add this print this page

La esclavitud moderna en Estados Unidos y el lado oscuro de la economía

December 2007
Reseña de “Nobodies: Modern American Slave Labor and the Dark Side of the Economy”, de John Bowe (Random House, 278 páginas)

Sabemos que la esclavitud existe en muchas partes. Hace poco en la revista Ms, un periodista describía las fábricas que explotan obreros y los burdeles en el sur de California en los que encierran a mujeres inmigrantes contra su voluntad. Durante años, se ha criticado a The Gap y otras empresas estadounidenses de ropa por las pésimas condiciones laborales en el extranjero, lo que llevó a una nueva empresa, American Apparel, a vender con éxito su ropa como “libre de trabajo explotador”. El Departamento de Justicia conduce 120 investigaciones sobre tráfico humano. Y sin embargo, hay que reiterar que ocurre aquí.

En Nobodies..., un libro que expone la esclavitud moderna en varias empresas de estadounidenses aquí y en Saipan, el autor explora la parte más débil y oscura de la globalización. Explica que el punto de vista empresario ¯que es “una vergüenza para las nociones modernas de derechos humanos” ¯ es una consecuencia necesaria del libre comercio. Bowe también propone que a menudo hay un trabajador esclavizado encorvado sobre una máquina de coser, o un recogedor de frutas golpeado por el sol, detrás de cada mercancía barata que disfrutan los consumidores estadounidenses.

Bowe comienza su investigación en el centro de la Florida, llamado por un ex fiscal que entrevistó “la zona cero de la esclavitud moderna”. Llega en 2002 para el juicio de Juan y Ramiro Ramos, hermanos acusados de operar una organización de esclavitud en Immokalee, Florida, un área rural ganada a los pantanos donde los trabajadores agrícolas recogen tomates y naranjas para compañías como Taco Bell y Tropicana. El Juzgado de Distrito para el distrito de la Florida halló a los hermanos Ramos culpables de conspiración por retener a personas en servitud involuntaria, entre otros cargos. Los trabajadores estaban obligados por contrato a los coyotes que les cobraban honorarios extorsivos para cruzarlos por la frontera, también a los hombres que los condujeron de Arizona a las tierras de labranza de la Florida, y a los mezquinos y crueles supervisores que los empleaban y les daban cobijo en “barracas sucias y hacinadas”. Si bien el drama de los trabajadores de Immokalee ya fue tema de varios documentales y artículos en los periódicos, el relato de Bowe agrega una dimensión inquietante: que la esclavitud es la muleta del comercio globalizado.
Bowe promueve esta idea con el caso de John Pickle, un hombre de negocios de Oklahoma que tenía una empresa de soldaduras que recurrió a la esclavitud para poder competir en la nueva economía. Cuando una empresa coreana obtuvo un trabajo solicitado por un negocio ubicado a menos de 15 millas de su compañía, Pickle comenzó a emplear a trabajadores indios, pagándoles $2.89 y encarcelándolos en la fábrica. “El problema con tipos como Pickle”, escribe Bowe, “es que eligen vivir en Estados Unidos, pero en realidad explotan la política práctica del mundo globalizado para su propia ventaja egoísta”. Muchos de los trabajadores indios tuvieron que ofrecer como garantía sus propias casas en India por préstamos para poder aceptar un trabajo en los Estados Unidos, sólo para enterarse que no hay refugio para los pobres en la economía global.

El capítulo sobre Saipan recuerda extrañamente a la novela de Hunter S. Thompson, The Rum Diary (El diario del ron), en la que el autor gradualmente quita capas del mito soleado y empapado en ron de Puerto Rico. La similitud no es una coincidencia, ya que las dos islas son mancomunidades de los Estados Unidos, cuyas vitalidades están atadas a la política económica de los Estados Unidos.

Ya que no hay un caso particular de esclavitud en la corte en este momento, Bowe entra y sale de una fábrica de Saipan a otra, con el testimonio de sus ejecutivos que insisten irónicamente que el lugar ¯donde los trabajadores de la ropa son equiparados a prostitutas¯ está mucho mejor que antes. Describe a los trabajadores que encuentra como exiguos, aterrorizados, pobres desdichados sin educación, que estaban tan mal en sus países que hubieran comido tierra. El libre comercio ha sido catastrófico para Saipan. “Por haber sido designado para ser la celebración del libre comercio, Saipan tiene una historia que es, lo mires por donde lo mires, un desastre”.

Si bien gran parte del libro son selecciones de investigaciones previas y por lo tanto no es enteramente original o revelador, “Nobodies...” es un valioso recordatorio de los aspectos más oscuros de la economía de globalización y el libre comercio, prácticas aprobadas tácitamente por el consumidor estadounidense.

 
*Traducción de Mariel Fiori


COPYRIGHT 2007
 

back to top

COPYRIGHT 2007
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson

 

Comments

Comentario: Para los que estén interesados en saber cómo funciona la acción ejecutiva del presidente Obama en materia de inmigración que anunció el 20 de noviembre de 2014, favor de leer la información publicada por USCIS, la agencia de inmigración federal, aquí: www.uscis.gov/es/accionmigratoria
Posted: 11/25/2014