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Hispanos y Los preparativos para la muerte
Por Antonia PĂ©rez
May 2016 Dicen que hay dos cosas seguras en la vida: los impuestos y la muerte. Sobre lo primero se ha hablado bastante, en especial estos últimos meses, pero sobre la muerte ¿quién habla? Un domingo de noviembre en Woodstock asistí a una reunión llamada Death Cafe (Café de la Muerte) coordinada por la organización Circle of Friends for the Dying (CFD, Círculo de amigos de los moribundos). Entré a una sala llena de personas de edad, la directora me dijo “Ganaste el premio”, “¿De qué?” le pregunté. Me respondió: “Por ser la más joven en la sala”. Al sentarme, me di cuenta que en verdad sí era la más joven ahí. Supongo que el resto de las personas se estaban preguntando por qué yo siendo tan joven estaba ahí para hablar sobre la muerte.
La muerte es un aspecto de la vida que en muchas culturas del mundo se mira como tabú, especialmente en la cultura hispana. Esta relación con la muerte puede traer consecuencias inesperadas para la familia del difunto. El proceso del entierro de la persona fallecida, hoy en día, genera costos monetarios significativos, ¿pensó en el costo de certificado de defunción, el ataúd, el funeral, etc.? Cuando no hay una planificación a priori, es la familia la que debe tomar la responsabilidad por estos costos que pueden llegar a ser hasta $10,000 y en algunos casos aún más.
Varias personas que trabajan en la Iglesia de Dios de Kingston contaron que es común que cuando muere un miembro de la familia mandan el cuerpo de vuelta a su tierra natal, por ejemplo, a México. El costo puede llegar a ser $8,000 solamente para el envío del cuerpo. ¿Cómo ayuda la iglesia para aconsejar a las familias en el proceso de la muerte? Me compartieron que ayudan económicamente todo lo que pueden, como en el caso de mandar el cuerpo de vuelta a su país de origen, recolectan fondos de la congregación. El apoyo también consiste en “hablar con la familia para ver si la familia quiere un servicio funeral para despedir el cuerpo de la Tierra. Nosotros ofrecemos un servicio religioso,” dice el Pastor Ángel Triminio.
Pero las iglesias no ayudan con trámites como el testamento o formularios de Directivas anticipadas, Apoderado para la atención médica (Health Care Proxy), o el POLST (órdenes al médico sobre tratamientos para mantener la vida). No es común que las iglesias ayuden con este tipo de formularios, pero sí aconsejan pensar en la muerte. El Pastor Triminio dijo, “Yo creo que nadie se prepara para la muerte. Nosotros recomendamos que pongan un seguro de vida. Por lo menos ellos se encargan de los costos del funeral para el día de mañana”.
La Pastora Roxana de la Iglesia de Dios responde si la comunidad hispana en el Valle del Hudson está preparada para la muerte: “Yo diría que no, como hispana. Nadie se prepara para la muerte. Nos preparamos para cualquier otra situación pero para la muerte es raro. La comunidad hispana no está informada de los testamentos. 99% de las personas con las que trabajo no tienen un testamento. ¿Y por qué? Uno, porque no piensan que van a morir, que posiblemente van a morir en edad anciana entonces no están pendientes. Y dos, por falta de información”.
“Por ejemplo” explica la Pastora Roxana “mi mamá tiene terrenos grandísimos en el Perú, todos a nombre de ella. Le decimos venda eso para que disfrute su dinero o haga un testamento. Ella contesta, pero si todavía no me voy a morir”. Además, agrega la pastora “hay un mito con nosotros los hispanos que si hablamos de la muerte la estamos llamando. Entonces evitamos hablar de la muerte. Es un tabú”.
¿Pero el Día de los Muertos sí hablamos, o no? La Pastora responde: “Es otra tradición. Es una fiesta de recordar a los más queridos y más cercanos. Creemos que mantenemos vivas a esas personas con nuestros pensamientos de los queridos. Pero El Día de Los Muertos es un día de festejar. Pero no vamos más allá de ese pensamiento o la tradición. Es solamente un día de mami, papi, abuelito. No más pensar. Ya estuvo. Nosotros mismos formamos barreras para no ir más allá. Para no enfocarnos en lo que realmente es la muerte”.
