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Psicodrama: teatro como terapia

September 2022
El psicodrama una terapia que utiliza la representación teatral como experiencia terapéutica, que le permite a las personas observarse y observar a otros y encontrar respuestas a muchos de sus conflictos.
Con esta herramienta terapéutica, las personas pueden ser protagonistas de una o varias escenas de teatro que les permite liberar emociones, sentimientos y encontrar soluciones evolutivas a su situación.

El Psicodrama aporta al crecimiento personal, familiar, laboral, social y espiritual. 

Se puede aplicar en muchos casos, como apoyo en los tratamientos de ansiedad, depresión, dificultades en la comunicación, duelos no resueltos, en terapia con la familia o de pareja, adicciones, entre otras. 

El teatro utiliza muchas técnicas comunicativas que son aprovechadas para esta terapia, como: juego de roles, la paradoja, la silla vacía, diálogos, monólogos, experiencia con el espejo, la inversión de roles, la proyección al futuro, entre otras. 

En el psicodrama se emplean todos los lenguajes, verbal y no verbal, posturas corporales, máscaras, el silencio, danza, música, entre otras, que les permite a las personas expresarse de múltiples maneras y darse cuenta de su situación, encontrar sus limitaciones, ver sus recursos, elevar su autoconcepto, valorarse, valorar a otros, aprender a escucharse y escuchar a las demás personas.

También es muy útil en las instituciones educativas. Aporta a la pedagogía, incrementa la creatividad, la espontaneidad y la curiosidad, y apoya el proceso pedagógico-terapéutico. Los aspectos terapéuticos y pedagógicos del psicodrama buscan promover cambios psicosociales a través de la acción. 

¿Sabes qué es dramatizar?

Dramatizar, es vivenciar, es vibrar, es protagonizar, es poner en palabras y acciones los sentimientos, emociones o recuerdos. Es elevar esas sensaciones al máximo nivel.

¿Te han dicho alguna vez que eres dramática, o dramático?

Es natural estar creando escenas en nuestra vida, sin embargo, podemos estar cayendo en la dramatización, exagerar nuestras emociones ante cualquier dificultad. Esto evidencia una gestión inadecuada de nuestros pensamientos, sentimientos o emociones.

El drama tiene la función de llamar la atención ante un evento. Es importante poner atención a estos procesos y revisar cuál es la causa de este comportamiento. Cuando nos amamos y reconocemos a nosotros mismos equilibramos nuestros comportamientos, somos más relajados y seguros. Recordemos que el amor es el antídoto para estar en armonía.

Gracias por compartir el amor como antídoto para la felicidad.

*Dora Inés Grosso García es Psicóloga Holística, [email protected]

 

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