¿Por qué debemos votar en las elecciones?

Para aquellos que aún no lo saben, los hispanos somos la minoría étnica más grande en los Estados Unidos —referencia que me gustó por supuesto.

El locutor remarcaba que curiosamente a pesar de la cantidad teníamos un porcentaje muy bajo de participación en las elecciones. Eso obviamente no me gustó.

Tal vez haya algunos detalles que deberían ser mencionados para clarificar confusiones e invitarlos a votar. En Estados Unidos hay ciertas cosas similares a las de nuestros países, pero hoy quiero concentrarme en lo diferente.

1.     Sólo los ciudadanos americanos o, en nuestro caso, inmigrantes nacionalizados, pueden votar. De ahí lo de la cantidad, pues ya sabemos donde está el gran bulto (en residentes, no residentes e indocumentados).

3.     Votar es voluntario. En este caso muchos inmigrantes latinoamericanos venimos de países en que se nos imponen multas monetarias o se nos limitan nuestros derechos civiles, por ende allí el votar en las elecciones es obligatorio.

4.     En este país hay que registrarse previamente para poder votar. El registro es gratis, sólo hay que acercarse al departamento de vehículos motores del condado y llenar un formulario. No hay que tener una tarjeta de registro para votar o libreta electoral. La tecnología nos facilita más las cosas. Si no puede acercarse a las oficinas de vehículos motores, puede llamar al 1-800-FOR-VOTE para que le envíen una solicitud o puede bajar la solicitud en español o en inglés visitando http:// www.elections.stateny.us/NYSBO y enviarla por correo al Board of Elections de su condado.

5.     Las elecciones se realizan durante días de semana. Generalmente ocurren el primer martes del mes de noviembre. A veces se me hace extraño que el país no se paralice por esto o que no se haga un domingo como en nuestros países.

6.     No puede votar quien esté en la cárcel o en libertad condicional por un crimen mayor.

Como vemos, el proceso es relativamente fácil. Si tenemos la nacionalidad estadounidense, que tanto tiempo y dinero nos costó, ¿por qué no ejercer nuestro derecho civil de elegir a nuestros representantes? Es hora de educarnos seriamente y ver qué quieren hacer los candidatos presidenciales.

El hecho que YA seamos ciudadanos estadounidenses no nos debe hacer indiferentes a la situación de los inmigrantes en este país. Casi todos tenemos un pariente o amigo que está indocumentado. Aboguemos por una reforma inmigratoria, es justicia humana.

Pongamos nuestros corazones por aquellos que carecen de seguro de salud, por aquellos que pierden sus casas por intereses altos y/o pierden sus trabajos. Pidamos que regresen nuestras tropas de la guerra, que haya control del precio de la gasolina y mucho más.

Como ciudadanos hispanos/americanos, tenemos una gran responsabilidad moral y cívica. No dejemos pasar esta oportunidad que sólo se presenta cada 4 años. Elijamos a nuestros representantes y a nuestro presidente. El silencio no cambia nada.

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