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Cuento

PLUMAS DE FUEGO

May 2008

no sé que me pasa. he estado teniendo sueños raros, especialmente el de anoche. estaba en una cabaña. era muy viejo y mi cabello era largo y blanco y aunque era viejo, parecía de veinte años. en esa vida (parece que es un recuerdo muy viejo) vivía solo en esta cabaña al lado de una montaña enorme y verdosa. era hermosa la montaña. si. si. ahora que escribo recuerdo aún más. era muy solo. no tenía ni esposa, ni hijos, entonces me dediqué toda la vida a la naturaleza y a el conocimiento esotérico--¡este sueño es una vida entera!

por un tiempo me sentí mal. yo era mi propia cárcel y sufría innecesariamente. comparaba lo que los otros tenían y al ver que yo no tenía nada, me daba rabia con la vida y hasta con dios.

"¿a dónde estás? y por qué me hacés sufrir tanto?  por qué"

entré dos veces al gran palacio del hijueputa rey benedictus que tanto quiero. por pasar tanto tiempo en el bosque, me hice amigo de las plantas. y sin quererlo, la fama de mi nombre llegó a muchas orejas. ah, si. me disculpo: tomo esta oportunidad para presentarme. me llamo lujan.

una noche de luna llena, estaba meditando en silencio. de repente, se me vino a la mente una imagen de un toro negro enorme. de la nariz húmeda de la bestia salían cenizas frías al exhalar. justo después de esta imagen en mi mente, pensé en el rey benedictus. se va a enfermar y está bien débil y si no se cuida, el toro de la muerte vendrá por él. yo era el único que lo podía ayudar y el único que sabía esto.

al siguiente día me desperté un buen tiempo antes de que amaneciera. le eché leña a la estufa y mi cabañita pronto se calentó (disfrutaba tanto el olor de esa cabaña). traje una olla y la llené de nieve de afuera, le eché unas hierbas que crecen justo al lado de mi humilde hogar (parecidas a la manzanilla) y puse el agua a hervir.

comí un pedazo de carne de águila que había cazado el día anterior (la carne de ciertos animales te llena de su buena o mala energía.  hay que comerla lentamente y disfrutar su sabor. el comer es como meditar).

después de un largo tiempo comencé a sentir el calor infernal del águila pasando por todas mis venas. me dolía un poco, pero esto era lo normal. entonces, evoqué la imagen de esta águila y le dije que me perdonara por haberle quitado la vida (el águila es uno de los animales que me guían en los sueños y se me aparece en la vida de todos los días,
para señalar augurios).

comencé a respirar con más rapidez. mi cuerpo se sentía liviano, ligerito, pero el calor de esta águila me estaba quemando, hirviendo la sangre. me dolía todo y mi respiración era demasiada veloz y sudaba y sudaba y en mi mente, en todo mi ser, todo mi cuerpo, tenía tan solo UN pensamiento, una imagen: toda mi concentración e intención estaban canalizados en esta águila dorada con plumas de fuego (este es el secreto de la brujería).

grité por el dolor del fuego en mi sangre, pero ya no sonó como el grito de un ser humano. sólo sentía fuego y mis pensamientos ya no eran los normales. no había pensamientos, sólo acción. sabía lo que tenía que hacer, como lo saben todos los animales.

la vida, el viento, el sol, la tierra, la luna, el agua, el amor, el fuego, la conciencia „Ÿtodas estas cosas forman parte de este sofisticado jardín misterioso. y aún más allá, ¿cómo es que puedo tener una percepción de estar en dos sitios al mismo tiempo, una percepción paralela? ¿cómo es que me puedo ver durmiendo y sentir al mismo tiempo que estoy durmiendo? ¿a dónde va el alma cuando dormitamos?  y cómo es que al dormir estamos casi muertos, como en coma, y después de determinado tiempo, como un relámpago de conciencia, como un milagro, abrimos los ojos y despertamos con la sensación de haber viajado? (las preguntas son más astutas que las respuestas).

en mi percepción astral, volé con la fuerza del fuego. visité al rey benedictus y (ay ay ay) lo vi haciéndole el amor a tres mujeres. vi su aura y estaba oscureciendo su brillo. sentí y vi la presencia del toro de la muerte. cada vez que el rey pugía con su sexo, el toro de la muerte absorbía su esencia pura, su vida. todo es energía y el estúpido rey ya se estaba muriendo, pero ahí seguía, su fuerza de voluntad para el placer era el único hilito por el cual medio se mantenía vivo.

grité y de mi pico salió un chorro de llamas, de fuego amarillo, quemando la espalda del rey, dándole un empujoncito a su vida. el rey gritó de dolor, miró a las mujeres que miraban a arriba, hacia a mí, y las sacó del cuarto, gritando:

"¡malditas brujas! ¡guardias! ¡malditas brujas!"

por muchos años viví putrefacto por el odio. papá escogió a mi hermano benedictus como heredero de todo, y a mí me dejó en esta cabaña, donde vivía una viejita que te hablaba con los ojos.





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