Esta organización es parte de un movimiento Internacional que empezó en Europa en el 2004 que se llama Death Cafe que consiste en reunirse en grupos pequeños para hablar sobre la muerte en un espacio informal y respetuoso. Las conversaciones son una oportunidad para que los participantes compartan sus experiencias con la muerte y hagan preguntas.
Por ejemplo, la mayoría de las personas solamente conocen los entierros que usan una urna de metal, o madera, que luego es depositada en los cementerios, por lo general, en estructuras de concreto, todo esto suele costar mucho dinero. Los entierros naturales han sido la práctica usada por milenios. En este tipo de entierros el cuerpo es depositado en una urna de madera o envuelto en una tela para que sea posible su descomposición. Estas opciones son más baratas y menos dañinas al medio ambiente, además que de esta forma las personas encargadas de preparar al difunto no son expuestas a elementos tóxicos como el formaldehído, que sirve para retrasar la descomposición del cuerpo.
Las conversaciones del CFD cubren muchos aspectos de la muerte, desde preparación para la vejez, seguro médico, costos funerarios, cremación, el testamento y apoyo de cómo vivir en el presente para estar contentos mientras estamos vivos hasta no sentir miedo. Estas reuniones se realizan alrededor de una taza de café y pasteles. Las conversaciones son guiadas por facilitadores que llevan a los participantes a reflexionar sobre la vida y la transición hacia la muerte. Estos encuentros de una hora y media de duración, que ocurren una vez al mes en distintos lugares de nuestra región, son gratuitos y abiertos al público general sin necesidad de hacer reserva previa. El Death Cafe es para todo tipo de persona, sin importar la edad.
Esta organización quiere traer el tema de la mortalidad humana de vuelta a la comunidad para que sea visto como un proceso emocional donde el afecto familiar es importante y no solamente algo aislado e institucional como suele ser hoy en día. Si cada persona y su familia están preparadas para el proceso de la muerte, este puede ser más calmado y enfocado en las emociones en vez de aspectos económicos. Para la organización la muerte no es un tabú, sino parte de la vida, algo que nos va a ocurrir a todos. Si las personas pueden hablar más sobre la muerte, tal vez puede inspirar una mirada entusiasta hacia la vida sin temor a la muerte.
Circle of Friends for the Dying también está en el proceso de abrir una casa para los que solamente tienen tres meses o menos de vida para proveerles un espacio confortable y seguro con servicios de apoyo. El paciente no tiene que pagar porque los costos están pagados por los fondos que gana la organización. Es una casa recién comprada y necesita arreglos antes de abrir sus puertas al público. La idea es poder brindar a la persona moribunda un lugar sereno, digno y de respeto donde puede estar acompañado de su familia y los voluntarios del hogar.
Los Death Cafes y la casa para moribundos son iniciativas para traer más educación y apoyo con la muerte. La mayoría de la gente que asiste a estos talleres y reuniones de Death Café son de clase media y blancos. De hecho al mirar a mi alrededor, yo era la única persona hispana. Esta organización hasta ahora no ha tenido mucho éxito en atraer una diversidad de etnias y grupos de distintas clases económicas. Quieren empezar a tener Death Cafes y talleres que sean en español o por lo menos bilingüe para que estos recursos sean más accesibles a otras comunidades. Para la organización es importante que cada tipo de persona esté presente porque todos vamos a morir. Una de las fundadoras de esta organización, Barbara Sarah, compartió su deseo de proveer estos recursos para la comunidad latina. Hay varios servicios disponibles para ayudar a guiar este proceso y cada vez hay más conciencia que debe haber más opciones para la gente que no habla inglés.
Barbara piensa que todos nos deberíamos sentir empoderados en relación a nuestra muerte, es decir, si uno conoce el proceso institucional y ha completado los formularios adecuados, se puede sentir más en control sobre su propia vida. Piensa que todos tenemos que hablar sobre la muerte, especialmente con nuestras familias para que sepan nuestros deseos. Para muchos que no han organizado los trámites requeridos al momento de la muerte y no tienen seguro o ahorros, su familia quedará endeudada con los costos funerarios. Por lo tanto, para no dejar más peso económico a la familia es importante estudiar y preparar los costos y formularios necesarios de nuestra muerte.
