Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Medio ambiente
Moda rápida y las tiendas de segunda mano en el Valle del Hudson
Por Laura Pérez Rangel
July 2023 Según el Programa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas y Ellen MacArthur Foundation, la industria de la moda es responsable de un 10% de las emisiones de carbono anuales, lo que es más que las emisiones de todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Alrededor del 20% de las aguas residuales en todo el mundo proceden del teñido y el tratamiento de tejidos. Cada segundo, el equivalente a un camión de textiles abandonados se deja en un vertedero o es incinerado. ¿Qué podemos hacer al respecto? Aquí exploramos el impacto de la moda rápida o fast fashion en el planeta junto al trabajo de las tiendas de segunda mano en el Valle del Hudson que ayudan a contrarrestar ese impacto.
La industria de la moda es una de las industrias más contaminantes del planeta, junto a la industria de los combustibles fósiles. La industria de la ‘moda rápida’, que comprende un modelo de negocio dentro la industria de la moda, se caracteriza por la producción masiva de prendas de vestir a bajo costo y con ciclos de producción acelerados. Este modelo se basa en la rápida respuesta a las últimas tendencias de moda y en la disponibilidad constante de nuevas prendas en las tiendas.
Este modelo de producción es especialmente preocupante debido a numerosos factores, siendo uno de ellos que la producción masiva de ‘ropa rápida’ requiere grandes cantidades de agua. Los procesos de teñido y acabado de textiles generan una gran cantidad de productos químicos tóxicos que son liberados en los cuerpos de agua y el suelo, y estos contaminantes afectan la calidad del agua y los ecosistemas acuáticos.
Además de perjudicar el agua y los suelos, la producción masiva de prendas rápidas requiere grandes cantidades de energía y materias primas. La extracción de estas materias primas contribuye a la deforestación, la degradación del suelo y la sobreexplotación de recursos naturales, poniendo en peligro la biodiversidad y los ecosistemas.
El negocio de la moda rápida promueve que la moda expire rápidamente, lo que lleva a que un gran número de estas prendas sean descartadas. Muchas prendas terminan en vertederos o incineradoras, contribuyendo al problema global de los residuos sólidos y emitiendo gases de efecto invernadero. La producción y el transporte de prendas nuevas generan grandes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático. Desde la producción de textiles hasta el transporte de las prendas a nivel global, cada una de estas etapas tienen un impacto significativo en las emisiones de carbono.
Debido a que este tipo de prendas y sus materiales no fueron diseñados inicialmente para ser reciclados o para durar demasiado tiempo, hay una gran falta de opciones de reciclaje efectivas, aunado a una falta de conciencia sobre la reutilización y el reciclaje de ropa, elementos que agravan este problema.
Finalmente, la producción de moda rápida a menudo se lleva a cabo en lugares en los que las regulaciones laborales son casi inexistentes, lo que resulta en condiciones de trabajo peligrosas, salarios bajos y explotación. Muchas veces, los trabajadores textiles son sometidos a largas jornadas laborales, falta de seguridad en el trabajo y salarios insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
La moda lenta
En la búsqueda de alternativas más sostenibles nos topamos con la moda lenta, métodos creativos de reciclaje de prendas por medio de intervenciones a través de la costura - conocido como upcycling - y el fomento del consumo responsable a través de la compra de ropa usada en tiendas de segunda mano locales.
La moda lenta promueve la fabricación de prendas de vestir de manera ética al utilizar materiales sostenibles y con un enfoque especial en la artesanía, las condiciones laborales de sus empleados y la durabilidad de cada prenda.
Las tiendas de segunda mano previenen que prendas de ropa en buen estado vayan directamente a los vertederos y que en cambio sean revendidas y reutilizadas. En el Valle del Hudson existen numerosas tiendas que, además de encargarse de todo este proceso de donación, organización y venta, usan el dinero para invertirlo en sus comunidades y causas sociales.
Thrift2Fight, por ejemplo, es una organización local que, a través de la venta de prendas de segunda mano, apoya el trabajo de iniciativas de justicia social. Jillian Reed, una de las co-fundadores de Thrift2Fight, exlica que con respecto al espacio, ubicado en 48 Broadway, Tivoli, definitivamente lo hemos descrito como una tienda de segunda mano y un espacio comunitario. Creo que muchos negocios se sienten como un contrato en el que si entras, sentirás que debes comprar algo o te sientes incómodo si no compras nada”.
