Neruda toma vino chileno mientras afirma que es el mejor que ha probado en su vida.
Borges sentado solo en una mesa descifrando laberintos. Llega Edgar Allan Poe, golpea la puerta y entra con un escarba dientes en la boca.
Oscar Wilde mira por la ventana mientras se arregla las uñas.
Borges levanta la cabeza y pregunta: ¿Dónde están T.S. Eliot y W. Withman?. Neruda replica irónicamente que llegaron hace dos semanas a Constitución pero se perdieron.
Oscar Wilde levante la cabeza y pregunta ¿Quién es T.S. Eliot?
Virginia Woolf sale del baño con Sor Juana Inés de la Cruz y pregunta: ¿Quién está cocinando?, ¡huele a quemado!,
En eso entra Atahualpa Yupanqui, cuchillo en mano y alpargatas y dice, “el asado estará listo en cinco minutos”.
César Vallejo habla por teléfono con F. García Lorca y le insiste que venga, “que no se lo puede perder”- le dice “que se suba al primer barco con destino Puerto Buenos Aires”.
Shakespeare, sentado bajo la mesa, lee a Rubén Darío, mientras que Gustavo A. Becker le escribe cartas a Alfonsina que se fue al mar.
¡Faltan los franceses! Grita Borges golpeando con su puño la mesa.
“No necesitamos a los franceses” afirma Gabriela Mistral, mientras Martín Ramírez le roba vino a Josefina Pla y dibuja retratos.
Mozart se sienta al piano con Caetano Veloso y todos callan mientras esperan a Javier del Granado que viene con José Asunción Silva y Julio Flores Roa, “que están llegando tarde”.
Octavio Paz sentado a la mesa junto a José Hernández y Antonio Machado se ríen de las películas de Chaplin, mientras Allen Ginsberg baila.
Nicanor Parra, Oliverio Girondo y Mario Benedetti ya borrachos ríen y escriben versos en latín.
¡Deberíamos esperar a los trovadores dice con cierta angustia! Violeta Luna.
Pero el colectivo que trae a Silvio Rodríguez, Miryan Quiñones, Mercedes Sosa, Oscar Chávez, y Pablo Milanés se rompió y vienen todos caminando, guitarras al hombro, por el Obelisco.
Por último ya de madrugada con un sol golpeando ventanas toma la palabra Víctor Hugo y dice: “Te deseo primero que ames y que amando también seas amado-a,
Y que de no ser así, seas breve en olvidar
Y que después de olvidar, no guardes rencores, deseo, pues que no sea así, pero que si es, sepas “ser” sin desesperar,
Te deseo también que tengan amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar,
Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos, ni muchos, ni pocos, en la medida exacta, para que algunas veces, te cuestiones tus propias certezas,
Y que entre ellos haya por le menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro,
Te deseo que además que seas útil, mas no insustituible, y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste-no todo el año, sino apenas un día-pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa, y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecha un árbol. Te deseo, además que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez al año pongas algo de ese dinero enfrente a ti y digas, “esto es mío”, sólo para que quede claro quién es el dueño de quien.
Te deseo también que ninguno de tus afectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, aun “sobre amor” para recomenzar. Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte…”
Desde el fondo del salón se lo ve a Neruda levantar su vaso de vino y dice “a tu salud Hugo”, mientras Silvio abre la puerta de entrada.
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
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Comentario: mi proposito y creo que el
proposito de quien escribe,
es solamente invitar a la
reflexion, ha sido un
comentario lucido, ya que el
objetivo era invitar a la
reflexion y a su vez, urgar
en las bibliotecas y
encontrar cosas diferentes.... Posted: 2/23/2011 |
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Comentario: Una ocurrente mezcla, que
divierte e invita a la
reflexión... claro, con
semejantes invitados, alguno
siempre te deja algo para
pensar o disfrutar. Posted: 8/27/2010 |