Incide factor migratorio en el consumo de alcohol entre latinos

“La mayoría son inmigrantes. Vienen porque no pueden más. Creo que una de las causas es que sienten mucha presión por el trabajo, por tener que enviar dinero a sus casas”, dijo Rodríguez, que lleva seis años en la organización y asegura que la mayoría son inmigrantes indocumentados.

Rodríguez dijo que el alcohol es fácil de adquirir, y que en los barrios latinos hay muchos que consumen licor en las esquinas. “Lo ven como algo normal”.  

Según Laura Schmidt, profesora de Estudios de Política de Salud de la Universidad de California, el consumo de alcohol afecta más a los inmigrantes o latinos, ya que vienen de una cultura donde beber bebidas alcohólicas es relativamente normal o aceptado por la sociedad.

Schmidt explicó que los latinos generalmente no buscan ayuda para dejar de tomar, ya que niegan tener un problema con el alcohol o bien no tienen los recursos económicos para acudir a un especialista que los ayude.

Las estadísticas del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, (CDC) indican que el 53 por ciento de los anglosajones son bebedores regulares, comparado con un 39 por ciento de los hispanos adultos y un 35 por ciento de los afroamericanos.

Uno de los factores que influyen o que están asociados con los bebedores regulares es el nivel educativo y los ingresos de los bebedores. Es decir, una persona de bajos ingresos podría verse más perjudicada a la hora de crear dependencia con el alcohol debido al estilo de vida diferente.

El problema del abuso del alcohol afecta a las personas sin importar la ciudad donde viva; es una situación que se ve a nivel nacional. Es el caso de Juan, pintor y miembro de Alcohólicos Anónimos (AA), que desde hace 13 años no bebe alcohol. Ahora él ayuda a los inmigrantes de Athens, Georgia, a salir de lo que él considera una enfermedad.

Todos los días entre las 8 y 10 de la noche, Juan se reúne con 12 miembros de AA, todos latinos e inmigrantes. Y al igual que Rodríguez, dice que ha visto que más latinos buscan ayuda o por lo menos quieren salir del alcoholismo.

“A ellos les pasa lo que me pasó a mí, uno no cree en esas organizaciones, como Alcohólicos Anónimos, son para gente enferma”, dijo Juan, quien acudió a AA porque un amigo le insistió.  Para Juan, la razón principal detrás del consumo de alcohol entre muchos inmigrantes es la soledad. “Ellos extrañan a su familia, sólo trabajan y esa es la única diversión”, dijo.

Tanto Rodríguez como Juan aseguran que lo importante es que las personas busquen ayuda y que identifiquen que abusar del alcohol puede convertirse en una enfermedad que conlleva a otros padecimientos.

-Lleve la cuenta de cada trago cuando bebe y anote las cantidades.

-Conozca la medida de trago estándar (una medida de trago estándar equivale a 12 onzas de cerveza, 8 a 9 onzas de licor de malta, 5 onzas de vino de mesa ó 1,5 onzas de bebidas con 40% de contenido alcohólico) para poder contar sus tragos con precisión.

-Decida cuántos días por semana desea beber y cuántos tragos beberá esos días.

-Cuando beba, hágalo con calma, de a sorbos pequeños. No beba más de un trago de alcohol por hora. Alterne tragos sin alcohol, como agua, soda o jugo, con tragos que contengan alcohol.

-Identifique qué es lo que dispara su impulso por beber. Si ciertas personas o lugares lo llevan a beber aún cuando usted no desea hacerlo, trate de evitarlos. Si ciertas actividades, horarios del día o sentimientos disparan el impulso, planifique lo que hará en lugar de beber. Si beber en su casa es un problema, procure no tener alcohol ahí.

-Es posible que le ofrezcan un trago en oportunidades en las que no desea beber. Tenga listo un educado y convincente “no, gracias”. Cuanto más rápidamente pueda decir no a estos ofrecimientos, menos propenso será a ceder.

Fuente: The National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA)

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