Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
¿Existe una lista de precios para los seres humanos? Y si existe, ¿cuánto vales tú? Bueno, tristemente en un tiempo existió. Pero parece que todavía en el año 2.017 unos tienen más valor que otros ante los gobiernos y sociedades. Hasta nosotros cargamos una lista muy exclusiva de nuestros seres queridos. En esa lista se encuentran familiares, amigos y algunos pocos que por algún motivo nos caen bien. Los que están fuera de esa lista, a la hora de la verdad corren peligro.
Pero algo muy dentro de nosotros nos dice que toda persona tiene un valor incalculable por lejana y diferente que nos parezca. Las bendiciones más grandes que recibiremos en esta vida no son los bienes materiales ni los logros laborales sino las personas que vendrán a nuestra vida. Piense en esto y me dará la razón. Las mejores oportunidades se encuentran en las relaciones humanas que edifiquemos. Hasta el mundo de los negocios reconoce el beneficio de ser inclusivos.
El libro Como Dios Manda recientemente publicado por la Editorial Betania, nos recuerda de un hombre a quien muchos menospreciaron. Un humilde carpintero sin dinero sin propiedades sin educación formal ni posición social, quien se presentó ante los líderes de su pueblo para demandar el amor a Dios y el amor a los demás sin importar su apariencia. A pesar del rechazo violento, que le llevó a la muerte en la cruz, este hombre cambiaría el mundo para siempre.
El mensaje de este carpintero se puede resumir con una de sus parábolas más conocidas. Un hombre fue asaltado y lo dejaron medio muerto. Dos religiosos al verlo, pasaron de largo. Pero un extraño, de un pueblo rival, se detuvo y le llevó sobre su bestia a un lugar de socorro, pagando por su atención. Hoy todos reconocemos que este buen samaritano hizo más por este mundo que muchos otros con más dinero y educación.
El valor de una persona consiste en su capacidad para aprender y hacer lo bueno. Cada uno de nosotros puede hacer grandes cosas a pesar de las circunstancias y cualquiera que sea nuestra condición social. Este libro nos demuestra con el ejemplo de Cristo que es posible aprender y hacer lo bueno en cualquier situación. Y que los que hacen lo correcto y se mantienen en la verdad, al fin triunfan sobre los egoístas y los que escogen amar solo a los que se parecen a ellos.
El libro es una invitación y una guía para vivir bien, como Dios manda, reconociendo nuestra capacidad para aprender y hacer el bien, y que lo más importante que podemos hacer en esta vida es amar a Dios y a los demás nunca juzgando solo por las apariencias.
Eddy De La hoz es pastor de la Iglesia Cristiana El Sembrador en el 2368 de la Ruta 9D en Wappingers Falls, New York. http://comodiosmanda.net
COPYRIGHT 2017
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Pero algo muy dentro de nosotros nos dice que toda persona tiene un valor incalculable por lejana y diferente que nos parezca. Las bendiciones más grandes que recibiremos en esta vida no son los bienes materiales ni los logros laborales sino las personas que vendrán a nuestra vida. Piense en esto y me dará la razón. Las mejores oportunidades se encuentran en las relaciones humanas que edifiquemos. Hasta el mundo de los negocios reconoce el beneficio de ser inclusivos.
El libro Como Dios Manda recientemente publicado por la Editorial Betania, nos recuerda de un hombre a quien muchos menospreciaron. Un humilde carpintero sin dinero sin propiedades sin educación formal ni posición social, quien se presentó ante los líderes de su pueblo para demandar el amor a Dios y el amor a los demás sin importar su apariencia. A pesar del rechazo violento, que le llevó a la muerte en la cruz, este hombre cambiaría el mundo para siempre.
El mensaje de este carpintero se puede resumir con una de sus parábolas más conocidas. Un hombre fue asaltado y lo dejaron medio muerto. Dos religiosos al verlo, pasaron de largo. Pero un extraño, de un pueblo rival, se detuvo y le llevó sobre su bestia a un lugar de socorro, pagando por su atención. Hoy todos reconocemos que este buen samaritano hizo más por este mundo que muchos otros con más dinero y educación.
El valor de una persona consiste en su capacidad para aprender y hacer lo bueno. Cada uno de nosotros puede hacer grandes cosas a pesar de las circunstancias y cualquiera que sea nuestra condición social. Este libro nos demuestra con el ejemplo de Cristo que es posible aprender y hacer lo bueno en cualquier situación. Y que los que hacen lo correcto y se mantienen en la verdad, al fin triunfan sobre los egoístas y los que escogen amar solo a los que se parecen a ellos.
El libro es una invitación y una guía para vivir bien, como Dios manda, reconociendo nuestra capacidad para aprender y hacer el bien, y que lo más importante que podemos hacer en esta vida es amar a Dios y a los demás nunca juzgando solo por las apariencias.
Eddy De La hoz es pastor de la Iglesia Cristiana El Sembrador en el 2368 de la Ruta 9D en Wappingers Falls, New York. http://comodiosmanda.net
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