundidos y tratando de regresar con su pareja.
Viento a Favor intenta hacer visible la violencia, porque es invisible como parte normal de la cultura, en donde los hombres imitan lo que hacen sus padres, hermanos, o tíos. El programa enseña que hay diferentes formas de violencia: física, incluyendo el abuso sexual, abuso psicológico, por ejemplo a través de amenazas de irse para siempre, y abuso económico, al negarles a las mujeres el acceso al dinero. El programa ofrece a los hombres herramientas teóricas y practicas para enfrentar su violencia.
Cómo funciona el programa
Viento a Favor empieza con una sesión informativa básica, donde se ven los motivos de los hombres para asistir al programa, y continúa con sesiones semanales de grupo, donde entre 6 y 7 hombres a la vez llegan para disminuir su violencia personal. Liendro, que ya trabajó con 25 hombres, ha visto que, con el tiempo, hay cambios en los participantes. Un participante llegó al programa negándole el divorcio a su esposa, pero después de unas sesiones, decidió firmar los papeles. El programa ha sido más efectivo en parar la violencia física.
Liendro dice que le gustaría ver más programas como este en todo el estado de Oaxaca, y que sólo en la ciudad capital necesitarían cien más para trabajar con toda la población. El problema es que Viento a Favor no tiene apoyo gubernamental—considerando que en los Estados Unidos, programas así son obligatorios por ley para los hombres que cometieron violencia doméstica, en Oaxaca, es voluntario. Diversidades ha tenido mejores resultados trabajando con los gobiernos de comunidades en regiones indígenas, como la Sierra Mixe, que todavía siguen el sistema tradicional de gobernación de usos y costumbres. Diversidades puede trabajar directamente con el juez del pueblo y los topiles (la policía comunitaria) en vez de luchar contra la burocracia del estado.
El gobierno del estado debe estar trabajando con Viento a Favor. En 2007, una diputada feminista en el gobierno federal, Marcela Lagarde y de los Ríos, logró que se aprobara una ley federal para eliminar la violencia contra las mujeres, la Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia. Esta ley fue la primera para ayudar a las mujeres, con reglamentos para eliminar el femicidio, hostigamiento sexual en el trabajo, y garantizando a las mujeres el acceso a servicios médicos, incluyendo pastillas anticonceptivas de emergencia y aborto en casos de violación. De importancia para Liendro, la ley requiere que el gobierno promueva programas de reeducación a hombres obligados a asistir por una “autoridad competente”.
Como se trata de una ley federal, todos los gobiernos estatales tuvieron que ajustar sus códigos para incluir los nuevos reglamentos. Los únicos dos estados que no lo hicieron fueron Oaxaca y Guanajuato. Por eso, el gobierno de Oaxaca recibió dos exhortos, del Congreso Federal y del Instituto Nacional de las Mujeres, para que incorpore la ley en sus códigos. El Congreso de México ha dicho que “el femicidio se consuma porque las autoridades omisas, negligentes, o coludidas con agresores…al obstaculizar [el] acceso [de mujeres] a la justicia y con ello contribuyen a la impunidad…[cuando] el Estado es incapaz de garantizar la vida de las mujeres…el femicidio es un crimen del Estado”.
Dos versiones de la ley
Dos años más tarde, el 26 de febrero de 2009, el gobierno de Oaxaca por fin ha aprobado la versión estatal de la ley federal, la Ley estatal de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia de género. Sin embargo, las organizaciones no-gubernamentales por los derechos de las mujeres, unidos en una conferencia de prensa dos días después de la aprobación de la ley, dijeron que no es una victoria para las mujeres porque en la versión estatal faltan puntos claves de la ley federal.
En primer lugar, la ley no incluye términos específicos sobre cuándo la legislación previa del estado va a ser armonizada con la nueva ley, por lo cual las organizaciones de derechos de las mujeres dijeron, “contaremos con una ley que será inoperante a la hora de utilizarse para procurar e impartir justicia, pues fácilmente se puede contradecir con los códigos vigentes”. En segundo lugar, la nueva ley dice que el gobierno debe implementar la ley “de conformidad con su capacidad presupuestaria” en vez de “tomar las medidas presupuestales y administrativas correspondientes”, como la ley federal manda. En tercer lugar, a última hora, se excluyó a organizaciones civiles del Consejo de Violencia, aunque estuvieron incluidas en los borradores de la ley y también están incluidas en la ley federal.
Para Liendro y Viento a Favor, los centros de reeducación deben ser incluidos como herramienta para combatir la violencia y hasta son obligatorios si los hombres son enviados por una “autoridad judicial” (en vez de “autoridad competente”, como dice la ley federal, y que incluya a más personas que puedan obligar a los hombres a asistir a los programas). Sin embargo, no hay provisiones para aquellas personas responsables de crear centros de este tipo. Viento a Favor es, en este momento, el único centro en Oaxaca, y con tres consejeros entrenados, no tiene capacidad para todo el estado—aunque podrían capacitar gente para que abran sus propios centros.
La creación de más programas de reeducación para hombres violentos representa la posibilidad de crear cambios culturales en las normativas sociales y en las actitudes para las mujeres de Oaxaca. Los programas representan un feminismo en que los hombres no son simplemente malos o culpables, pero como poderosos actores en promover la equidad. Como dice uno de los carteles de Viento a Favor, con una imagen de un campesino, “Yo siembro afecto y respeto…y digo NO a la violencia en mi familia.”
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
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Comentario: Como no van a caer en
desgracia las mujeres, si los
estupidos gobiernos les dicen
que pueden ser libres cuando
en realidad no pueden serlo Posted: 8/6/2012 |
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Comentario: me gustaria saber donde hay
uno para hombres aqui en
oaxaca,o que haya terapias de
pareja.me interesa mucho, y
gracias por su apoyo. Posted: 6/7/2012 |
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Comentario: Desafortunadamente vivimos en un país lleno de violencia contra la mujer, la cual se ejerce de diversas maneras. La primera es el maltrato intrafamiliar que desde muy pequeños se les inculca a los menores, seguida de la explotación sexual otro factor sumamente alarmante ya que oaxaca se encuentra entre los estados de mayor
reclutamiento de mujeres para ser explotadas sexulamente. Pienso que a pesar de que sigan surgiendo campañas contra la violencia hacia la
mujer no servira de mucho hasta que dejemos atras esa ignorancia que tristemente desde muy pequeños y hasta nuestro dias nos han inculcado de forma
equivocada. Tenemos que aprender a respetarnos a nosotras mismas valorarnos y salir siempre adelante, no necesitamos necesariamente tener a un hombre a nuentro lado para sentir que valemos o que sin ellos no vamos a lograr nada, que nacimos para estar en nuestra casita, hacer
la limpeza, barrer, trapear etc... y esperar que el hombre de la casa llegue y a tratarlo como rey.
Todo debe ser equitativamente. Somos seres incompletos que necesitamos de los demas como los demas de nosotros. Pero nunca pensando que necesitamos a un hombre para llegar a lo mas alto.
Estrella Posted: 7/21/2009 |