Todos vamos a morir, es parte de nuestro ciclo como humanos. La oportunidad para hablar sobre la muerte puede también ayudar a sentir que no se está solo en esos pensamientos y tal vez sentir que existe una comunidad de apoyo alrededor de este tema.
Es también importante que haya una conversación entre la comunidad hispana para que se preparen no solamente emocional sino también logística y económicamente. La conversación ha comenzado en el grupo de Facebook llamado Juventud sin fronteras con la pregunta: ¿Has pensado en los preparativos para tu muerte?
Estos son algunos de los 34 comentarios recibidos el primer día:
Fabiana Marisa Lavcevich: Yo no pienso en eso pero a mis hijos les dije que a mí ni me encierren en esa caja, busquen una funeraria hindú y me cremen y tiren mis cenizas en el mar.
Adelio De Jesús Ramírez: De todas maneras se necesita dinero para cremar un cuerpo. Excelente punto, creo que debemos prepararnos para ese momento. Desafortunadamente como hispanos creo que no pensamos a futuro, y son muy pocos quienes tienen un ahorro para los gastos de funeral. Conozco a algunos pocos que tienen un seguro para los gastos de los servicios funerarios. Debemos estar preparados para eso. Así ya no veríamos esos botecitos en los supermercados pidiendo las famosas ayudas cuando alguien muere. Sería bueno ahorrar dinero en vida para ese momento de la muerte.
Julian O Ángeles: Un tema muy importante del cual jamás nos preocupamos. Yo en lo personal estoy buscando un seguro de vida que cubra gastos funerarios porque no me gustaría dejar a mi familia con este gasto. ¡Por qué la vida termina en un segundo!
Sandra Alcala: Wow una pregunta muy importante. La verdad nunca me he puesto a pensar en eso.
Para más información sobre CFD: http://www.cfdhv.org
Para completar documentos asociados con planificación: http://www.caringinfo.org/i4a/pages/index.cfm?pageid=3289
Para información sobre cuidados antes de la muerte: http://hvhospice.org
COPYRIGHT 2016
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Varias personas que trabajan en la Iglesia de Dios de Kingston contaron que es común que cuando muere un miembro de la familia mandan el cuerpo de vuelta a su tierra natal, por ejemplo, a México. El costo puede llegar a ser $8,000 solamente para el envío del cuerpo. ¿Cómo ayuda la iglesia para aconsejar a las familias en el proceso de la muerte? Me compartieron que ayudan económicamente todo lo que pueden, como en el caso de mandar el cuerpo de vuelta a su país de origen, recolectan fondos de la congregación. El apoyo también consiste en “hablar con la familia para ver si la familia quiere un servicio funeral para despedir el cuerpo de la Tierra. Nosotros ofrecemos un servicio religioso,” dice el Pastor Ángel Triminio.
Pero las iglesias no ayudan con trámites como el testamento o formularios de Directivas anticipadas, Apoderado para la atención médica (Health Care Proxy), o el POLST (órdenes al médico sobre tratamientos para mantener la vida). No es común que las iglesias ayuden con este tipo de formularios, pero sí aconsejan pensar en la muerte. El Pastor Triminio dijo, “Yo creo que nadie se prepara para la muerte. Nosotros recomendamos que pongan un seguro de vida. Por lo menos ellos se encargan de los costos del funeral para el día de mañana”.
La Pastora Roxana de la Iglesia de Dios responde si la comunidad hispana en el Valle del Hudson está preparada para la muerte: “Yo diría que no, como hispana. Nadie se prepara para la muerte. Nos preparamos para cualquier otra situación pero para la muerte es raro. La comunidad hispana no está informada de los testamentos. 99% de las personas con las que trabajo no tienen un testamento. ¿Y por qué? Uno, porque no piensan que van a morir, que posiblemente van a morir en edad anciana entonces no están pendientes. Y dos, por falta de información”.
“Por ejemplo” explica la Pastora Roxana “mi mamá tiene terrenos grandísimos en el Perú, todos a nombre de ella. Le decimos venda eso para que disfrute su dinero o haga un testamento. Ella contesta, pero si todavía no me voy a morir”. Además, agrega la pastora “hay un mito con nosotros los hispanos que si hablamos de la muerte la estamos llamando. Entonces evitamos hablar de la muerte. Es un tabú”.
