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Cuento

EL SIN-FLICTO ARABE/ISRAELI

(o con-fonía para instrumentos de viento de un mismo cielo para orquesta de barro)

July 2008

El sol se levantaba desde el horizonte oriental e iluminaba como pidiendo perdón desde atrás... Yo manejaba mi auto y miraba el reloj, apurado, mientras el café recién tomado toda­vía resbalaba por mi garganta... El camino tenía un bello color de aurora y rocío y mientras mi auto volaba, yo trataba de todos modos de contemplar el paisaje... Así... Tomándole fotos para después ordenarlas en una película imaginaria.... Casi mirando sin ver... De repente entre mi apuro y mis pen­samientos, en medio del camino se aparecen decenas de ove­jas... Caminando lentamente y yo con mi apuro y mi bocina tratando de explicarles en el ruidoso idioma que estoy lle­gando tarde al trabajo... Y pasan y pasan lentamente las ovejas... Y a pesar del bello panorama que mi corazón sentía al ver una especie de “eclipse” entre el sol de atrás y el lomo dorado del rebaño, mis ojos buscaban el reloj y mi mente al pastor para "gritarle" que se apure, que el día todavía no empezó y que ya termina...

 

Después de un par de “eternos” minutos como de ningún lugar... Mientras el anaranjado sol iluminaba un dorado rostro viejo y arrugado... Apareció el pastor... De repente, el paisaje se transformó en un “silencio” de partituras... Ese “cuadradito” que dibujado en los pentagramas hace que la sinfonía tenga tiempos y espacios y la melodía el sentido que el músico y su musa le quieren dar... De repente el sol era la clave... Y la clave de sol, el comienzo de una melodía que yo no sabía que estaba por componer, una sinfonía de vida, una “Pastoral” como la de Beethoven, pero para “pastor y orquesta”... Aquel viejo pastor me inclinó su mirada... Y entre las millones de arrugas aparecieron dos bolas de marfil negras que irradiaban sus ojos... Y transmitían una tranquilidad y una paz envidia­bles para un conductor apurado y con los nervios al pie... Esos ojos hipnotizantes me decían con una postura de “caballero real” que pase con el auto mientras él estaba al lado del camino viendo como el mundo y sus paisajes le regalaban la bella obra pintada por Dios... Hubo un diálogo entre nuestras miradas... El auto no pasaba y tampoco el veterano pastor... Después de un rato largo mirándonos, mientras nuestras almas se hacían amigas... Y el anaranjado sol subía y daba ya un tono amarillo al día... Decidí estacionar al lado del camino v acoplarme a ese magnético pastor... El no decía nada, pero su cuerpo “hablaba” por él... Como entendiendo todo lo que ocurría, como un niño que observando el río entiende el reco­rrido del agua, los obstáculos y su llegada al mar sin ninguna explicación previa...

Nos sentamos en una enorme piedra y mirando hacia el sur, mientras nuestras mejillas izquierdas recibían el calor del sol... Empezó a hablar... Mirad los campos me decía... Y entenderás la vida... Mira este olivo... Y este otro olivo... Crees que ellos no saben uno del otro??? Creo que sí saben... Le con­testé... Pero sin saber bien por qué... El árbol es la primera idea que tuvo la Tierra... Empezó a explicar el pastor... Y de las raíces se formó el tronco y sus hijos fueron ramas y sus frutos la razón... Pero necesitó de las lluvias y de los vientos... Y de pájaros amigos para que lleven la semilla y mantener la espe­cie... Estos dos olivos son uno mismo, pero el ojo del hombre los ve vecinos, o enemigos ya que luchan por la misma llu­via... o los ve hermanos... Pero sólo el hombre que observa pone sus reglas del juego... Pero si tú supieses entender el idioma de la Naturaleza... Ellos te dirían sabias palabras y comprenderías lo hermoso que es este mágico mundo sin tiempos ni rótulos... Sin relojes ni metas... Sólo caminos... Hoy tomaste un camino para llegar a la meta que era llegar temprano al trabajo.... Pero ese camino te condujo a esta pie­dra mientras el sol ilumina tu rostro y tu alma se abraza con el paisaje... ¿¿¿Por qué estacionaste el auto y estas aquí con mi rebaño??? ¡¡¡Tu mirada, pastor!!!!!... Contesté sin tartamudear... Tu mirada.... Fue una invitación que no pude resistir... La tranquilidad de tu tiempo... La sabiduría de tus arrugas. El paisaje dorado de los campos mientras las ovejas impedían mi cotidiano apuro para no llegar nunca a entender el regalo de Dios... Y la magia de estar aquí y ahora... Pero con una sensa­sión de ETERNIDAD que me tranquiliza... El entender que tú y yo somos parte de alguna rama de alguna raíz de algún pedazo de esta Tierra de algún lugar de algún Universo...

