¡Frrrrrííííííío!

De unas semanas a otras cambian drásticamente los paisajes del Valle de Hudson. Todo se torna de color blanco y en algunas partes la corriente de nuestro río se paraliza. Para mí, contemplar cómo nieva me parece relajante y místico, dan ganas de no ir a trabajar y quedarse en la cama acompañado de un chocolate caliente y, por su puesto, algo muy importante: el control remoto de la televisión.

 El intenso frío también es un obstáculo cuando llegamos a este país. Tenemos que aclimatarnos rápidamente, y además con este fenómeno y las nevadas nos damos cuenta que baja mucho el trabajo. Hay días que de plano la madre naturaleza nos castiga con el clima y con el invierno llegan la gripa, los estornudos, y la terrible enfermedad de la letra “l” que no escribiré para no invocarla nuevamente. A pesar de todo esto, los días con “frijolito” (friecito) tienen su lado bueno.

 El apapacho.

Qué es: cuando dos personas se ponen cómodas para darse calor y afecto, puede ser en una cama, un sillón o en la alfombra. Lo importante que no debe faltar es una buena cobija y listo ¡a apapacharse mutuamente!

 Claro que siempre se agradece apapacharse con alguien, pero cuando hace frío es mucho mejor, porque en verano no se puede evitar el “pegajosísimo” y la sudoración, con lo que a veces esta costumbre resulta incómoda. Nada como apapacharse en el frío extremo del Valle de Hudson.

 Ropa.

Qué es: pedazos de tela cortados a la medida de diferentes complexiones del cuerpo humano, y a diferentes tipos de gusto ¡o moda de la temporada!

 Aunque mucha gente diga que la ropa escotada, las minifaldas y los trajes de baño sean candentes, muchas otras personas pensamos que la moda de invierno lo es mucho más.

Primero porque uno se ve más elegante vestido en el invierno. Los suéter, gabardinas, chamarras y bufandas te hacen ver más interesante. Segundo porque jugar póker de prendas es más divertido y entretenido cuando tienes más ropa que apostar. Y tercero, por las botas en las chicas. WOW

 Sopa.

Qué es: una preparación consistente en un caldo alimenticio en el cual se han cocido vegetales o productos cárnicos. Esto no incluye a las maruchan o sus derivados. ¡¡Jajaja!!

 Cuando hace frío una sopa es siempre rica y bien recibida. Algunos prefieren la clásica de verduras o de fideos, otros una de crema mucho más espesa pero bien calientita. Esto siempre hace un buen paro para el “frijol”. Y cómo no, también las bebidas calientes como el ponche, el atolito, un cafecillo y la lechita calientita con canela (¡Ay mamá! ¿dónde estas?)

 Los días de flojera.

Esos días son los que no te paras de la cama más que para lo básico… Eso no incluye bañarse. Los días de hueva son necesarios y sagrados por lo menos una vez cada 15 días. Tienes que tener las películas adecuadas, también funciona con maratón de series, y la compañía adecuada, además en tu jugo te conservas mejor.

 Fumar.

Sales a la intemperie a echarte un tabaquito o taco de cáncer, porque tu horrible vicio y la ley antitabaco a los no fumadores te lo dicta.

 Fumar es un escenario fallido!! No lo hagas!!

  Pues estos fueron algunas de las formas de combatir el frío, al muy estilo “chilango”. Decide tú qué se te acomoda según tus gustos, necesidades, y claro, qué tanto frío tengas. 

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