¿Pero el Día de los Muertos sí hablamos, o no? La Pastora responde: “Es otra tradición. Es una fiesta de recordar a los más queridos y más cercanos. Creemos que mantenemos vivas a esas personas con nuestros pensamientos de los queridos. Pero El Día de Los Muertos es un día de festejar. Pero no vamos más allá de ese pensamiento o la tradición. Es solamente un día de mami, papi, abuelito. No más pensar. Ya estuvo. Nosotros mismos formamos barreras para no ir más allá. Para no enfocarnos en lo que realmente es la muerte”.
El Círculo de amigos para los moribundos
Es importante hablar sobre la muerte para prepararse y no dejar los problemas de uno a los que están vivos, y también para que la muerte no siga siendo un tabú en la cultura hispana. Las iglesias dan el apoyo que pueden con sus enseñanzas bíblicas pero no dan talleres para preparar a su congregación con formularios más logísticos. La organización recientemente establecida en el Valle del Hudson , Circle of Friends for the Dying (CFD, Círculo de Amigos para los moribundos) intenta promover la aceptación de la muerte como algo natural realizando encuentros de conversación y talleres educativos.Esta organización es parte de un movimiento Internacional que empezó en Europa en el 2004 que se llama Death Cafe que consiste en reunirse en grupos pequeños para hablar sobre la muerte en un espacio informal y respetuoso. Las conversaciones son una oportunidad para que los participantes compartan sus experiencias con la muerte y hagan preguntas.
Por ejemplo, la mayoría de las personas solamente conocen los entierros que usan una urna de metal, o madera, que luego es depositada en los cementerios, por lo general, en estructuras de concreto, todo esto suele costar mucho dinero. Los entierros naturales han sido la práctica usada por milenios. En este tipo de entierros el cuerpo es depositado en una urna de madera o envuelto en una tela para que sea posible su descomposición. Estas opciones son más baratas y menos dañinas al medio ambiente, además que de esta forma las personas encargadas de preparar al difunto no son expuestas a elementos tóxicos como el formaldehído, que sirve para retrasar la descomposición del cuerpo.
Las conversaciones del CFD cubren muchos aspectos de la muerte, desde preparación para la vejez, seguro médico, costos funerarios, cremación, el testamento y apoyo de cómo vivir en el presente para estar contentos mientras estamos vivos hasta no sentir miedo. Estas reuniones se realizan alrededor de una taza de café y pasteles. Las conversaciones son guiadas por facilitadores que llevan a los participantes a reflexionar sobre la vida y la transición hacia la muerte. Estos encuentros de una hora y media de duración, que ocurren una vez al mes en distintos lugares de nuestra región, son gratuitos y abiertos al público general sin necesidad de hacer reserva previa. El Death Cafe es para todo tipo de persona, sin importar la edad.
Mi primer Café de la muerte
Cuando me senté a la mesa con mi grupo fui recibida con mucho cariño y curiosidad. La mesa sentaba seis personas, en la pieza entera había cinco mesas con la misma cantidad de personas. En mi mesa había una pareja, dos amigos, y una mujer que venía fuera del estado y por casualidad supo de esta reunión. Empezamos por presentarnos y compartir por qué asistimos. Todas las respuestas fueron distintas, algunas personas tienen seres queridos que se están muriendo, a otros se le han muerto todos sus familiares, y otros quieren saber más de cómo prepararse para ese día. Las conversaciones fueron respetuosas y se creó un ambiente de apoyo. Al final de la hora y media todos sentimos una mutua conexión profunda. Para mí fue una de las conversaciones más profunda sobre la muerte que he tenido. Al despedirnos algunos ojos tenían lágrimas.Esta organización quiere traer el tema de la mortalidad humana de vuelta a la comunidad para que sea visto como un proceso emocional donde el afecto familiar es importante y no solamente algo aislado e institucional como suele ser hoy en día. Si cada persona y su familia están preparadas para el proceso de la muerte, este puede ser más calmado y enfocado en las emociones en vez de aspectos económicos. Para la organización la muerte no es un tabú, sino parte de la vida, algo que nos va a ocurrir a todos. Si las personas pueden hablar más sobre la muerte, tal vez puede inspirar una mirada entusiasta hacia la vida sin temor a la muerte.
