Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Universidades
¿Qué sabemos de los estudiantes internacionales?
Inspirado en una tesis sociológica universitaria
Por Elizabeth Liotta
August 2023 ¿Sabías que los estudiantes internacionales sólo pueden entrar al país mediante la admisión de una institución educativa? Como cada vez más estudiantes desean cursar estudios superiores en el extranjero, es imperativo que las universidades que los reciben estén preparadas para ofrecerles los recursos necesarios. Mi tesis universitaria de sociología se dedica a investigar los obstáculos que enfrentan estudiantes internacionales de todo el mundo al ingresar a un colegio estadounidense, específicamente de artes liberales.
Otras investigaciones documentan que los alumnos que vienen de países no-angloparlantes pasan por un proceso de adaptación mucho más lento y complicado. Aquí te cuento cómo algunos estudiantes internacionales se adaptan a Freedom College, una universidad de artes liberales en el noreste de Estados Unidos. Por motivos de protección de privacidad, se utilizan seudónimos para los nombres de la institución y los estudiantes.
Para empezar, la estructura del sistema universitario de Estados Unidos es bastante diferente de la de otros países. Por ejemplo, las universidades de artes liberales tienen planes de evaluación y técnicas de enseñanza únicas estadounidenses. Estas universidades se centran en una educación diversificada donde los estudiantes toman materias obligatorias de todas las carreras fuera de su especialización, ofreciéndoles un profundo conocimiento general. En comparación con la estructura cronológica de las universidades latinoamericanas, por ejemplo, los colegios de artes liberales son sumamente flexibles en sus currículos ya que los estudiantes pueden elegir no solo las materias que van a cursar, sino también el orden de las mismas. Otra diferencia importante es que el tamaño de las clases es pequeño, aproximadamente de 12 a 18 estudiantes, y se centra en discusiones críticas acerca de un tema escogido, en vez de la tradicional charla del profesor o profesora donde los estudiantes sólo escuchan pasivamente.
En este contexto, los estudiantes internacionales deben adaptarse tanto a la barrera lingüística como a esta nueva estrategia pedagógica. El problema es que muchas universidades no cuentan con suficientes formas de apoyo para integrar a estos alumnos. Las clases de inglés como segundo idioma (ESL en inglés) muchas veces no son eficaces. Sofía, una estudiante de Hungría en su último año en Freedom College, explicó que su clase de ESL no la ayudó como esperaba: “Mi clase de ESL estaba enfocada en principiantes y no en estudiantes avanzados. Cuando llegué a mi universidad yo ya tenía un nivel intermedio, por lo que sentía que esta clase me estaba limitando. Entiendo que es importante que nos ayudemos entre compañeros, pero es injusto que sea la única que ayude a todos y nadie me ayude a mejorar mi inglés, entonces la clase no fue particularmente útil para mí. Además, cuando empecé mis clases regulares en el College, me costó entender las clases a un paso razonable”.
Ya que las clases de las escuelas de artes liberales se enfocan primordialmente en discusiones y debates, los estudiantes internacionales que llegan a Freedom College y aprenden inglés durante su primer año pasan por un proceso de integración mucho más complicado. Naomi, una estudiante de último año proveniente de China, habló de sus dificultades en las clases de Freedom College: “Cuando estaba en mis primeros años, todavía estaba desarrollando mi fluidez en inglés. En clase, se me hacía difícil participar en las discusiones porque casi todos mis compañeros eran estadounidenses o hablaban inglés como primer idioma. Cuando las clases eran de más de 15 personas, los estadounidenses básicamente guiaban la discusión y era muy complicado poder decir algo antes que ellos, entonces decidía quedarme callada”. Emilia, otra estudiante de último año de Venezuela, también resaltó que Freedom College podría guiar a estudiantes internacionales con las cuestiones legales de una mejor manera, ya que un error en la documentación podría ser muy grave: "Creo que la forma en que la oficina de estudiantes internacionales nos ayuda podría ser más eficiente. Cuando necesitamos ayuda con procesos legales como obtener un número de seguro social, completar los impuestos o aplicar para autorizaciones de trabajo, la información que nos dan puede ser confusa. Como venimos de otros países, necesitamos que el apoyo de la institución sea lo más estructurado posible para no cometer ningún error, ya que no estamos familiarizados con cómo funciona los sistemas estadounidenses¨.
