Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Ser padres
¿Reabrirán las escuelas?
Por Olga Maritza Salazar
August 2020 ¿Definitivamente abrirán sus puertas las escuelas del estado de Nueva York este próximo septiembre? ¿O sería mejor continuar con la educación a distancia? Esto es todavía una incógnita para muchos padres, que aún están temerosos de enviar a sus hijos a la escuela debido a que el coronavirus no tiene cura ni vacuna al momento, y los casos aumentan en miles en el resto del país.
Si bien es cierto que el cierre de las escuelas como resultado por la pandemia que sigue afectando a nivel mundial, nos demostró lo importante e irremplazables que son para el desarrollo de nuestras comunidades, tampoco podemos negar que podrían convertirse en lugares de contagio.
Las medidas que se están tomando para que se reabran los planteles: dependerá del porcentaje diario de infectados por coronavirus que haya en una región que esté en la fase cuatro, y si los contagios son del 5% o menos a partir de agosto y por un periodo de catorce días, lo que significa que el virus está siendo controlado, entonces la enseñanza será presencial.
Si el porcentaje de infección excede a un 9% en un periodo de 7 días a partir de agosto, entonces no se abrirán las escuelas de esa área y se aplicará la educación a distancia, según lo dio a conocer el gobernador Cuomo. La guía completa se encuentra aquí nysed.gov/reopening-schools
Además, continuará en observación el incremento o disminución de los contagios desde el día que comiencen las clases. De ir estos en aumento nuevamente, se procederá a un cierre de escuelas de emergencia.
Estas medidas lejos de tranquilizar a los maestros, ha provocado que grupos de ellos protesten afirmando que no solo se pone en riesgo la salud de los niños sino, a todo el personal educativo.
Quizás esto se deba a las diferentes informaciones que recibimos de los profesionales de la salud. Algunos dicen que los menores de 10 años serían fáciles transmisores del virus, contradiciendo lo que afirma el CDC (Centros de Control y prevención de enfermedades) que los niños son los últimos en transmitirlo a los adultos.
Lo bueno es que actualmente en proporciones variadas tanto profesores como alumnos están preparados para las clases presenciales, a distancia, o de tener que seguir un híbrido (algunos días presente y otros días a distancia) en cualquier momento que la situación lo requiera.
En algunos lugares los profesores están yendo a los planteles para acomodar sus salones de clase y poner la distancia requerida entre escritorios, y pueden darse cuenta que no será fácil para el estudiante, ya que tendrá que estar sentado en su sitio y con la máscara puesta, incluyendo su tiempo de almuerzo.
Esta realidad será más crítica en los salones de pre-kínder y Kínder, y también a la hora de ayudar al alumno en alguna tarea, ya que la distancia a mantener es de seis pies, lo que es muy difícil de cumplir para los niños pequeños.
Como para calmar los ánimos y dar seguridad a los padres, el área de salud ha declarado que se enfocara en prevenir los contagios, llevando a cabo continuos chequeos médicos en los estudiantes y personal, para reconocer a tiempo los síntomas de la enfermedad.
Además, el personal asignado en cada escuela vigilará el uso apropiado del tapaboca, (en el caso de los menores, se recomienda a los padres que escriban el nombre de su hijo) y que se cumpla con el distanciamiento social, como también con todos los requisitos de limpieza y desinfección del plantel.
Definitivamente este otoño el regreso a clases no será como los anteriores, pero debemos poner todo nuestro esfuerzo como comunidad para que sea de lo más saludable y seguro posible por la educación y el bienestar de nuestros hijos.
Nota de la editora: Se ha confirmado que el virus está también presente en el aire de los lugares mal ventilados, causando innumerables contagios prevenibles, por lo que el estado de Nueva York ha autorizado a cada distrito a realizar clases al aire libre, a abrir ventanas de las aulas y modernizar los equipos de ventilación para cumplir con las reglas HEPA de filtración. Los padres tienen derecho a comunicarse con directores de las escuelas, superintendentes y maestros y reclamar que el aire de las aulas sea fresco y limpio.
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Las medidas que se están tomando para que se reabran los planteles: dependerá del porcentaje diario de infectados por coronavirus que haya en una región que esté en la fase cuatro, y si los contagios son del 5% o menos a partir de agosto y por un periodo de catorce días, lo que significa que el virus está siendo controlado, entonces la enseñanza será presencial.
Si el porcentaje de infección excede a un 9% en un periodo de 7 días a partir de agosto, entonces no se abrirán las escuelas de esa área y se aplicará la educación a distancia, según lo dio a conocer el gobernador Cuomo. La guía completa se encuentra aquí nysed.gov/reopening-schools
Además, continuará en observación el incremento o disminución de los contagios desde el día que comiencen las clases. De ir estos en aumento nuevamente, se procederá a un cierre de escuelas de emergencia.
Estas medidas lejos de tranquilizar a los maestros, ha provocado que grupos de ellos protesten afirmando que no solo se pone en riesgo la salud de los niños sino, a todo el personal educativo.
Quizás esto se deba a las diferentes informaciones que recibimos de los profesionales de la salud. Algunos dicen que los menores de 10 años serían fáciles transmisores del virus, contradiciendo lo que afirma el CDC (Centros de Control y prevención de enfermedades) que los niños son los últimos en transmitirlo a los adultos.
Lo bueno es que actualmente en proporciones variadas tanto profesores como alumnos están preparados para las clases presenciales, a distancia, o de tener que seguir un híbrido (algunos días presente y otros días a distancia) en cualquier momento que la situación lo requiera.
En algunos lugares los profesores están yendo a los planteles para acomodar sus salones de clase y poner la distancia requerida entre escritorios, y pueden darse cuenta que no será fácil para el estudiante, ya que tendrá que estar sentado en su sitio y con la máscara puesta, incluyendo su tiempo de almuerzo.
Esta realidad será más crítica en los salones de pre-kínder y Kínder, y también a la hora de ayudar al alumno en alguna tarea, ya que la distancia a mantener es de seis pies, lo que es muy difícil de cumplir para los niños pequeños.
Como para calmar los ánimos y dar seguridad a los padres, el área de salud ha declarado que se enfocara en prevenir los contagios, llevando a cabo continuos chequeos médicos en los estudiantes y personal, para reconocer a tiempo los síntomas de la enfermedad.
Además, el personal asignado en cada escuela vigilará el uso apropiado del tapaboca, (en el caso de los menores, se recomienda a los padres que escriban el nombre de su hijo) y que se cumpla con el distanciamiento social, como también con todos los requisitos de limpieza y desinfección del plantel.
Definitivamente este otoño el regreso a clases no será como los anteriores, pero debemos poner todo nuestro esfuerzo como comunidad para que sea de lo más saludable y seguro posible por la educación y el bienestar de nuestros hijos.
Nota de la editora: Se ha confirmado que el virus está también presente en el aire de los lugares mal ventilados, causando innumerables contagios prevenibles, por lo que el estado de Nueva York ha autorizado a cada distrito a realizar clases al aire libre, a abrir ventanas de las aulas y modernizar los equipos de ventilación para cumplir con las reglas HEPA de filtración. Los padres tienen derecho a comunicarse con directores de las escuelas, superintendentes y maestros y reclamar que el aire de las aulas sea fresco y limpio.
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