Masha Zabara, co-fundadore, comenta que “en Thrift2Fight, las personas pueden entrar y tomar un libro de la biblioteca de préstamos. Tenemos una biblioteca gratuita de libros centrados en la abolición y otros temas de justicia social e historia. Y, sí, hay muchas formas de interactuar con el espacio, con eventos como proyecciones de documentales, eventos esporádicos, pero también, simplemente en el día a día, las personas pueden venir y estar aquí. Las personas pueden contribuir sin tener que comprar cosas”. Thrift2Fight ha donado un total de $67,293 a más de 30 organizaciones que apoyan y promueven la justicia social desde el activismo desde sus inicios en enero del año 2020.
Por otra parte, la tienda de segunda mano de People’s Place en Kingston es “el motor económico principal de todos nuestros programas”, asegura Heidi Hill-Haddard, Subdirectora del programa. El dinero que proviene de la tienda de segunda mano se utiliza para ayudar a financiar los 23 programas que ofrece People's Place, como la despensa de alimentos, el puesto de granja y el café comunitario. Las ventas también ayudan a pagar las facturas de electricidad, calefacción, eliminación de basura y mantenimiento del edificio ubicado en 17 St James St, Kingston.
Estos lugares fueron construidos por y para su comunidad. Hill-Haddard comenta que “mucha gente piensa que solo las personas o familias que están pasando por dificultades pueden venir aquí, pero eso no es cierto. Está abierto absolutamente para todos en la comunidad, y cualquier persona puede comprar aquí. Al comprar aquí, estás donando directamente a nuestros programas”.
Cada tienda tiene sus reglas en cuanto a las donaciones que aceptan: algunas tiendas no aceptan ropa de niños, por ejemplo. Es importante comunicarse con el establecimiento y aclarar esto antes de hacer cualquier donación. People’s Place y Thrift2Fight tienen una guía de cómo y qué artículos donar en sus sitios web; pero la mejor regla general es que los artículos deben estar limpios, tener todas sus partes y tener buenas condiciones de uso.
La industria de la moda está dejando una huella profunda en nuestro mundo y por eso te invitamos a preguntarte: ¿A dónde va mi dinero? ¿Qué estoy respaldando? ¿Qué valores promueve la organización que estoy apoyando y cómo impacta en su comunidad?
Más información
Thrift2Fight: thrift2fight.com
People’s Place: peoplesplace.org
¿Tienes un negocio con el enfoque de moda lenta de producción? Escríbenos a [email protected]. Nos encantaría conocer tu trabajo y apoyar difundiendo el talento local.
Fuentes
Rethinking business models for a thriving fashion industry, Ellen MacArthur Foundation: tinyurl.com/bdemu7y9
Colores sucios: la industria de la moda genera 20% de las aguas residuales, Revista Wired: tinyurl.com/yz46nspc
The environmental costs of fast fashion, UN Environment Programme: tinyurl.com/26bzh9cu
Fast fashion: How clothes are linked to climate change, BBC: tinyurl.com/zvspn575
Just How Environmentally Friendly Is Thrifting? Discover: tinyurl.com/4yfscmp7
Créditos de foto:
Thrift2Fight, Tyler Emerson
People’s Place, Heidi Hill-Haddard
COPYRIGHT 2023
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Este modelo de producción es especialmente preocupante debido a numerosos factores, siendo uno de ellos que la producción masiva de ‘ropa rápida’ requiere grandes cantidades de agua. Los procesos de teñido y acabado de textiles generan una gran cantidad de productos químicos tóxicos que son liberados en los cuerpos de agua y el suelo, y estos contaminantes afectan la calidad del agua y los ecosistemas acuáticos.
Además de perjudicar el agua y los suelos, la producción masiva de prendas rápidas requiere grandes cantidades de energía y materias primas. La extracción de estas materias primas contribuye a la deforestación, la degradación del suelo y la sobreexplotación de recursos naturales, poniendo en peligro la biodiversidad y los ecosistemas.
El negocio de la moda rápida promueve que la moda expire rápidamente, lo que lleva a que un gran número de estas prendas sean descartadas. Muchas prendas terminan en vertederos o incineradoras, contribuyendo al problema global de los residuos sólidos y emitiendo gases de efecto invernadero. La producción y el transporte de prendas nuevas generan grandes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático. Desde la producción de textiles hasta el transporte de las prendas a nivel global, cada una de estas etapas tienen un impacto significativo en las emisiones de carbono.
Debido a que este tipo de prendas y sus materiales no fueron diseñados inicialmente para ser reciclados o para durar demasiado tiempo, hay una gran falta de opciones de reciclaje efectivas, aunado a una falta de conciencia sobre la reutilización y el reciclaje de ropa, elementos que agravan este problema.
