Hechizo de arpegios

Firmes manos, suaves dedos

haciendo encender la sangre

de melancolía y misterio

como caricias de tiernos besos.

En rojo relámpago

de sueño arrebatado

pulsando cuerdas, calientes, densas

en vibración tremenda e intensa.

Pentagramadas claves

afloran en el pecho

de tórridos remansos, áridos desiertos

golpean por dentro en sordos secretos

de arpegios distintos, dilectos.

Con vértigo profundo

con sonido de marejadas

que llegan desde el río

así reposan sus sentimientos y los míos.

Guitarras y soles

arpas y bemoles

su vida dieron

por conseguir estos sonidos

poniendo cuerpo y alma

en sortilegios de corazones encendidos.



Revista La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson

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