Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Señora Directora:
Soy un estudiante español en Bard College. Vine por primera vez en julio a un curso de verano. Fui aceptado como alumno y decidí quedarme para la maestría de dirección de orquesta. Pero tuve que volver a España para conseguir un visado - requerido por el gobierno de los Estados Unidos para poder vivir un año aquí. Lo hace la embajada americana en España y tiene que venir presidido de una admisión de la universidad con un documento, el I-20, en el que se informa a la embajada que yo estoy admitido en un curso de “master” y que voy a estar residiendo aquí durante un año. Informa también de la cantidad de dinero que necesito para poder estudiar aquí. Con esos documentos fui a la Embajada en agosto, pero me encontré con la sorpresa de que el gobierno de los Estados Unidos había impuesto a partir de octubre el nuevo pasaporte de lectura mecánica. En realidad, me dijeron que podía sacar el visado con mi pasaporte viejo pero que podía tener más problemas si no llevaba el nuevo y como estaba allí mejor que lo hiciera. El primer inconveniente fue poder encontrar la comisaría de policía que hiciera ese tipo de pasaporte, en Madrid solo hay una. Una comisaría para cinco millones de habitantes - que atienda a unas 60 personas diarias- es muy poco. En agosto muchísimos estudiantes se habían preparado para venir a los Estados Unidos para comenzar el curso, venia gente de otras provincias, el caos era total. Había que estar en la puerta de la comisaría dos o tres horas antes de que abriera para poder conseguir un número. Tres días me costó poder conseguir un número, el pasaporte me llego diez días después, un poco más que el pasaporte habitual. Después con mi pasaporte nuevo fui a la embajada americana nuevamente y allí me dieron la visa F1 a los diez días. Ahora me entere que el gobierno aplazo la entrada en vigor del nuevo documento (hasta octubre de 2004). Pero el desconcierto que hubo durante esos días fue muy grande, nadie sabía si se podía viajar o transitar por el país con el viejo pasaporte. Por esos retrasos y la falta de información, empecé el curso de dos semanas depuse que el resto de mis compañeros. Al entrar al país fue todo bastante rápido, a pesar de las preguntas un tanto innecesarias: ¿Qué viene a estudiar? ¿Está seguro que no va a trabajar? ¿Dónde se encuentra su universidad? Y otras preguntas por el estilo. Espero que las personas que vengan a estudiar aquí no se encuentren con tantos obstáculos como yo.
COPYRIGHT 2004
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Soy un estudiante español en Bard College. Vine por primera vez en julio a un curso de verano. Fui aceptado como alumno y decidí quedarme para la maestría de dirección de orquesta. Pero tuve que volver a España para conseguir un visado - requerido por el gobierno de los Estados Unidos para poder vivir un año aquí. Lo hace la embajada americana en España y tiene que venir presidido de una admisión de la universidad con un documento, el I-20, en el que se informa a la embajada que yo estoy admitido en un curso de “master” y que voy a estar residiendo aquí durante un año. Informa también de la cantidad de dinero que necesito para poder estudiar aquí. Con esos documentos fui a la Embajada en agosto, pero me encontré con la sorpresa de que el gobierno de los Estados Unidos había impuesto a partir de octubre el nuevo pasaporte de lectura mecánica. En realidad, me dijeron que podía sacar el visado con mi pasaporte viejo pero que podía tener más problemas si no llevaba el nuevo y como estaba allí mejor que lo hiciera. El primer inconveniente fue poder encontrar la comisaría de policía que hiciera ese tipo de pasaporte, en Madrid solo hay una. Una comisaría para cinco millones de habitantes - que atienda a unas 60 personas diarias- es muy poco. En agosto muchísimos estudiantes se habían preparado para venir a los Estados Unidos para comenzar el curso, venia gente de otras provincias, el caos era total. Había que estar en la puerta de la comisaría dos o tres horas antes de que abriera para poder conseguir un número. Tres días me costó poder conseguir un número, el pasaporte me llego diez días después, un poco más que el pasaporte habitual. Después con mi pasaporte nuevo fui a la embajada americana nuevamente y allí me dieron la visa F1 a los diez días. Ahora me entere que el gobierno aplazo la entrada en vigor del nuevo documento (hasta octubre de 2004). Pero el desconcierto que hubo durante esos días fue muy grande, nadie sabía si se podía viajar o transitar por el país con el viejo pasaporte. Por esos retrasos y la falta de información, empecé el curso de dos semanas depuse que el resto de mis compañeros. Al entrar al país fue todo bastante rápido, a pesar de las preguntas un tanto innecesarias: ¿Qué viene a estudiar? ¿Está seguro que no va a trabajar? ¿Dónde se encuentra su universidad? Y otras preguntas por el estilo. Espero que las personas que vengan a estudiar aquí no se encuentren con tantos obstáculos como yo.
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