Circle of Friends for the Dying también está en el proceso de abrir una casa para los que solamente tienen tres meses o menos de vida para proveerles un espacio confortable y seguro con servicios de apoyo. El paciente no tiene que pagar porque los costos están pagados por los fondos que gana la organización. Es una casa recién comprada y necesita arreglos antes de abrir sus puertas al público. La idea es poder brindar a la persona moribunda un lugar sereno, digno y de respeto donde puede estar acompañado de su familia y los voluntarios del hogar.
Los Death Cafes y la casa para moribundos son iniciativas para traer más educación y apoyo con la muerte. La mayoría de la gente que asiste a estos talleres y reuniones de Death Café son de clase media y blancos. De hecho al mirar a mi alrededor, yo era la única persona hispana. Esta organización hasta ahora no ha tenido mucho éxito en atraer una diversidad de etnias y grupos de distintas clases económicas. Quieren empezar a tener Death Cafes y talleres que sean en español o por lo menos bilingüe para que estos recursos sean más accesibles a otras comunidades. Para la organización es importante que cada tipo de persona esté presente porque todos vamos a morir. Una de las fundadoras de esta organización, Barbara Sarah, compartió su deseo de proveer estos recursos para la comunidad latina. Hay varios servicios disponibles para ayudar a guiar este proceso y cada vez hay más conciencia que debe haber más opciones para la gente que no habla inglés.
Barbara piensa que todos nos deberíamos sentir empoderados en relación a nuestra muerte, es decir, si uno conoce el proceso institucional y ha completado los formularios adecuados, se puede sentir más en control sobre su propia vida. Piensa que todos tenemos que hablar sobre la muerte, especialmente con nuestras familias para que sepan nuestros deseos. Para muchos que no han organizado los trámites requeridos al momento de la muerte y no tienen seguro o ahorros, su familia quedará endeudada con los costos funerarios. Por lo tanto, para no dejar más peso económico a la familia es importante estudiar y preparar los costos y formularios necesarios de nuestra muerte.
Todos vamos a morir, es parte de nuestro ciclo como humanos. La oportunidad para hablar sobre la muerte puede también ayudar a sentir que no se está solo en esos pensamientos y tal vez sentir que existe una comunidad de apoyo alrededor de este tema.
La conversación ya empezó
Es también importante que haya una conversación entre la comunidad hispana para que se preparen no solamente emocional sino también logística y económicamente. La conversación ha comenzado en el grupo de Facebook llamado Juventud sin fronteras con la pregunta: ¿Has pensado en los preparativos para tu muerte?
Estos son algunos de los 34 comentarios recibidos el primer día:
Fabiana Marisa Lavcevich: Yo no pienso en eso pero a mis hijos les dije que a mí ni me encierren en esa caja, busquen una funeraria hindú y me cremen y tiren mis cenizas en el mar.
Adelio De Jesús Ramírez: De todas maneras se necesita dinero para cremar un cuerpo. Excelente punto, creo que debemos prepararnos para ese momento. Desafortunadamente como hispanos creo que no pensamos a futuro, y son muy pocos quienes tienen un ahorro para los gastos de funeral. Conozco a algunos pocos que tienen un seguro para los gastos de los servicios funerarios. Debemos estar preparados para eso. Así ya no veríamos esos botecitos en los supermercados pidiendo las famosas ayudas cuando alguien muere. Sería bueno ahorrar dinero en vida para ese momento de la muerte.
Julian O Ángeles: Un tema muy importante del cual jamás nos preocupamos. Yo en lo personal estoy buscando un seguro de vida que cubra gastos funerarios porque no me gustaría dejar a mi familia con este gasto. ¡Por qué la vida termina en un segundo!
Sandra Alcala: Wow una pregunta muy importante. La verdad nunca me he puesto a pensar en eso.
Para más información sobre CFD: http://www.cfdhv.org
Para completar documentos asociados con planificación: http://www.caringinfo.org/i4a/pages/index.cfm?pageid=3289
Para información sobre cuidados antes de la muerte: http://hvhospice.org
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