Los años negros de la República Dominicana

Avergonzado me siento al ver con asombro y mucho dolor cómo una persona que fue Presidente de un País, nuestro presidente por tres periodos gubernamentales, es hoy ligado al crimen organizado, a través de una llamada telefónica realizada a los medios de comunicación pidiéndole que devolviera dinero por un monto de RD$200,000,000, que recibió del CAPO mayor del narcotráfico en República Dominicana, según llamadas comprobadas y certificadas por el investigador privado Ángel Martínez con asiento en Miami, FL, de que la persona que llamó era real y respondía al nombre del delincuente Quirino Ernesto Paulino, alias el “Don”.

Está claro que este señala a Leonel Fernández, expresidente de la República, como cómplice y socio junto a la corrupta y podrida administración que caracterizaron los gobiernos del Dr. Fernández Reyna. Ahora entendemos porqué el alto nivel de asesinatos, el aumento de sicarios, el incremento de altos oficiales de las fuerzas armadas y la policía nacional involucrados en tantos crímenes, vinculados al narcotráfico. Ahora entendemos porqué se compraron tantos opositores políticos; ahora entendemos porqué se roban un avión a plena luz del día de nuestros aeropuertos; ahora entendemos porqué en doce años no se pudo arreglar la energía eléctrica; ahora comprendemos porqué es a base de millones de pesos que se logra una candidatura; ahora sabemos por qué la inexplicada e irracional campana nacionalista, sembrando amenazas y odio contra un país hermano.

Ahora entendemos Leonel Fernández, por qué la perla del Caribe, la tierra más hermosa que ojo humano haya visto como la describió Colon, la República Dominicana, se ha convertido en la tierra más peligrosa y delincuencial del Caribe. Ya no es el país de Pedro Mir a quien cito:“Hay un país en el mundo  colocado en el mismo trayecto del sol, Oriundo de anoche colocado en un inverosímil archipiélago de azúcar y de alcohol sencillamente liviano, como una ala de murciélago apoyado en la brisa. Sencillamente claro, como el rastro del beso en las solteras antiguas o el día en los tejados. Sencillamente frutal, fluvial”. Ese fue el país que recibió Leonel en sus manos, todavía inocente, sin drogas en las escuelas, sin drogas en los campos.

En República Dominicana se escuchaba la palabra drogas solo en algunos barrios de la capital. Hoy se conoce en cada provincia, en las áreas más rurales, en el Norte, Sur, Este, Oeste, no hay hoy un punto cardinal de nuestro país que no esté inundado de esta basura. No veíamos, claro ahora nuestros ojos ven los años negros de la República Dominicana. Estos años negros son esas acciones que han herido nuestra bandera en cuyo emblema tricolor se encuentra la biblia. Lo negro de República Dominicana es ver cómo autoridades llamadas a preservar la moral, la decencia y el decoro, con sus  acciones han manchado el postulado de Duarte, cuando se permite que la verdad sea pisoteada, la justicia manipulada y vendida y el peculado ennegrecido y saboteado.

Como dominicano en el exilio moral; sí porque me considero un exiliado moral de mi país, le pido al presidente Danilo Medina que le pida perdón al mundo, perdón a nuestros jóvenes, perdón a los miles que como yo pusieron su fe en que el país sería liberado del tráfico de influencias, del racismo, que minimizaría los apagones, reduciría la delincuencia, no usaría el país como puente de las drogas a Estados Unidos. Presidente Danilo, hay que pedir perdón al país, por todos los asesinatos, madres sin hijos, hijos sin padre. Desde aquí, aunque no sea suficiente, le pido perdón a Estados Unidos por lo que hicieron mis compatriotas en estos años oscuros, perdón por la cantidad de muertes producidas por las drogas introducidas a sus  calles. Sí, el Presidente Danilo debe pedir un perdón internacional.

Quiero decir al mundo que los dominicanos no somos así. No todos somos delincuentes. Hay en nuestra patria hombre y mujeres luchadores, decentes y honrados, víctimas de líderes políticos llenos de ambiciones sin límites. Pero hay un Dios justo, y llegó el momento de hacer una parada. Y decir basta ya. Necesitamos Presidente que se comience aplicar la ley, caiga quien caiga. Demando al gobierno dominicano que inicie una investigación sobre la vinculación que cada político tenga con el narcotráfico, no solo Leonel, todo los demás políticos y personas encumbradas. Hay que comenzar por arriba, para que este problema se erradique y se recupere la credibilidad de nuestra nación. Y que se deje de usar el tema haitiano para esquivar el real problema que tenemos que no es más que erradicar de raíz el narcotráfico de nuestro suelo.

El debate está servido. Y usted ¿qué opina? Escriba a [email protected] y ¡haga oír su voz!

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