Desde la cultura dominante en la televisión y las cadenas de tiendas nos dicen que el mes de febrero es el mes del amor porque tenemos a San Valentín y los bombones en forma de corazón. Para algunos el mes del amor son todos los meses del año, y es cierto si es que estamos enamorados. Pero para mí el verano es en realidad la mejor época del amor, tanto para solteros, casados y buscadores de aventuras. Y es que en julio, cuando empieza a hacer realmente mucho calor por este valle, usamos menos ropa, mostramos más piel y la palabra más repetida es: deseo.
El Diccionario de la Real Academia Española tiene una definición excelente para la palabrita amor: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.” Aparentemente la Real Academia tiene un master en psicología con eso de la propia insuficiencia que busca complementarse en otro. ¿Será lo de la famosa media naranja?
En todo caso en La Voz quisimos reflejar algo de este sentimiento desde diferentes perspectivas, la poesía, las diferencias culturales, la reflexión, el amor materno y hasta la medicina. Pero no nos olvidamos de los temas de política y economía que nos afectan como la globalización y el neoliberalismo en México y la situación de los trabajadores agrícolas en Nueva York, entre otras cuestiones.
Así que señoras y señores, con ustedes: ¡julio, el mes del amor y las relaciones! A enamorarse al calor de esta maravillosa estación.
Mariel Fiori, Directora
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
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