Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
El poder del amor
Reflexiones sobre el proceso de aceptación
Por Dora Inés Grosso García
July 2024 El proceso de aceptación es un proceso psicológico que ocurre cuando estamos conscientes de los cambios y vemos la vida como una oportunidad de crecer a cada instante.
Por medio de la aceptación las personas fortalecemos nuestra tolerancia ante los desafíos, los sucesos inevitables, los éxitos y las oportunidades, así como las pérdidas o los fracasos. Cuando nos damos cuenta de las cosas y las entendemos como parte del vivir en este planeta cambiante y dinámico, adquirimos la habilidad de enfrentarnos a la realidad con tranquilidad y regulamos nuestras emociones, viviendo el momento tal como es.
Si hay que reír, cantar, disfrutar, bailar, jugar, o si nos duele algo, hay que llorar, relajarnos, darnos el tiempo para calmar este sentimiento y dejar ir, o simplemente parar y esperar a que pase la tormenta, como observadores, para actuar con equilibrio.
Si perdemos algo, como una labor, un objeto amado o a alguien que era parte importante como un familiar, nuestra pareja o padres, habrá que hacer el duelo, que consiste en sentir este dolor y verlo como parte del crecer y fortalecernos.
¿Qué beneficios nos da la aceptación?
La mayor ventaja de ir aceptando la vida y sus eventos de forma natural nos da la seguridad, la tranquilidad, que necesitamos para estar en armonía con nosotros mismos y los demás.
Nos liberamos de la culpa, también de sentimientos que nos afectan como la rabia, los celos, el deseo de venganza, entre otros sentimientos que nos sacan de nuestro centro, llevándonos a equivocarnos más cada vez, haciendo juicios y creando discordia, que, como ya sabemos, es la base de las enfermedades físicas y mentales.
La aceptación nos da la sabiduría y la madurez de enfrentar las circunstancias de forma positiva, asertiva y compasivamente.
Nos hacemos más fuertes y con capacidad de adaptarnos ante las circunstancias, dándonos herramientas y fortalezas internas para crecer, para apoyarnos y apoyar a otros con alegría y amor incondicional y perdonar.
La aceptación eleva las endorfinas del cerebro que garantizan la liberación del estrés y mejorar la salud física y mental.
Nos mantiene serenos, alegres y dispuestos a vivir plenamente sin temor a arriesgarnos a hacer lo que hay que hacer cada momento, es decir adquiriendo un liderazgo activo, participativo y positivo en nuestras vidas y a nuestro alrededor.
Nos hace más realistas y conscientes de la verdadera razón por la que suceden las cosas, evitando engrandecer las situaciones y dando soluciones favorables.
Finalmente nos apoya en crear el amor hacia nosotros mismos, los demás y el planeta. Con una actitud amorosa, todo es posible y fácil, hasta lo más difícil se alivia, se soluciona, se acepta.
Gracias por seguir creando el amor en esta realidad.
*Dora Inés Grosso García es Psicóloga Holística, [email protected]
COPYRIGHT 2024
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Si hay que reír, cantar, disfrutar, bailar, jugar, o si nos duele algo, hay que llorar, relajarnos, darnos el tiempo para calmar este sentimiento y dejar ir, o simplemente parar y esperar a que pase la tormenta, como observadores, para actuar con equilibrio.
Si perdemos algo, como una labor, un objeto amado o a alguien que era parte importante como un familiar, nuestra pareja o padres, habrá que hacer el duelo, que consiste en sentir este dolor y verlo como parte del crecer y fortalecernos.
¿Qué beneficios nos da la aceptación?
La mayor ventaja de ir aceptando la vida y sus eventos de forma natural nos da la seguridad, la tranquilidad, que necesitamos para estar en armonía con nosotros mismos y los demás.
Nos liberamos de la culpa, también de sentimientos que nos afectan como la rabia, los celos, el deseo de venganza, entre otros sentimientos que nos sacan de nuestro centro, llevándonos a equivocarnos más cada vez, haciendo juicios y creando discordia, que, como ya sabemos, es la base de las enfermedades físicas y mentales.
La aceptación nos da la sabiduría y la madurez de enfrentar las circunstancias de forma positiva, asertiva y compasivamente.
Nos hacemos más fuertes y con capacidad de adaptarnos ante las circunstancias, dándonos herramientas y fortalezas internas para crecer, para apoyarnos y apoyar a otros con alegría y amor incondicional y perdonar.
La aceptación eleva las endorfinas del cerebro que garantizan la liberación del estrés y mejorar la salud física y mental.
Nos mantiene serenos, alegres y dispuestos a vivir plenamente sin temor a arriesgarnos a hacer lo que hay que hacer cada momento, es decir adquiriendo un liderazgo activo, participativo y positivo en nuestras vidas y a nuestro alrededor.
Nos hace más realistas y conscientes de la verdadera razón por la que suceden las cosas, evitando engrandecer las situaciones y dando soluciones favorables.
Finalmente nos apoya en crear el amor hacia nosotros mismos, los demás y el planeta. Con una actitud amorosa, todo es posible y fácil, hasta lo más difícil se alivia, se soluciona, se acepta.
Gracias por seguir creando el amor en esta realidad.
*Dora Inés Grosso García es Psicóloga Holística, [email protected]
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