Foto de Oscar Rohena
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La lucha por la independencia de Puerto Rico

Por Duane Stilwel
August 2017
En 1493 los taínos, habitantes de Puerto Rico llamaban a su pequeño paraíso Borinquen. El 19 de noviembre de ese año recibieron a Cristóbal Colon y cometieron el error de decirle que recogiera todas las pepitas de oro que quisiera del río—de ahí el nombre moderno de la isla. Para 1570 todo el oro en Puerto Rico había sido transportado a España. 
En 1509 la corona española organizó el primer repartimiento, mediante el cual los habitantes originales de la isla fueron distribuidos entre los oficiales y colonos españoles y condenados a trabajar sin sueldo alguno. Las condiciones de esclavitud eran tan brutales que los mismos sacerdotes españoles protestaron, resultando en el sistema de encomiendas, que tristemente no mejoró de manera alguna la situación de los habitantes originales de la isla.
 
Hoy día Puerto Rico está en crisis—la emigración a Estados Unidos ha aumentado vertiginosamente, el virus de zika ha causado una crisis de salud, escuelas están cerrando, la universidad de Puerto Rico enfrenta recortes presupuestarios sin precedentes, y la economía está en caída libre. Todas estas medidas de austeridad impuestas por el congreso de Estados Unidos resaltan la condición colonial de la isla.
 
¿Porqué tanta miseria? Esta situación es el resultado directo del asalto fiscal causado por ricos inversionistas de Estados Unidos, que insisten que la isla tome medidas drásticas para garantizar sus ganancias piratas. Estas medidas incluyen la imposición de una junta fiscal federal para asegurar que el pueblo puertorriqueño pague hasta el último centavo de la deuda de 72 mil millones de dólares a los mismos inversionistas norteamericanos que, durante años, se han beneficiado del intercambio económico desigual entre la isla y la poderosa economía de EE.UU. Esta junta tiene el poder de despedir a empleados públicos, reducir sus salarios y prestaciones, vender bienes nacionales del pueblo puertorriqueño, imponer penas criminales a quienes se rehúsen a implementar sus decisiones, y anular cualquier reglamento que la junta determine ser “contradictorio” a su misión.
 
El New York Times publicó un artículo titulado “Para los nacionalistas de ayer, el colonialismo sigue vivo en Puerto Rico”, basado en una entrevista con el independentista puertorriqueño Rafael Cancel Miranda, a quien “la gente joven lo recibe como a una leyenda” debido a su tenaz oposición al estatus colonial de Puerto Rico durante más de 65 años.
 
Recientemente otro patriota nacionalista puertorriqueño, Oscar López Rivera, quien estuvo encarcelado en Estados Unidos durante más de 35 años por su participación en la lucha contra la colonización de Puerto Rico y por su apoyo a la independencia de su país, fue puesto en libertad. El 11 de junio pasado López Rivera marchó en el desfile puertorriqueño en la ciudad de Nueva York, que lleva 60 años de celebrarse.
 
Debido a una ley del congreso de Estados Unidos de 1984, el gobierno de la isla no puede legalmente declararse en bancarrota, y por lo tanto el pago de la deuda, injusta e impagable, va a tener consecuencias devastadoras para la población de la isla. Todo esto demuestra que, después de tantos años, la única solución digna para la isla es la independencia nacional. ¡Viva Puerto Rico Libre!
 
Y usted ¿qué opina? Escriba a [email protected] ¡y haga oír su voz!
 

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Comments

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Posted: 8/4/2017