Finalmente, la producción de moda rápida a menudo se lleva a cabo en lugares en los que las regulaciones laborales son casi inexistentes, lo que resulta en condiciones de trabajo peligrosas, salarios bajos y explotación. Muchas veces, los trabajadores textiles son sometidos a largas jornadas laborales, falta de seguridad en el trabajo y salarios insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
La moda lenta
En la búsqueda de alternativas más sostenibles nos topamos con la moda lenta, métodos creativos de reciclaje de prendas por medio de intervenciones a través de la costura - conocido como upcycling - y el fomento del consumo responsable a través de la compra de ropa usada en tiendas de segunda mano locales.
La moda lenta promueve la fabricación de prendas de vestir de manera ética al utilizar materiales sostenibles y con un enfoque especial en la artesanía, las condiciones laborales de sus empleados y la durabilidad de cada prenda.
Las tiendas de segunda mano previenen que prendas de ropa en buen estado vayan directamente a los vertederos y que en cambio sean revendidas y reutilizadas. En el Valle del Hudson existen numerosas tiendas que, además de encargarse de todo este proceso de donación, organización y venta, usan el dinero para invertirlo en sus comunidades y causas sociales.
Thrift2Fight, por ejemplo, es una organización local que, a través de la venta de prendas de segunda mano, apoya el trabajo de iniciativas de justicia social. Jillian Reed, una de las co-fundadores de Thrift2Fight, exlica que con respecto al espacio, ubicado en 48 Broadway, Tivoli, definitivamente lo hemos descrito como una tienda de segunda mano y un espacio comunitario. Creo que muchos negocios se sienten como un contrato en el que si entras, sentirás que debes comprar algo o te sientes incómodo si no compras nada”.
Masha Zabara, co-fundadore, comenta que “en Thrift2Fight, las personas pueden entrar y tomar un libro de la biblioteca de préstamos. Tenemos una biblioteca gratuita de libros centrados en la abolición y otros temas de justicia social e historia. Y, sí, hay muchas formas de interactuar con el espacio, con eventos como proyecciones de documentales, eventos esporádicos, pero también, simplemente en el día a día, las personas pueden venir y estar aquí. Las personas pueden contribuir sin tener que comprar cosas”. Thrift2Fight ha donado un total de $67,293 a más de 30 organizaciones que apoyan y promueven la justicia social desde el activismo desde sus inicios en enero del año 2020.
Por otra parte, la tienda de segunda mano de People’s Place en Kingston es “el motor económico principal de todos nuestros programas”, asegura Heidi Hill-Haddard, Subdirectora del programa. El dinero que proviene de la tienda de segunda mano se utiliza para ayudar a financiar los 23 programas que ofrece People's Place, como la despensa de alimentos, el puesto de granja y el café comunitario. Las ventas también ayudan a pagar las facturas de electricidad, calefacción, eliminación de basura y mantenimiento del edificio ubicado en 17 St James St, Kingston.
Estos lugares fueron construidos por y para su comunidad. Hill-Haddard comenta que “mucha gente piensa que solo las personas o familias que están pasando por dificultades pueden venir aquí, pero eso no es cierto. Está abierto absolutamente para todos en la comunidad, y cualquier persona puede comprar aquí. Al comprar aquí, estás donando directamente a nuestros programas”.
Cada tienda tiene sus reglas en cuanto a las donaciones que aceptan: algunas tiendas no aceptan ropa de niños, por ejemplo. Es importante comunicarse con el establecimiento y aclarar esto antes de hacer cualquier donación. People’s Place y Thrift2Fight tienen una guía de cómo y qué artículos donar en sus sitios web; pero la mejor regla general es que los artículos deben estar limpios, tener todas sus partes y tener buenas condiciones de uso.
La industria de la moda está dejando una huella profunda en nuestro mundo y por eso te invitamos a preguntarte: ¿A dónde va mi dinero? ¿Qué estoy respaldando? ¿Qué valores promueve la organización que estoy apoyando y cómo impacta en su comunidad?
Más información
Thrift2Fight: thrift2fight.com
People’s Place: peoplesplace.org
¿Tienes un negocio con el enfoque de moda lenta de producción? Escríbenos a [email protected]. Nos encantaría conocer tu trabajo y apoyar difundiendo el talento local.
Fuentes
Rethinking business models for a thriving fashion industry, Ellen MacArthur Foundation: tinyurl.com/bdemu7y9
Colores sucios: la industria de la moda genera 20% de las aguas residuales, Revista Wired: tinyurl.com/yz46nspc
The environmental costs of fast fashion, UN Environment Programme: tinyurl.com/26bzh9cu
Fast fashion: How clothes are linked to climate change, BBC: tinyurl.com/zvspn575
Just How Environmentally Friendly Is Thrifting? Discover: tinyurl.com/4yfscmp7
Créditos de foto:
Thrift2Fight, Tyler Emerson
People’s Place, Heidi Hill-Haddard
COPYRIGHT 2023
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
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