Estas situaciones revelan que los estudiantes internacionales, a pesar de contar con un estado legal estable con la visa F1, son una población vulnerable. Las universidades estadounidenses se benefician al recibir estudiantes internacionales, académica, cultural y hasta económicamente. El apoyo de la institución no debería terminar una vez que los estudiantes llegan a la universidad, sino continuar con inversión de tiempo, recursos y atención durante los cuatro años que estos migrantes están presentes en los Estados Unidos, muchas veces sin ningún familiar acompañándolos. COPYRIGHT 2023
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Para empezar, la estructura del sistema universitario de Estados Unidos es bastante diferente de la de otros países. Por ejemplo, las universidades de artes liberales tienen planes de evaluación y técnicas de enseñanza únicas estadounidenses. Estas universidades se centran en una educación diversificada donde los estudiantes toman materias obligatorias de todas las carreras fuera de su especialización, ofreciéndoles un profundo conocimiento general. En comparación con la estructura cronológica de las universidades latinoamericanas, por ejemplo, los colegios de artes liberales son sumamente flexibles en sus currículos ya que los estudiantes pueden elegir no solo las materias que van a cursar, sino también el orden de las mismas. Otra diferencia importante es que el tamaño de las clases es pequeño, aproximadamente de 12 a 18 estudiantes, y se centra en discusiones críticas acerca de un tema escogido, en vez de la tradicional charla del profesor o profesora donde los estudiantes sólo escuchan pasivamente.
En este contexto, los estudiantes internacionales deben adaptarse tanto a la barrera lingüística como a esta nueva estrategia pedagógica. El problema es que muchas universidades no cuentan con suficientes formas de apoyo para integrar a estos alumnos. Las clases de inglés como segundo idioma (ESL en inglés) muchas veces no son eficaces. Sofía, una estudiante de Hungría en su último año en Freedom College, explicó que su clase de ESL no la ayudó como esperaba: “Mi clase de ESL estaba enfocada en principiantes y no en estudiantes avanzados. Cuando llegué a mi universidad yo ya tenía un nivel intermedio, por lo que sentía que esta clase me estaba limitando. Entiendo que es importante que nos ayudemos entre compañeros, pero es injusto que sea la única que ayude a todos y nadie me ayude a mejorar mi inglés, entonces la clase no fue particularmente útil para mí. Además, cuando empecé mis clases regulares en el College, me costó entender las clases a un paso razonable”.
Ya que las clases de las escuelas de artes liberales se enfocan primordialmente en discusiones y debates, los estudiantes internacionales que llegan a Freedom College y aprenden inglés durante su primer año pasan por un proceso de integración mucho más complicado. Naomi, una estudiante de último año proveniente de China, habló de sus dificultades en las clases de Freedom College: “Cuando estaba en mis primeros años, todavía estaba desarrollando mi fluidez en inglés. En clase, se me hacía difícil participar en las discusiones porque casi todos mis compañeros eran estadounidenses o hablaban inglés como primer idioma. Cuando las clases eran de más de 15 personas, los estadounidenses básicamente guiaban la discusión y era muy complicado poder decir algo antes que ellos, entonces decidía quedarme callada”. Emilia, otra estudiante de último año de Venezuela, también resaltó que Freedom College podría guiar a estudiantes internacionales con las cuestiones legales de una mejor manera, ya que un error en la documentación podría ser muy grave: "Creo que la forma en que la oficina de estudiantes internacionales nos ayuda podría ser más eficiente. Cuando necesitamos ayuda con procesos legales como obtener un número de seguro social, completar los impuestos o aplicar para autorizaciones de trabajo, la información que nos dan puede ser confusa. Como venimos de otros países, necesitamos que el apoyo de la institución sea lo más estructurado posible para no cometer ningún error, ya que no estamos familiarizados con cómo funciona los sistemas estadounidenses¨.
Estas situaciones revelan que los estudiantes internacionales, a pesar de contar con un estado legal estable con la visa F1, son una población vulnerable. Las universidades estadounidenses se benefician al recibir estudiantes internacionales, académica, cultural y hasta económicamente. El apoyo de la institución no debería terminar una vez que los estudiantes llegan a la universidad, sino continuar con inversión de tiempo, recursos y atención durante los cuatro años que estos migrantes están presentes en los Estados Unidos, muchas veces sin ningún familiar acompañándolos. COPYRIGHT 2023
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