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Entrevista

“Me inspiro enormemente en Latinoamérica”

Pablo Helguera, artista mexicano exitoso en Nueva York

Por Sonsoles López
March 2009
Nació y se crió en la Ciudad de México, pero a los 18 años Pablo Helguera dejó su país para estudiar Arte en la Universidad de Chicago. Casi 20 años más tarde cuenta con una exitosa carrera: fue director del Museo Guggenheim de Nueva York, expuso su obra en el MoMA, en el Museo de Arte de Chicago, en el del Bronx, y muchos más. Hoy vive en Nueva York y es el Director de los Programas Académicos para Adultos del Museo de Arte Contemporáneo, MoMA. Recientemente presentó la evolución de su obra, que combina estrategias literarias, musicales y pedagógicas en Bard College. De arte, historia, política y más va esta entrevista.

SL: Su obra parte de investigaciones históricas ¿A qué se debe su interés por las comunidades culturales y la historia?

PH: Pues creo que es por mi propia experiencia y mi vida como inmigrante, por haber venido de otro país. Cuando eres inmigrante te vuelves muy consciente de tu pasado, de tu historia, y de preservar aquello que te pertenece. Siempre he tenido un interés particular por eso. Entonces cuando veo que algo se pierde, cuando la cultura desaparece... eso me afecta y mi manera de responder a ello es a través de la obra que hago.

SL: En los comienzos de su obra, en concreto en el proyecto “Estacionamientos”, usted dijo que"quería reflejar a través del arte de donde venía". Casi dos décadas después, su interés por Latinoamérica sigue latente, ¿por qué?

PH: La razón por la que realicé la exposición de Estacionamientos (que consistió en inventar a 14 artistas de diferentes países) fue porque en aquel momento había una expectativa de que yo, siendo mexicano, necesariamente tenía que tener un estilo identificablemente mexicano (por ejemplo, pintar nopales o vírgenes de Guadalupe). Mi intención al inventar a estos artistas fue mostrar la complejidad cultural de cada individuo. Yo soy efectivamente mexicano y me inspiro enormemente en Latinoamérica, pero eso no quiere decir que mi obra tiene que estar limitada a tocar una temática explícitamente mexicana. Ahora bien, mi proyecto La Escuela Panamericana del Desasosiego es una reflexión sobre ese mismo tema, buscando entender lo que significa ser “americano” en el contexto más amplio del término. Creo que todos debemos de recordar siempre nuestro pasado y origen cultural, pero a la vez es importante ser buenos “ciudadanos del mundo”.

SL: Desde su perspectiva como artista ¿Cuál es su visión de los artistas latinos en Estados Unidos? 

Pablo Helguera: Creo que lo que importa en realidad no es tanto la etiqueta de latino o no latino, sino la obra y cada día hay más artistas latinoamericanos que están triunfando en los Estados Unidos, entrando en colecciones importantes. También, hay asociaciones que apoyan a los artistas latinoamericanos en Nueva York como el Museo del Barrio, el Museo del Bronx o el Museo de Queens, porque gran parte de su público, la población latina de Nueva York, está creciendo desmesuradamente.

SL: ¿Qué consejo le daría a un artista latino que recién empieza?

PH: Bueno, primero hacer arte todos los días, no dejar de trabajar, especialmente si no tiene la oportunidad de estar en una institución como Bard. La perseverancia es muy importante, así como encontrar una comunidad de gente con la cual dialogar. Es decir, no aislarse, encontrar a otros artistas. Lo importante es estar conectado con el mundo y tú entorno.

SL: Su obra también explora el papel que juega el arte en la política. ¿Cuál es la relación?

PH: George Orwell, un gran escritor, dijo que el arte no es apolítico, el no responder a las circunstancias sociales, políticas y culturales, de tu entorno es en sí un acto político y no hay manera de ignorarlo. Como artista estás en diálogo con el mundo en el que vives y en ese mundo hay políticas, intereses sociales y el arte es un producto de todo eso.

SL: Usted suele presentar su obra en formatos poco convencionales, como grabaciones en fonógrafo o museos nomádicos. ¿En qué se inspira?

PH: Es un misterio total, nunca sé que es lo que me va a inspirar, nunca sé lo que viene, de repente oigo algo en la radio, leo en un libro, viajo, encuentro un objeto que perteneció a mi tía o a una persona que me mueve, o a la última hablante de una lengua indígena: la entrevisto y eso ya es una obra en sí. Es un misterio el que alguien responda a una cosa en particular y eso es lo maravilloso del arte: nunca te propones en lo que vas a soñar pero siempre sueñas en algo inesperado.

Algunas Obras

Estacionamientos (Parking Zones) (1998)

Su primera exposición individual, en Ciudad de México en 1990, reúne las obras de 14 artistas ficticios, con el objetivo de “mostrar la complejidad cultural de cada individuo”.

A dictionary of foreign Time

Originalmente concebido para las vidrieras del Museo Tenement de Nueva York Lower East Side, (www.tenement.org), refleja la experiencia de cualquier inmigrante mediante el uso del lenguaje, explorando “realidades culturales del pasado y del presente¨. Las citas en la fachada, escritas en lenguaje fonético internacional, pertenecen a LP Hartley, “the past is a foreign country”, y Paul Valèry “the future is not what it used to be”.

Everything in Between / The Boy Inside the Letter (2007)

Proyecto creado para la exposición “Generation 1.5” del Queens Museum, consta de una instalación multimedia que muestra los diarios e ilustraciones que el artista realizó entre los 17 y 21 años de edad (1988-1992). Cubren una transición crucial de México a los Estados Unidos así como los años de estudiante de arte en Chicago y Barcelona. “Estos años fueron clave en mi desarrollo y reflejan las experiencias de un joven inmigrante que quiere ser artista, así como la búsqueda tridimensional de mi identidad nacional, como artista y como persona¨. Una grabación que narra en veinte secciones algunas de estas entradas, así como una novela corta que incorpora esas entradas de diario personal completan la obra.

Chipilo 

Documental basado en la historia de una ciudad que lleva el mismo nombre, Chipilo, situada en las cercanías de la ciudad de Puebla, México. Hacia el último cuarto del siglo XIX, el gobierno de Porfirio Díaz trató de repoblar algunas tierras mexicanas con inmigrantes europeos, con la esperanza de que estas comunidades enriquecieran la cultura y la economía de la región. Entre estos grupos se estableció una comunidad de italianos del norte cuya lengua era el veneto. Las inusuales circunstancias geográficas, sociales y políticas hicieron que quedaran aislados. Hasta hoy, gran parte de la población de Chipilo habla el dialecto veneto. La historia de este experimento social queda reflejada en la obra de Helguera.

La Escuela Panamericana del Desasosiego

The School of Panamerican Unrest es un proyecto de arte público en curso cuyo principal componente es un viaje a lo largo del continente americano, realizado en coche, desde Anchorage, Alaska, hasta Tierra del Fuego, Argentina, que tuvo lugar durante el verano de 2006. Una casa-escuela portátil se fue instalando en plazas, museos y otros espacios públicos dentro de los cuales se presentaron películas, debates con artistas locales y actuaciones en torno al tema de los ideales panamericanos del siglo XIX y los problemas sociales y políticos actuales.

Para más información acerca del artista y su obra visite www.pablohelguera.org





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