¡¡¡UNI-VERSO!!!...

Qué poética palabra... ¿¿¿Será que el TODO es simplemente UN VERSO???

¿¿¿¿Será que Dios es simplemente un poeta que escribió metáforas mientras usó al SOL como “clave” para escribir la música utilizando a las almas vivientes como notas en el “pen­tagrama” que no son otra cosa que los cinco continentes????

¡¡¡Tal vez!!!... Respondió el pastor... Pero te olvidas de los SILENCIOS... Que son los mares entre las notas... Y son los que llegan a tus orillas con las olas llenas de oportunidades... Tú elegirás si los mares son los silencios que unen a los continen­tes o son los que los separan... Tú elegirás si el silencio que sentiste cuando nuestras miradas dialogaban te hacían escribir notas para un dulce oboe, un violín o para terribles bombos o platillos... Tú decidiste estacionar tu auto y no seguir la vorá­gine de un día escrito de antemano. Tú decidiste escribir las notas que salieran de tu alma sin mirar los relojes de tiempos dibujados... Tú creaste tu propio tiempo... Y al entender a la Naturaleza entendiste el secreto de la eternidad... Importa más el fruto que saldrá de tu árbol que lo que fuiste o eres. Importa que sepas que dentro de algunos minutos yo seguiré con mi rebaño y tú entrarás en tu auto y seguirás tu camino... Pero sabes que hoy has estado con un hermano en forma de pastor, y con algunos familiares en forma de árbol, o de pie­dra... Y si te fijas en tu reloj te darás cuenta que ni siquiera ha pasado un segundo de tu dibujado tiempo...

Al poner en marcha el auto... Miré el reloj... Y no podía creer que el tiempo se detuvo como si no hubiese pasado una décima de segundo... Abrí la ventanilla para saludar al pastor y agradecerle... Pero sólo vi cómo se alejaba con su rebaño y su bastón... Mientras el camino libre de obstáculos y un sol amarillo abrían sus puertas a un ruidoso embotellamiento por venir... Cerré la ventana y prendí la radio... No podía creer que de casualidad (!?) la bella canción de The Beatles "MOTHER NATURE’S SON” acariciaba mis oídos como el viento lo hace con los olivos del camino... Simplemente sonreí con la felicidad de saber lo frágil y lo eterno de esta maravi­llosa vida cuando tus ojos quieren ver y se miran con TU ESPEJO que son los ojos de otra persona...

 
 
 

El autor nació en Buenos Aires en 1959, se graduó de odontólogo de la UBA en 1982 y hoy vive y trabaja en Salit, Israel como odontopediatra de las Clínicas Maccabi, lindante con ciudades y aldeas árabes.

Publicado en “Caminos para la Paz. Literatura israelí y árabe en castellano”. Compilación, edición y prólogo de Cristian Ricci e Ignacio López Calvo. Editorial Corregidor.



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Comments

Comentario: SI PUDIESEMOS SENTIRNOS ARBOL...El árbol es la primera idea que tuvo la Tierra... Empezó a explicar el pastor... Y de las raíces se formó el tronco y sus hijos fueron ramas y sus frutos la razón... Pero necesitó de las lluvias y de los vientos... Y de pájaros amigos para que lleven la semilla y mantener la espe­ cie... Estos dos olivos son uno mismo, pero el ojo del hombre los ve vecinos, o enemigos ya que luchan por la misma llu­via. Que bueno!!! que lindo!!! quiero esos instantes...
Posted: 10/25/2010
Comentario: SI PUDIESEMOS SENTIRNOS ARBOL...El árbol es la primera idea que tuvo la Tierra... Empezó a explicar el pastor... Y de las raíces se formó el tronco y sus hijos fueron ramas y sus frutos la razón... Pero necesitó de las lluvias y de los vientos... Y de pájaros amigos para que lleven la semilla y mantener la espe­ cie... Estos dos olivos son uno mismo, pero el ojo del hombre los ve vecinos, o enemigos ya que luchan por la misma llu­via. Que bueno!!! que lindo!!! quiero esos instantes...
Posted: 10/25/2010
Comentario: este cuento me hizo emocionar hasta las lágrimas, y como tengo la dicha de conocer al autor, por casualidad?!? realmente puedo decir qe es una de las personas mas maravillosos que he conocido junto a su amada compañera.Realmente este cuento refleja la realidad de muchos, incluyendome, apurados para llegar a ninguna parte, peleando todo el tiempo con uno mismo. gracias.
Posted: 7/17/2008
Comentario: Qué gran poeta , qué gran ser humano, qué gran amigo. Mario Amigos hasta los 120 B"H
Posted: 7/16/2008