Las mujeres somos la mitad de cada pueblo
Sobre el movimiento feminista comunitario Mujeres Creando Comunidad
Por MarĂa Ximena Postigo
November 2015Esta inscripción, grafiteada en alguna de las paredes de la ciudad de La Paz, Bolivia, adquiere su fuerza en las portavoces de Mujeres Creando Comunidad, movimiento social que nace con tal nombre en el 2001. Mediante la construcción de ideas, postulados y teorías que van dando contenido a lo que se ha dado a conocer como feminismo comunitario, este movimiento busca minar el colonialismo interno de la región a través de una lucha fortalecida contra el sistema patriarcal. Sobre la base de una filosofía que toma cuerpo en las formas indígenas andinas de habitar el espacio-tiempo, habrá de entenderse aquí el patriarcado no como “el sistema de opresiones de los hombres a las mujeres”, sino como “el sistema de todas la opresiones, todas las violencias, todas las discriminaciones y todas las humillaciones que, elevándose sobre el cuerpo de las mujeres, quiere someter a la humanidad y a la naturaleza”.
Estas palabras, pronunciadas por Julieta Paredes –una de las fundadoras de Mujeres Creando Comunidad– en diversas ocasiones, dan cuenta de un pensamiento-acción en que el término mujer abarca toda la parte oprimida de cualquier sistema; es decir, esa mitad que el opresor busca suprimir. Así, el capitalismo, mutilador de la naturaleza cuyos bienes explota, es patriarcal; el neoliberalismo, mutilador de la mitad que, primero, empobrece y luego quiere eliminar, es patriarcal; la modernidad occidental, que excluye de su luz la memoria ancestral, es patriarcal; el colonialismo, cuya jerarquía pone a las poblaciones indígenas a la sombra de sus pirámides, es patriarcal. Por ello, la lucha de Mujeres Creando Comunidad es una que, más allá de la consecución de los derechos de las mujeres, busca la emergencia de un sistema político, económico y social que, luchando contra el patriarcado, propicie la libertad y la autonomía de los pueblos indígenas. Y es que solamente ahí, donde no existan ni los resquicios de un sistema patriarcal, se hará posible un verdadero proceso de cambio.
Este proceso de cambio por el que se ha luchado durante siglos y que, finalmente, los pueblos indígenas de Bolivia ven emerger en el 2003 es el mismo que, procediendo de los movimientos sociales indígenas, se inicia con la primera elección constitucional de un presidente indígena. Con esta victoria se abre el espacio propicio para la articulación de una forma de gobierno que privilegie a la comunidad sobre el individualismo, a la madre tierra sobre la explotación indiscriminada de los recursos naturales y, por lo tanto, a la racionalidad de la mujer como una de las partes fundamentales del pensamiento que deberá nutrir el proceso de cambio. Esto con el objeto de constituir a este último como un cuerpo político, económico y social orgánico, es decir, sin esas mutilaciones que tanto valoran los opresores. En palabras del feminismo comunitario: “planteamos la necesidad de construir pensamiento para alimentar este proceso de cambio desde las mujeres. Nutrir este proceso de cambio ha significado, y significa hoy más que nunca, darle forma y consistencia a una propuesta cuyo horizonte es la comunidad. Pero esta comunidad no es la que hoy existe, sino aquélla que queremos construir, sin violencias, sin opresiones, sin explotaciones, sin discriminaciones y, en suma, sin patriarcado”.
El pensamiento político que fundamenta el proceso de cambio es el del Suma Qamaña (en lengua aymara) o (con)vivir bien. En este contexto, la inscripción las mujeres somos la mitad de cada pueblo no es solamente un grafiti, sino el postulado de una lucha por la que se entiende que el Suma Qamaña no habrá de forjar caminos si no se sueña en comunidad. Adriana Guzmán, también pensadora activista de Mujeres Creando Comunidad, cuenta cómo el patriarcalismo y sus derivados –capitalismo, neoliberalismo– han sabido robar espejos, es decir, la voluntad de los hombres y las mujeres indígenas de reconocerse indígenas. Con esto entendemos que el acto de iluminar esa mitad de todo, que es tan importante como la otra mitad, corresponde con el acto de devolver los espejos a la parte mutilada, desmontar las bases de sistemas excluyentes, y salvar, así, la integridad del cuerpo.
* María Ximena Postigo es profesora de Estudios Hispánicos en Vassar College.
Invitación a Mujeres Creando Comunidad
Mujeres Creando Comunidad es un movimiento feminista comunitario de Bolivia. El fundamento de la filosofía de este movimiento es la forma de organización de las comunidades indígenas, estructura que hace posible la concepción de una lucha fortalecida contra las distintas formas de sistemas patriarcales.
Adriana Guzmán Arroyo y Julieta Paredes, del movimiento Mujeres Creando Comunidad estarán en Poughkeepsie el 12 y 13 de noviembre.
Quedan todos invitados a la charla que ofrecerán el jueves 12 de noviembre.
Lugar: Vassar College, Main Building, CCMPR
Hora: 5:30 PM
Julieta y Adriana también darán un taller sobre activismo y despatriarcalización el viernes 13 de noviembre a las 10:00am. Las plazas para el taller son limitadas. Para reservar una plaza, los interesados y las interesadas deben escribir a Light Carruyo ([email protected]) o María Ximena Postigo ([email protected]).
Ambos eventos son gratuitos.
¡Los esperamos!
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